.Narrador: Shifu había estado viajando por 2 dias para llegar a su destino, no había tenido muchos problemas para llegar, puesto que ningún bandido se atrevió a acercarse, llegó en hora dia y momento que había calculado para llegar correctamente, y su destino era nada más y nada menos que el mismo orfanato de Bau Gu. Tigresa se encontraba dormitando en su habitación, ese mismo día era día de adopción, aquel día especialmente era el que menos le gustaba, de todas maneras no se molestó en levantarse y salir, sabía de antemano que nadie quería adoptarla por miedo a ella. Tigresa había cumplido dos días atrás 13 años, pero nadie se había molestado en felicitarla o en darle algún obsequio, lo más parecido que consiguió fue una pequeña ración extra de comida en su cena, eso y haber derribado su vigésimo octavo árbol. Aun así Tigresa tenía una extraña sensación, así que confiando en su instinto miró por el pequeño agujero que había logrado hacerle al muro, no vio nada que le pareciera interesante, solo vio a los adultos que venían a adoptar haciendo fila para entrar a la oficina, diviso 4 Patos, 3 Conejos, 2 Ovejas, y un viejo y barbudo Panda Rojo. Aquello no le importaba en lo absoluto, así que siguió ideando qué haría al escapar de el Orfanato Bau Gu. La fila era larga, pero Shifu espero con paciencia a que llegara su turno, cuando por fin llegó su turno, la Directora le indico que pasara a su oficina y Shifu entró cerrando la puerta tras de sí.
.Directora: Muy bien señor, ¿Qué clase de niño busca adoptar, o viene por uno en específico?.
.Shifu: Asi es, yo vine por un niño en específico.
.Directora: ¿De quién se trata?.
.Shifu: Yo soy el Maestro Shifu del Palacio de Jade y e venido por una jovencita llamada Tigresa.
.Directora: MAESTRO SHIFU, POR DIOS, MUCHISIMAS GRACIAS, USTED HA VENIDO A DESHACERSE DEL MONSTRUO VERDAD.
.Shifu: ¿Hay un Monstruo en Bau Gu?.
.Preguntó el maestro Shifu confundido.
.Directora: ¿No es por eso que a venido, para deshacerse del monstruo que esta buscando?.
.Shifu: Por supuesto que no, he venido a adoptarla.
.La directora miró al Maestro Shifu con ojos desorbitados, pero viendo que sería una oportunidad única de librarse del Monstruo asinti con la cabeza. Tigresa escucho pasos aproximándose, sabía muy bien que aun no era su hora de comer, así que levantando la rendija por donde se introducía el alimento vio a la Directora acompañada de aquel viejo panda rojo que vio afuera, se preguntó así misma el porqué de que se acercaran y solo pego el ojo y oreja para poder escuchar y ver.
.Directora: ¿Seguro que podra con ella, se que es un respetado Maestro de Kung Fu pero esta Tigresa es más fuerte de lo que aparenta?.
.Ahora un maestro de Kung Fu, bien, si lo que tanto quiere es acabar con migo que lo intente, dijo para sus adentros.
.En el momento en el que la puerta se abrió una feroz tigresa salió con un salto cazador hacia Shifu, quien no mostró señales de miedo alguno. Tigresa le lanzó un zarpazo con su pata derecha, el cual Shifu no tuvo problemas para esquivar, Tigresa se sorprendió de su rapidez e intentó corregir el movimiento pero Shifu fue más rápido, el cual tomando su brazo la derribó al suelo con total facilidad inmovilizando a pesar de ser considerablemente más pequeño que Tigresa, le supera en Fuerza y Destreza, Tigresa se retorció intentando en vano soltarse, pero el Maestro Shifu no la iba a soltar tan fácil. Tigresa se echó a llorar y gritando con un tono de profunda tristeza le dijo.
.Tigresa: ACABE CONMIGO DE UNA VEZ, NO ES ESO POR LO QUE VINO.
.Shifu comprendió a qué se refería la Tigresa. No no es por eso que vine.
.Y soltandola la tomó del brazo para volverla a incorporar.
.Shifu: Lamento el malentendido Joven Tigresa, no e venido aquí a apreciarte, si no a enseñarte.
.Tigresa lo miro perpleja, pero sintió curiosidad.
.Shifu: Vamos al jardín.
.Tigresa: No, no me dejan salir de mi celda.
.Dijo Tigresa. Pero Shifu solo miro al techo y con voz solemne le dijo.
