Una noche y descontrol (editando)

Capitulo 3

Mis hombrecitos eran:

Joshua de 30 años, el mayor. James de 25 años. Jason de 23 años. Jordan de 20 y Jeremy, ósea papá.

Todos teníamos algo en común. Los ojos verdes. No eras un Fools si no tenías los ojos de ese color o parecido.

Todos debíamos practicar algún deporte y decidimos desde pequeños el boxeo, pero aparte yo hice ballet, amaba la danza con toda mi alma.

Soñaba con bailar y escribir, ese debía de ser mi futuro. Algún día tendría mi academia de danza y mi propio negocio de bibliotecas. O alguna editorial.

Cuando viaje con mi madre tuve que dejar la danza y eso fue lo que más me dolió. Vivía por y para bailar, abandonarlo fue como un puñal.

Pero decidí retomarlo. Estaba de vuelta y pondría todo de mí por ser la mejor. Por cumplir mis sueños.

Estábamos en el auto de James, con tres de mis hermanos; papá viajaría en su jeep con Jason, cuando alguien me habla y me saca de mis pensamientos -Dime hermanita ¿por qué quisiste volver a Londres?- pregunto Jordan. Debo admitir que él era mi hermanito preferido, con él que mejor me llevo y al que más defendía.

-Porque ya no soportaba a la loca de nuestra madre y a todos sus amantes- Me miraban con ojos como platos.- Veo que hay mucho de lo que hablar hermanitos. Nada es lo que parece por aquellos lados. Pero ahora estoy de vuelta y no pienso regresar con ella.

-¿Como que amantes? ¿De qué hablas Stephanie?- Pregunto Joshua. Él al ser el mayor tenía más contacto con mamá, la llamaba muy seguido y le mandaba plata, mis otros hermanos todavía estaban resentidos con su abandono, como yo, y los apoyaba completamente.

-De la verdad Josh, vos no tuviste que vivir con ella 4 años- reclamé

-No, no lo hice, pero yo ya la perdone- golpe bajo

-Escúchame una cosa Joshua- como iba en el asiento de acompañante y él manejaba me gire para mirarlo- Yo nunca voy a perdonarla. Nunca. Que te quede muy claro. No es mi obligación hacerlo cuando ella ha sido una mierda conmigo.

Y todo el viaje hasta casa estuvimos en silencio.

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Estábamos todos reunidos almorzando, hablando de todo.

Joshua había traído a su esposa Sarah y sus dos hijos, Mia y Alan, era el único de todos que había formado una familia. Bueno, Jason estaba de novio desde hace 4 años, pero no quería formalizar nada todavía, decía que era muy pronto para casarse. Estúpido.

-¿Cómo te fue en el viaje Stephanie?- me pregunto Sarah.

-Muy bien, fue súper tranquilo además de cansador - conteste y añadí- extrañaba tant....

-¡Tía upaaaa!- dijeron mis sobrinos al unísono. Tenían 4 años cada uno, era mellizos. No había estado en su nacimiento ni cuando crecían pero mi hermano insistía en que tenía que hablar con ellos por skype para que me conocieran.

-Wow Mia ¡Que grande estas!- dije mientras la sentaba en mis piernas. Mientras tanto, Alan se quedaba al lado mío abrazándome.

-Stephi hija, ¿ya has visto la universidad?- interrumpió ahora mi papá.

-Si papi, ya me anote, el lunes empiezo- respondí tranquila.

-Muy bien hija, por estos días los chicos te van a llevar, hasta que vayamos a ver un auto- y lo mire asombrada.

-Eso quiere decir que...- Dios mío, esto no podía ser cierto.

-Te voy a regalar un auto- respondió tranquilo

Tendría mi propio auto. Oh dios mío

Papá era el dueño de una gran empresa tanto nacional con sucursales internacionales.

-¡¡¡Gracias papi!!!- me levante y lo abrace.

Definitivamente era el lugar donde pertenecía.