Psycho || ʜᴏᴍɪᴄɪᴅᴀʟ ɢᴇɴᴇ

04

Vecinos nuevos

El día transcurría de forma aburrida, para los Vásquez los domingos eran siempre un día aburrido en donde todos se la pasaban en sus habitaciones o viendo películas en familia.

Billy y Freddy desde que se levantaron se quedaron en su cuarto mirando películas de superhéroes, Freddy ya no había vuelto a tocar el tema de la noche anterior... lo volvió a pensar y creyó que era una tontería, que seguramente sólo él estaba notando cosas que no existían, pero al mismo tiempo se quedó con un malhumor por no saber que pasaba consigo mismo.

─ Freeman, ya hemos visto Man of Steel como 50 veces. - Hablo Batson al notar como el chico volvía a reproducir la ya vista película.

─ ¿Entonces que quieres ver? - Freddy respondió de una manera un tanto mala.

Billy se sorprendió. Había notado algo extraño en su amigo ¿acaso había hecho algo mal?

─ ¿Pasa algo? - Pregunto directamente.

Freddy se dio cuenta de lo mal que había respondido y no, no quería hacerlo.

─ No pasa nada, disculpame... - Se rasco la nuca nervioso. ─ Sólo que desperté con un malhumor y no se porque... - Mintió.

El mayor entendió, él también solía sentirse así.

─ ¿Quieres salir o algo? - Casi nunca salían un domingo pero haría excepción.

─ No, me gusta ver películas pero suficiente de superhéroes. Ahora te toca elegir a ti. - Sonrió de forma tierna según Batson.

─ Que sea algo de secuestros o muertes... - dijo como si nada el mayor.

─ Psicópata... - El rizado rió un poco y comenzó a buscar películas de esa índole.

Mientras ambos siguieran ignorando los nuevos sentimientos todo estaría bien...

•

─ ¿Aún falta mucho? - Jacob miraba como los camiones de mudanza pasaban.

Habían parado en una gasolinera, nuevamente, para comprar alimentos en la tienda y llenar el tanque.
Laurie había ido a comprar lo necesario, Andy cargaba el combustible y Jacob había salido del automóvil para tomar un poco de aire.

─ Aún nos falta algunos kilómetros. - Contestó Andy, entrecerrando los ojos por el sol que le daba directamente en el rostro. ─ Llegaremos como a las ocho, nueve.

─ Generalmente se llega de mañana. - Jacob miraba el horizonte.

─ Seremos una gran excepción... además podrás descansar mejor cuando lleguemos. - Andy terminó de cargar el tanque y se acercó a su hijo.

─ Supongo que si... -Respondio simplemente.

Se quedaron observando la carretera unos minutos más hasta que llegó Laurie con todas las cosas.

─ ¿Seguro que ninguno quiere ir al baño? - Pregunto la mujer a la vez que metía las cosas en el automóvil.

Ambos negaron.

─ Entonces vámonos ya, y yo manejo ahora. - Laurie rápidamente fue hacia el asiento de conductor.

Andy no pudo hacer nada e indicó a su hijo que volviera al vehículo.