Con una sonrisa de ilusión, ______ soltó un comentario.
—Himejima-san es increíble.
—¡Quizá yo también puedo serlo! —exclamó Tanjiro con una pizca de ilusion.
Esto enojó a Zenitsu quien lo separó de su pareja y empezó a golpearlo sin parar.
—Ni de broma podrás hacerlo —declaró— ¡Ni de broma, imbécil! ¿Por qué pones cara feliz? ¡Ese tipo está loco! ¡Es más grande que un oso!
La cazadora tan solo desvió su mirada a Inosuke quien estaba terminando de masticar para poder opinar.
—Estoy lleno. Iré a cargar troncos y empujar rocas —se colocó de pie y señaló a _____— ¡-------! ¡Hagamos una competencia! ¡Te ganaré!
—¡Estúpido con actitud positiva! —reclamó el rubio de inmediato— ¡Yo no pertenezco a este grupo! ¿Cómo te quieres llevar a la linda y delicada ____ a cargar aquellos pesados troncos?
—Puedo con eso —agregó ella con una sonrisa—, puede que no tenga tantos músculos como ustedes pero, un reto es un reto. Cabeza de jabalí, andando. Vamos camino a tu derrota.
—¡Eso lo veremos!
Aquellos chicos solo siguieron con su entrenamiento.
Zenitsu no era capaz de aguantar del todo, siendo Tanjiro quien trataba de apoyarlo constantemente. Por otra parte, tanto Inosuke como ______ no se cansaban, la idea de una competencia les animaba a seguir adelante. Aunque, la primera en agotarse fue la cazadora, teniendo como castigo cocinarle a su contrincante.
—Gracias al entrenamiento, creo que ahora entiendo el por qué hay tan pocos pilares —
Los cazadores susurraban cosas sobre nuestro querido grupo, y no era para menos, estos eran completamente diferentes a los demás.
—Más —pidió Inosuke extendiendo las manos y la cazadora le dio más onigiris.
—Al menos déjame comer a mi jabalí estúpido.
—Es raro, a ti te deja decirle así. El chico rubio se lo dijo la otra vez y fue golpeado por él.
—¿Ah? Pues, supongo que le tengo confianza, aunque... —esta miro a todos y se alejó un poco, era raro ella era la única chica ahí y los demás estaban sin camisa.
—¡Será mejor ir a dormir mañana tenemos que seguir entrenando!
—¡Espera! ¡---------, más!
— Ahí tienes —esta le dio una gran cantidad de onigiris y comenzó a comerlo emocionado— ¡Provecho!
Después de seis días de esfuerzo, nuestra querida pareja aún luchaba por mover la enorme roca sin éxito, dejándolos exhaustos. Pero entonces, un chico de cabello azabache hizo su aparición.
—Oye, ¿no has notado que la marca en tu frente se ha agrandado?
Ante el comentario de Genya, _____ sonrió al verlo, decidiendo sentarse al costado de su pareja.
—¿¡Genya!? —exclamó Tanjiro.
—¿Están bien? Estaba preocupado porque perdimos contacto después de lo sucedido. Me quedé atrás y Himejima-san me reprendió. Eso ocurrió después de que me prohibieran acercarme a mi hermano de nuevo —explicó Genya, sentándose junto a la pareja—. Lamento haberlos involucrado y gracias por protegerme.
—Ah, no fue nada —respondió la cazadora con una sonrisa.
—Aunque... lo más importante ahora son tus marcas, Tanjiro.
—¿Oh? ¿Se ha agrandado? —Genya asintió— Nadie me lo había mencionado.
—Es que te ven todos los días, así que probablemente no lo notaron. ¿No tienes un espejo?
—No, ¿_____, tú tienes uno? —preguntó Tanjiro. La chica le prestó uno y él pudo observar su marca.
—Así que ahora también estás en el entrenamiento de la roca. ¡Ah! Por cierto, escuché de mi hermano que tus entrenamientos serían ligeramente diferentes. —comentó el de cabello negro.
