Una noche y descontrol (editando)

capitulo 36

¡¡Holaa!! Aca les dejo otra capitulo, algo corto, ¡perdón! No se olviden de votar y comentar ¡las amoo!

Su cálido aliento sabor a menta se posa a centímetros de mis labios y susurra -Buen día preciosa.

Mi repuesta es automática. Le devuelvo el beso -Buen día bebé.

Nos separamos y por fin decido abrir mis ojos.

-Te traje el desayuno- se separa de mi, baja de la cama y busca una bandeja que estaba al pie de la cama.

Agarro la sabana y tapo mi cuerpo.

Sonrió- ¿A qué se debe este milagro?

Me mira extrañado y contesta- Tenía ganas de darle un mimo a la mamá más hermosa- Coloca una bandeja en mi piernas.

Panqueques, té, jugo, frutas y especialmente frutillas, amaba a este hombre.

Se sienta delante de mi y la bandeja es lo único que nos divide -¿Te dijo el médico cuando estarán los análisis que hicimos?- pregunta de repente.

Niego, término de masticar y contesto- No me dijo, pero si quieres podemos pasar mañana y preguntar.

Asiente, pero lo noto nervioso y sé que hay algo que me quiere preguntar pero no está seguro.

Hacia una semana había sido la fiesta de papá y esa noche, Jules me dijo que debía pasar cuanto antes para buscar una receta y hacerme unos análisis de rutina que se había olvidado de darme el día de la ecografía.

El lunes a primera hora fui y me sacaron sangre, odiaba las agujas y casi me desmayo, pero no fue nada. De esto ya hacia un par de días, hoy era domingo, y todavía no tenía noticias.

-Adelante Matthew, dime lo que te está carcomiendo la cabeza- dije de repente.

Levanto la vista, me observo- Primero no te enojes ¿sí?-Asentí- Pienso que deberías hablar con tu madre.

Lo mire atónita-¿QUÉ?- De repente se me fue el hambre...

A quien engaño, mi hija seguía teniendo hambre.

-Lo que oíste amor, pienso que deberías intentar hablar y solucionar los problemas.- No lo podía creer.

Negué- No pienso hacerlo, no quiero saber nada de ella, no la necesito en mi vida, ni en la de mi hija. Me abandono, me fui con ella cuatro años y de no ser por mis amigos, estaría loca.- Lagrimas amenazaban con salir de mis ojos-. Ella me odia, nunca me quiso, todo lo que le importaba era la fortuna de mi padre, por eso se hacia la buena y la madre conmigo- Tome aire y seguí hablando- Viví los peores años de mi vida, estar con ella, y ver a un hombre distinto todas las semanas, ella borracha- Recuerdos venían a mi mente- No.

Me toma por sorpresa cuando se acerca y me abraza, no me doy cuenta que estoy llorando hasta que noto una calidez en mis mejillas.

-En ese caso- se separa y me mira- Deberías cerrar ese capítulo en tu vida, te debes una charla.

Y en eso tenía razón, me debía una charla con aquella mujer.

Debía dejar las cosas en claro. Ella solo era mi madre biológicamente, porque en realidad la única figura femenina que tuve en mi vida fue María, el ama de llaves de casa.

Mi padre también estuvo muy presente, pero no fue lo mismo. Era una situación incomoda hablar con él. No tenia amigas, tenia miedo que me traicionaran como ella lo hizo. Mi primer beso, el primer muchacho que me gustaba, la primera vez que tenia la menstruación, esas cosas las hablaba con Maria, le estaba eternamente agradecida, sin ella no se que hubiese hecho.

Algunas cosas se las contaba a distancia, hablaba muy seguido con ella, mas que con mi padre o mis hermanos. -No estoy preparada.

Me acaricia el pelo y susurra- No hace falta que hables ahora, pero en algún momento... Cuando estés preparada

Asiento y no contesto nada, no se si llegase a estar preparada. La odio si, a pesar de todo, me duele que sea así.

Nos separamos y me da un beso. Comienza como algo tranquilo pero necesito olvidar. Los recuerdos vienen a mi mente y no quiero recordar. Su boca comienza a descender por mi mandíbula, hasta llegar a mi cuello, mordisquea un poco, me besa en un punto sensible cerca de mi clavícula.

Él entiende y sabe que lo necesito, olvidar un rato y fundirme con él. Me recuesto sobre la cama, se levanta y coloca la mesa con lo que quedaba del desayuno en el piso.

Lo miro embelesada, definitivamente es el hombre con el cual quiero pasar mis días. Nunca pensé enamorarme así, era tan perfecto que asustaba. En mi vida nada salia bien.

Se coloca encima de mi y me sigue besando, mis manos en su cuello y lo atraigo hacia mi. Lo necesito.

De un momento a otro solo somos uno solo, nos amamos. Siempre creí que esos libros que hablaban de parejas que "hacían el amor" eran una mentira, que el sexo era lo mismo, y en estos meses comprobé que no es así.

Cuando estas al lado de la persona que amas, cada sensación, cada experiencia que tienes es distinta.

A pesar de todo no dejo de sentirme intranquila, tengo un mal presentimiento.

Suena el teléfono y Matt se levanta y contesta-¿Hola?-Silencio. Se que algo no esta bien -Si, entiendo, vamos para allá.

Siento el colchón hundirse a mi lado y a mi novio hablar- Mi amor, despierta debemos ir al hospital

-¿Al hospital?- lo miro y veo preocupación en su rostro- ¿Paso algo grave?

-No quiero que te preocupes, no se si es algo grave y necesitas estar tranquila por el bebé.

-¡NO DES MAS VUELTAS Y DIME!- Exclame exasperada.

-Tu papá tuvo un accidente.

-¿Qué?- Y lo próximo que recuerdo es desmayarme en sus brazos.