Un dulce cazador
Entre los escombros y el silencio que sigue a la batalla, solo cinco figuras emergen victoriosas de la encarnizada lucha contra los demonios. Un joven rubio, paralizado por el terror; un muchacho marcado por una cicatriz; una guerrera adornada con un símbolo de mariposa; Tanjiro, y ______, la enigmática cazadora de pocas palabras.
—¡Oh, ______! ¡Qué alivio verte! —exclama Tanjiro con una sonrisa que ilumina su rostro cansado—. Aunque eres talentosa, ¡sabía que lo lograrías!
Ella, sin embargo, permanece callada, escuchando las historias de Tanjiro y observando cómo su espíritu indomable no se ha apagado a pesar de las heridas y el cansancio.
La ceremonia de bienvenida es interrumpida por Genya Shinazugawa, impaciente por saber sobre las espadas. La explicación sobre los rangos y el proceso para obtener su arma es detallada, pero Genya insiste, su frustración creciendo hasta que estalla en un acto de violencia hacia la joven albina que les informaba.
Tanjiro interviene, su ira palpable ante la agresión, y no duda en defenderla. La tensión se disipa cuando se les recuerda la importancia de la elección del Tamahagane, el metal que forjará sus futuras espadas, herramientas esenciales en su lucha contra los demonios.
Con la elección hecha, cada uno debe regresar a su hogar. ______ se siente exhausta, su cuerpo pidiendo descanso, pero la determinación la mantiene en pie. Es entonces cuando ve a Tanjiro, tambaleándose hacia su hogar, apoyado en un bastón improvisado.
—¿Necesitas ayuda? —pregunta ______, su voz cortando el silencio del bosque.
—Gracias, pero estoy bien... No te preocupes —responde Tanjiro, aunque es evidente que ambos están heridos y que la noche cae peligrosamente sobre ellos.
—Te encuentras herido, y es peligroso que vayas solo por el bosque —insiste ______, acercándose para ofrecer su apoyo.
—Pero tú también estás herida, incluso peor que yo. Es impresionante la resistencia que tienes —admira Tanjiro, aunque ______ desvía la mirada, su orgullo impidiéndole admitir su propio dolor.
Juntos, comienzan el lento camino hacia la casa de Tanjiro, detrás de la montaña. Se apoyan mutuamente, cada paso un testimonio de su fortaleza y camaradería. A medida que se acercan a la cabaña de Urokodaki, una joven de baja estatura irrumpe en escena, pateando la puerta con urgencia y corriendo hacia ellos.
La tensión se palpaba en el aire cuando Tanjiro, con una voz cargada de urgencia, imploró a ______ que no atacara. —¡[T/A]-san, detente! Ella es mi hermana—, reveló, mientras la figura de la joven se tensaba, la espada aún en mano, su mente luchando por procesar la inesperada verdad.
¿Un demonio como hermana? ¿Qué misterios ocultaba Tanjiro?
La incertidumbre la mantuvo alerta, aunque una parte de ella quería bajar la guardia. Pero entonces, un dolor repentino la asaltó, un golpe invisible que la arrodilló y desvaneció su fuerza, oscureciendo su visión hasta que la oscuridad la envolvió por completo.
En la bondad de la noche, Urokodaki se acercó, levantando a ______ en sus brazos con cuidado y llevándola a un lugar seguro para descansar. Mientras tanto, Nezuko, movida por una curiosidad inocente, se aproximó a la figura inerte de ______. Con una ternura que desafiaba su condición demoníaca, extendió su mano y acarició suavemente la cabeza de la cazadora caída, confundiéndola con un ser querido.
Tanjiro, al presenciar la escena, no pudo evitar alarmarse. —¡Nezuko!—, exclamó, temiendo lo peor. Pero la voz calmada de Urokodaki lo tranquilizó. —Es normal que ella vea a su familia en otros. No le hará daño—, aseguró, disipando los temores con la promesa de que, a pesar de las apariencias, existía un vínculo fraternal que incluso la maldición demoníaca no podía romper.
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Luna de Amor | Tanjiro Kamado
FanfictionTANJIRO KAMADO | En un mundo donde la oscuridad acecha y los demonios vagan, una joven cazadora de demonios se enfrenta a su destino. Marcada por un pasado traumático y criada bajo la tutela de un anciano implacable, ella lucha por superar los fanta...