—Sí, mis entrenamientos han sido distintos a los de Tanjiro y los demás. Mi cuerpo no soportaría tanto esfuerzo.
—¿Probaste su entrenamiento?
Ella guardó silencio y asintió.
—Al intentarlo, Oyakata-sama me regañó —explicó—. Shinobu tuvo que estar a mi cuidado durante unos días ya que había sobre esforzado mis músculos y bueno...
—Bueno, después de todo, eres una mujer fuerte. Estoy seguro de que podrás superar esto —dijo ella, sonriendo mientras abrazaba a Tanjiro.
—Gracias, Genya, pero... ¿tú lograste mover la roca? Nosotros no hemos podido ni un poco.
—Claro, ¿nunca has oído hablar de los movimientos repetitivos? —preguntó Genya ante la mirada confundida de la pareja—. Eso es un no... Himejima es malo explicando, así que tienes que observarlo de cerca o fallarás. En realidad, él se dedica a realizar una serie de movimientos predeterminados para maximizar su concentración. En mi caso, realizo cánticos.
—¡Igual que Himejima-san!
—Sí, esa cosa del "Namu, Namu" —comentó Genya.
—Oh, eso —dijo Tanjiro entre risas.
Genya les explicó qué eran los "movimientos repetitivos" y les enseñó algunas técnicas. Después de que se fue, Tanjiro y su compañera intentaron mover las rocas y, para su sorpresa, lo lograron.
—¡Lo hicieron! ¡Ellos dos lo hicieron! —exclamó Zenitsu con miedo y confusión al ver cómo movían las rocas.
—¡Demonios, me ganaste! —dijo Inosuke, quien también logró mover la roca.
—Tanjiro... necesito descansar —dijo ella, tratando de recuperar el aliento mientras se sentaba y bebía agua.
—Está bien... Yo seguiré entrenando —respondió Tanjiro. Ella asintió y se dirigió a la cabaña donde se hospedaban. Se quitó el haori que Kyojuro le había regalado y se puso el de Tanjiro. Minutos después, regresó con más agua y algo de comida para su pareja.
Al verla, Tanjiro se sonrojó. El haori le quedaba grande y se veía adorable. Dejó de entrenar y la abrazó, dándole besos en la mejilla.
—¿Qué pasa? ¿Por qué te pones así? —preguntó ella entre risas.
—¡Qué linda! —exclamó él. Ella se sonrojó y se cubrió la cara con las manos, intentando calmar su rubor, pero Tanjiro retiró sus manos para darle un beso en los labios—. Será mejor que volvamos al entrenamiento, no podemos demorarnos mucho —dijo inocentemente, sonriendo. Pero ella lo tomó de la mano.
——¡Deja de hacer ese tipo de cosas! ¡Estamos en entrenamiento! Pero... —ella lo tomó de las mejillas y comenzó a darle pequeños besos en los labios.
—Oye... —él intentó hablar, pero ella no paraba, así que puso su mano sobre su boca—. Déjame hablar.
—¿No querías besos?
—Sí... —dijo él, completamente sonrojo al igual que ella—. Pero ahora, vamos a tomar un descanso.
—¡Está bien! —Antes de caminar, se dieron un beso largo y al separarse, ambos se miraron sonrojados. Era cierto, los entrenamientos no les dejaban tiempo para ellos, así que aprovechaban esos pequeños momentos juntos—. Siento que vomitaré arcoíris si sigues siendo tan tierno.
Tanjiro soltó una risita y ella volvió a besar sus labios.
—Desearía detener el tiempo —dijo él con una leve sonrisa.
—Yo también —respondió ella.
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Luna de Amor | Tanjiro Kamado
FanfictionTANJIRO KAMADO | En un mundo donde la oscuridad acecha y los demonios vagan, una joven cazadora de demonios se enfrenta a su destino. Marcada por un pasado traumático y criada bajo la tutela de un anciano implacable, ella lucha por superar los fanta...