.Shifu: Pues a mi parecer no es la primera vez que sales.
.Tigresa no supo cómo reaccionar, era imposible que él supiera su secreto.
.Shifu: Vamos, antes de que llegue la noche.
.Tigresa tenía una extraña sensación de aquel anciano, pero por alguna razón no le provocó desconfianza. Salió al patio un tanto nerviosa acompañando a Shifu, al salir al patio y ver la radiante luz del sol se llevó las manos a los ojos, los cuales no podían resistir ver tanta luz. Poco a poco fue abriendo los ojos y su vista se fue adaptando ese intenso brillo, cuando por fin pudo quitarse las manos de los ojos para su enojo y tristeza fue ver las caras aterradas de los otros niños quienes corrieron despavoridos a ocultarse, Tigresa apretó los puños intentando contener su desesperación, pero Shifu le indico que saliera al patio con el. Salieron al patio y lo primero que Tigresa noto fue una gran zona completamente tala de árboles, si sintió algo avergonzada y se encogió en hombros, Shifu le indico un área especialmente bella del lugar, ahí Shifu con una voz sabia y gentil le dijo.
.Shifu: Voy a enseñarte un juego, si estás de acuerdo.
.Tigresa: ¿Juego?.
.Shifu: Así es, este juego requiere de disciplina, precisión, una mano firme y un corazón tranquilo, deberás aprender a controlar tu fuerza.
Narrador: Shifu le mostró entonces unas pequeñas fichas rectangulares de madera, Shifu le ofreció una, pero cuando Tigresa intentó sostenerla esta se partió por la mitad, Tigresa se preocupo pero Shifu le indico que no había ningún problema y con toda facilidad las apilo con un solo movimiento de su mano para luego depositarlas creando una línea perfectamente colocada, Pasaron las horas y días en los cuales Tigresa se esforzaba al máximo, pero el no lograrlo la desesperaba debido a su aún falta de control temperamental, cada vez que Tigresa se sentía así insistió en querer derribar un árbol, pero Shifu le mostró un modo mejor: La meditación, la cual la hacía relajarse y reflexionar, pasaron las semanas en las cuales Tigresa iba progresando en su control, ya podía sostener una ficha sin romperla e incluso crear hileras enteras, así mismo ya no perdía el control cada vez que un niño huía al verla. La Directora se había mostrado un poco inconforme, pero tras ver sus entrenamientos y meditaciones, así como su nueva forma de actuar, la hizo recordar a aquella pequeña que había sacado de la lluvia, sabiendo así que había cometido un terrible error, decidió darle una oportunidad y una disculpa. Las semanas se convirtieron en meses y Tigresa se sentia mas feliz que nunca antes, los niños aún le tenían cierto temor hacia ella, pero se mostraban más tranquilos que antes, hasta que un dia un chiquillo conejo se acercó a la Tigresa que descansaba sobre una banca, por un momento todos los otros niños temieron por su vida, pero al notar que no lo atacaba e incluso jugaba y platicaba con el pequeño, tuvieron más seguridad de acercarse a vella. Pero finalmente un dia completo su entrenamiento, se sentía muy feliz al respecto y todos los demás niños de Bau Gu ya no tuvieron más miedo de Tigresa, Pero aún le quedaba un desafío, y es que los adultos de China aun le tenían miedo. Así esa misma tarde después de un dia de adopción en el cual ningún adulto había querido adoptarla, durante su meditación un extraño pensamiento que nunca antes se le había cruzado por la mente ocurrió: Descubrió que por muy diversos animales que fueran los otros niños de Bao Gu e incluso contando a la clase de adultos que llegaba a adoptar al orfanato, ninguno se parecía remotamente a ella. Esa idea le dejó un sentimiento amargo, cuando reacciono se dio cuenta de que el maestro Shifu se encontraba sentado a su lado.
.Tigresa: Shifu.
.Gritó con entusiasmo Tigresa.
.Shifu: Vámonos a casa Joven Tigresa.
.Despidiéndose de todos Tigresa y el Maestro Shifu cruzaron el umbral de la entrada y caminando con los rayos del atardecer, partieron hacia el horizonte rumbo al Palacio de Jade.
ESTÁS LEYENDO
Una historia de dos gatos Tigresa x Tai Long
FanfictionEn esta historia se mostrara una perspectiva de una realidad que pudo ser, siendo una historia apta para todo publico.