Cuando se Ponga el Sol (YoonMin)

Capitulo 9

—Cuídalos Namjoon— la mujer apretaba fuertemente las manos del joven frente a ella—ustedes son lo más bonito que me ha dado la vida.

—Mamá, por favor— negando con su cabeza, trataba de tragarse el nudo que se había formado en su garganta— no hables como si fueses a morir pronto.

—Joonie, mi precioso Joonie— la mujer tomó entre sus manos la cara del adolescente frente a ella— sabes bien que el día llegara a mí, más pronto que tarde, los doctores han dicho que este corazón no aguantará más.

—Ma-mamá— el moreno posó sus manos sobre las de su madre, apartándolas evitando que aquella bella mujer postrada en cama limpie las lágrimas que empezaba a derramar— no puedes rendirte, no lo hagas, te n-necesito, p-porfavor, Tae y Chim necesitan de ti.

—Namjoon, se que pido mucho— suspiró profundamente, su respiración temblaba, su pálido tono de piel era enfermizo— se que será egoísta pedirte esto, pero te pido que cuides de ellos, mi Namjoonie, por favor sé fuerte y valiente, ellos te necesitarán más a cuando yo me valla. Necesitarán amor y alguien que los guíe, que los apoye en sus futuras metas, pero sobre todo que les de amor, prométemelo Nam, que no los dejarás nunca solos— la mujer apretaba fuerte las manos del adolescente frente a ella.

—Lo prometo mamá— contestó, mientras nuevas lágrimas escapaban de sus ojos— prometo que no les faltara nada, que los cuidare como a nadie.

—Te amo Joon, recuerda siempre que mamá está orgullosa de ti, del hombre en el que te estás convirtiendo.

Tres días después Kim Hee-sun falleció, dejando no solo a Namjoon, si no a dos pequeños de apenas diez años, darle la noticia a los pequeños fue aún más duro, Taehyung no comprendía lo sucedido, mientras que Jimin se encontraba perdido, solo lloro una vez, y después se limitó a seguir órdenes, durante el funeral, al que no asistió mucha gente, Namjoon solo podía pensar en que sucedería con ellos, ¿Acaso ahora los separarían?, el aún no era mayor de edad y claramente ante la ley no podía ser responsable de dos menores, deseaba tanto poder contactar al malnacido de su padre, pero era como si la tierra se le hubiese tragado.

En esos momentos se sentía sumamente impotente, ¿Como se supone que protegería a dos pequeños?, ¿Sería capaz de mantener la promesa que le hizo a su madre?, el contrabajo se podía cuidar a sí mismo, ¿Que se supone que haría?, sabía que no bastaba con lo mucho que los amaba, con eso no les daría educación y alimento, pero parte del peso de su espalda se alivió una semana después, cuando una abogada amiga de su madre se presentó en la puerta, con papeles en mano, le entregó la última voluntad de su madre, donde le dejaba un pequeño seguro de vida, que al menos les alcanzaría por un año, un año en donde Namjoon estaba dispuesto a hacer lo necesario para sacar adelante a sus pequeños hermanos.

Decir que las cosas fueron fáciles, sería haber tapado el sol con un dedo, apenas termino el instituto, busco un trabajo de medio tiempo, además de apoyarse dando tutorías de inglés, materia que manejaba con facilidad, tuvo que posponer un año su ingreso a la universidad, ese año lo utilizo para poder trabajar y ahorrar dinero, todo era muy difícil, cuidar de Tae y Jimin, absorbía la mayoría de su tiempo, además de estar estudiando para aplicar para una beca, había días en los que apenas y dormía dos horas, pero eso no importaba, siempre y cuando tuviera a sus dos pequeños con el.

Bien dicen que las desgracias siempre traen algo bueno en algún momento, y Namjoon se dio cuenta que era así, cuando al ingresar a la universidad, Kim Seokjin llegó a su vida.

Lo conoció una mañana en la que su torpeza le llevó a romper los anteojos del entonces rubio, caminaba en los pasillos, distraído leyendo unos papeles, cuando chocó con el chico, haciéndole tirar su gafas, mismas que Namjoon piso, después del accidente Namjoon prometió comprarle otro par, en cuanto pudiera, el chico se negó y alegó que era algo bueno haberlas perdido, al fin tenía excusa para comprar unos lentes de contacto, lentes que Namjoon se ofreció a pagar, pero Kim Seokjin era terco, lo que los llevó a decidir pagar la mitad cada quien.