Capitulo 3

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gelirpaucar 💜
Para ti por esas platicas a las 3 a.m


Para Jimin los días se habían pintado de gris, hacía ya una semana que tenía conocimiento de su padecimiento, pero no se atrevía a volver al médico, a pesar de la insistencia de Taehyung.

Esa semana había sido monótona, había pedido un descanso en la academia donde trabajaba, motivo por el cual lo único que hacía todos los días era quedarse en la cama, esta situación ya cansaba a Taehyung y aunque Jimin había llorado y suplicado que no le contara nada a Namjoon, Taehyung no veía otra salida y si tenía que traicionar a su hermano, lo haría en pos de su salud.







Era una bella mañana de domingo para Kim Namjoon, como era costumbre y al igual que cada semana, se levantaría y realizaría su rutina de ejercicios, para después, recoger a su guapo novio y pasar el día juntos, pero ese domingo sería diferente al resto, pues había tomado la decisión de pedir matrimonio a su pareja. Namjoon era feliz, sentía que la vida después de tanto le estaba sonriendo, tenía un buen trabajo, un pequeño departamento, un hombre increíble que amaba de todo corazón y por fin, después de muchos años, sentía que logro sacar adelante a su pequeña pero amorosa familia. Nunca pensó que el día de su compromiso quedaría ensombrecido, por la triste noticia que uno de sus hermanos menores le daría.

Ese día llegó entusiasmado a casa de sus hermanos menores, en su cabeza intentaba adivinar cuál sería su reacción a la noticia de que pronto se casaría, porque efectivamente Kim Seokjin había aceptado casarse con el, entró con la llave que le habían asignado, se le hizo raro el silencio sepulcral que había al rededor de la casa, estaba acostumbrado a que al llegar a la vivienda, la imagen que lo recibiría serian Jimin y Taehyung  uno encima del otro, ya sea en el viejo mueble azul de la sala,o en cualquiera de las habitaciones, mirando cada quien su teléfono, teniendo una profunda plática o simplemente compartiendo una caja de cereal. Pero no encontró nada de eso, así que avanzó por el pasillo hasta llegar al cuarto de Taehyung , se disponía a tocar pero unos sollozos lo hicieron abrir la puerta, sin pedir permiso para entrar.

Taehyung lloraba en silencio mientras abrazaba una almohada.

-Tae, ¿Que sucede?- preguntó mientras avanzaba con pasos rápidos hacia la cama, esperaba una reacción del menor, pero lo único que logro es que el volumen de los sollozos aumentara.

-Jimin se muere- Namjoon se congeló en su lugar al pie de la cama, mientras el menor seguía llorando.

-¿A que te refieres?- pregunto con la voz temblorosa, y a la vez sintiendo un frío recorrer todo su cuerpo.

Usando toda la energía que quedaba en su tembloroso cuerpo, Taehyung dio vuelta en su lugar, para así poder mirar a la cara a su hermano mayor.

-MinMin, el no está bien- su voz temblaba y no se entendía por su llanto y por lo congestionada que se encontraba su nariz a causa del llanto- el se muere Nam, y no quiere hacer nada, lleva días encerrado en su habitación, no come, solo llora, no habla conmigo, se rehúsa a regresar al médico, yo, yo investigue el diagnóstico- con voz quebrada y haciendo una larga pausa, mientras sorbía sus mocos, y limpiaba el llanto con las mangas del suéter que llevaba, suspiro pesadamente- no es bueno Nam, según lo que investigue no es bueno.

Namjoon lloraba en silencio, no sabía bien la situación, pero con lo terrible del estado de Taehyung le bastaba para saber que algo realmente malo pasaba, hizo lo que pudo para calmarlo y calmarse a sí mismo, respiró profundamente mientras seguía pasando sus manos por la espalda de Tae, susurrándole que todo estaría bien, tratando de convencerse a si mismo de ello.
Cuando el menor dejo de llorar, Namjoon le pidió amablemente y con la templanza que lo caracterizaba que le explicara las cosas, tratando de evitar llorar Taehyung hizo lo que su hermano le pedía.





Caminando hacia la conocida habitación del menor,  Namjoon repasaba las palabras que le diría, le dolía en alma y cuerpo lo que Taehyung le había contado, y sobre todo el pronóstico esperado, pero él estaba decidido a obligar a Jimin a luchar por su vida, si algo caracterizaba a Namjoon era su tenacidad, al llegar a la puerta del menor simplemente entró sin tocar, importándole poco la situación en la qué se encontrara Jimin.

Al entrar lo primero que vio fue la cama vacía, así que alzando la vista para localizar al menor lo encontró.
Sentado en el alféizar de la ventana, Jimin miraba hacia la nada, Namjoon sabía que lo había escuchado, conocía a la perfección al menor, camino hasta quedar a sus espaldas.

-Jimin necesitamos hablar- fue lo único que dijo.

Esperaba una negativa, o el silencio de parte del rubio, pero un sollozo fue lo que recibió, los hombros de Jimin temblaban a causa del llanto, en un movimiento rápido se levantó de su lugar para arrojarse a lo brazos del mayor, Namjoon no podía decir cuánto tiempo lo sostuvo, simplemente dejó que llorara en sus brazos, mientras él se tragaba el nudo en su garganta y aguantaba la opresión de su pecho, cuando por fin el menor se calmó, repitió las mismas palabras.

-Sabes que tenemos que hablar- su voz sonó ronca debido al llanto que se tragaba- Tae me lo dijo, no te puedes rendir, aún no tienes un diagnóstico completo, y no voy a dejar que nos dejes.

-¿Sabes lo que realmente es?, no hay muchas esperanzas- con la cabeza gacha y lagrimas amenazando con salir nuevamente. se atrevió a mirar al mayor- no quiero morir, pero tampoco quiero que me den esperanza.

-No lo sabrás hasta que regreses al médico, a si que te suplico que lo hagas- sin darse cuenta, lagrimas ya descendían por sus mejillas, pero poco le importaba, solo quería que Jimin reaccionara, que al menos diga que lo intentaría.

-Lo haré Nam, pero los necesito conmigo- sus ojos expresaban una súplica muda, reflejaban el miedo que sentía.

-Yo arreglaré todo, para que obtengas lo que necesites, ahora ve a la cama y descansa- caminando hacia el colchón, hizo a un lado las sábanas para que Jimin pudiese entrar en esta,  el menor acato inmediatamente la orden.

Y cómo era costumbre desde que eran niños, el moreno, acarició la sedosa cabellera rubia de aquel joven, logrando que este se durmiera.


El corazón de hierro de Kim Namjoon, se había convertido en frágil cristal al salir de aquella habitación, se hallaba abatido, su corazón amenazaba con desbordar la magnitud de su tristeza, pero en ese momento le tocaba ser fuerte, así que tomando una respiración profunda y contando lentamente hasta el cien, trato de aliviar su tristeza, para acto seguido, tomar el teléfono y llamar al médico de Jimin.





No fue la sangre la que los hizo hermanos, fueron las muchas aventuras juntas, secretos a media madrugada, los "si tú caes, caigo contigo", las interminables batallas que habían librado, pero ahora debían preparase para la peor de esas muchas batallas, porque esta vez las posibilidades de ganar serían como querer contar los granos de arena...











Les dejo este capítulo, espero que sea de su agrado.

Gracias por leer 😊

Les quiere Dari 💛

Cuando se Ponga el Sol  (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora