Luna de Amor | Tanjiro Kamado

14

Tres días transcurrieron desde que la cazadora se había desmayado a causa de sobre esforzar su cuerpo, cosa que le traería consecuencias a la hora de su nuevo combate. Durante cierto tiempo, sus amigos de acercaban a llega preocupados por su salud, admirando como se veia menos hostil cuando dormia.

—¡No! ¡Me niego a beber más! —gritó Zenitsu rechazando la medicina.

—Cada día repetimos lo mismo, eres el que tiene el problema más grave ¡Bebe la medicina!

Los gritos incesables fueron silenciados por el golpe de una almohada en la cabeza del rubio. Irritada la cazadora miró en dirección de este con seriedad, asustandolo.

En cambio Tanjiro mostró una amplia sonrisa al verla despertar.

—¡______! ¿Estás bien? ¡Me alegro de que despertaras!

—Cielos... —suspiró Aoi tomando otro vaso— ______-san me alegro de que ya estés despierta, aquí tienes tu medicina, debes tomarla para que tu cuerpo logre sanar sin complicaciones.

Ella agradeció y tomó en vaso. Al beber el líquido hizo una pequeña mueca pero, luego estuvo con su expresión neutral. A la perspectiva de Zenitsu, la medicina de su amiga era más fácil de beber que la suya, empezando a gritar lo injusto que era todo.

Tanjiro al notar que esto le molestaba a _____, alzó la voz regañando al rubio. En ese mismo instante, alguien entró a la habitación, mostrando una amplia sonrisa.

—¡Hola! Veo que se encuentran mucho mejor

—¡Murata-san!

Mientras que Murata le contaba sus quejas a Tanjiro, la cazadora estaba recostada con sus ojos cerrados escuchando todo, hasta que sintió como alguien tocó levemente su hombro.

Esto la hizo despertarse y mirar de inmediato al lugar, encontrandose con la Pilar Mariposa.

—Oh, ¿Te desperté? ¿Cómo te sientes?

—Shinobu-san —murmuró la joven, admirando su belleza—. Ah, sí. Me encuentro mejor.

—Bueno, en este caso, empecemos el entrenamiento restaurador

Anunció con un tono de dulzura característico en ella.

—¿Entrenamiento restaurador?

—¡Sí!

Durante unas largas semanas entrenando a diario con Shinobu, tanto Tanjiro como Inosuke llegaban totalmente agotados, siendo _______ la única que parecía no sufrir las consecuencias del entrenamiento, o al menos así parecía.

—¿Qué sucedió? ¿Qué les pasa? ¡Oigan! —los jóvenes tan solo se acostaron ignorando al rubio.

—Lo siento

—No nos preste atención

Al oir sus voces agotadas, Zenitsu chilló:

—¡Díganme algo! ¡Mañana yo iré a entrenar con ustedes! —al ver que no respondían, acudió a la joven— ¡______!

—Suerte con todo

En su voz se podía notar lo distraída que estaba, siendo esta quien en el momento que tocó su cama no dijo más nada, su cuerpo no reaccionó.

El día posterior a este fue agotador paraa la joven desde la mañana, puesto que Zenitsu estuvo pegado a ella durante todo el camino al entrenamiento. Repasando de nuevo las indicaciones, el rubio logró separarse de ella y alzar la voz.

—Disculpen ¿Podrían darme un momento?

—¿Hay algo que no entendiste?

—No, solo es... Vengan aquí ustedes dos