Capítulo 12-

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Llevo ya 2 horas caminando, he llegado a una zona de la ciudad que no conozco, estoy bastante cansada, me siento en la acera, miro el móvil y ¡sorpresa! No tengo batería.

La situación me abruma y todo se me echa encima y no puedo evitar ponerme a llorar.

De pronto, noto como alguien se sienta a mi lado.

-Hey estas bien? -me pregunta una chica, parece más pequeña que yo, de unos 15 años, es bajita, con el pelo corto rojo, y detrás de unas grandes gafas rosas se ocultan unos bellos ojos verdes.

-La verdad es que no estoy nada bien. -respondo.

-¿Que te ocurre? -pregunta.

-Que soy imbécil, por miedo al amor, he salido corriendo después de que el chico de mi vida me bese, me he perdido y estoy agotada.

-No se tus razones, pero creo que si le quieres y es el chico de tu vida, tendrías que darle una oportunidad.

-Eso es lo que haría cualquiera, pero me da miedo meterme en una relación. -le contesto.

-Bueno, tranquila, por cierto me llamo Sophie.

-Yo soy Kate. -me presento.

-Kate, no puedo hacer nada respecto a lo del chico, pero si puedo hacer algo respecto a que te has perdido, ven a mi casa, que mi hermano te puede llevar a tu casa.

-¿Harías eso? -pregunto sorprendida.

-Si claro, ven, mi casa esta aquí al lado.

Andamos un poco y llegamos pronto a su casa, entramos, me dice que espere en la sala de estar, y ella a los pocos minutos vuelve con su hermano, y no se de que pero su hermano me suena.

-Hola, tu eres Kate, ¿no? -me dice el chico al verme.

-Hola, ¿y tu eres? -pregunto.

-Soy Dean, coincidimos en algunas clases del instituto.

Y ahora caigo, es el chico que pienso que me puso la nota en la taquilla.

-Es verdad -suelto una risa nerviosa- ya decía yo que me sonaba tu cara.

-Claro, bueno dime donde vives y te acompañamos a casa.

Les indico la dirección, y vamos hacia el garaje y nos montamos en el coche del chico.

A los 10 minutos estoy en mi casa y les agradezco a los dos hermanos el gran favor que me han hecho y intercambio números de móvil con ellos, ahora tengo dos amigos más.

Bajo del coche, y encuentro a Nathan esperándome en mi casa.

-Tenemos que hablar. -me dice nada más verme.

-Entra, por favor.

Por suerte mis padres y mi hermano no están, así que le digo que se siente en el sofá de la sala de estar.

-Kate, lo siento... me he dejado llevar, me gustas mucho, pero si no quieres nada conmigo lo aceptaré muy a mi pesar.

-Nathan, no es que no quiera nada contigo, es que no creo que sea lo mejor estar con alguien, lo máximo que puedo darte es una relación de amigos con derechos.

-De acuerdo -me dice sin dejar que acabe de hablar.

-Espera, es que no se si sería lo correcto que tu y yo fuésemos amigos con derechos.

-Kate, podemos intentar una relación de novios, yo no me conformo sólo con tu amistad, me gustas mucho y se que yo a ti también te gusto.

-Nathan, no lo sé, déjame pensar esto con calma y te digo algo.

-Vale -se despide triste y se va de mi casa.

Me quedo mirando por donde se ha ido, preguntándome ¿debería dejarme llevar y empezar una relación con él?

Otra vez él *En edición*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora