Cuando se Ponga el Sol (YoonMin)

Capitulo 6

Esa mañana, Yoongi fue arrastrado fuera de la cama, por un muy enojado Jungkook, llevaba más de una semana del mismo modo, el menor entraría al cuarto del mayor, trataría de levantarlo, pero no lo lograría, esa mañana frustrado Jungkook optó por intentar algo diferente, lamentaba lo que haría, estaba seguro que Yoongi se enojaría, así que sin pensarlo más de dos veces, dejo caer el contenido de una jarra de agua fría en el rostro del mayor, coda que hizo que automáticamente despertara.

–¡Que mierda te pasa Jungkook!– exclamo el azabache, con una obvia molestia en voz– ¡Aún es temprano para que empieces a joder!

–Lo mismo digo Hyung, ¡¿Que mierda pasa contigo?!– dijo alzando la voz, y tratando de arrancar las sabanas que envolvían a Yoongi–¡Carajo! Es hora de que salgas de aquí, te voy a llevar al doctor, no puedes estar con tus idioteces ahora, estás enfermo, entiéndelo, si no sales en diez minutos, voy a llamar a Hoseok, le diré que regrese.

–¡No puedes hacer eso!– gritó mientras se ponía de pie, pero un ligero mareo hizo que cayera sentado a la cama– ¡Soy tú hyung, así que respeta mis deseos!, ya te dije que nadie se tiene que enterar.

–¿Eres idiota Yoongi?, ¿Me crees entupido?, no vengas a jugar esa carta conmigo– el tono de voz del menor aumentaba, conforme las palabras abandonaban su boca, mientras lágrimas amenazaban con salir de sus ojos– llevas días revolcándote en tu miseria, tu orgullo te está ganando, pero no haces nada para solucionarlo, tienes una cita hoy, y sinceramente espero que vayas, ¿No quieres ir?, bien no lo hagas, solo te diré que el día que estés en el hospital muriendo, no esperes que yo esté allí.

Yoongi estaba impresionado, Jungkook, su pequeño hermano menor, nunca le había hablado de esa manera, sabía que lo que había estado haciendo no estaba bien, pero él se sentía abrumado por la situación, hace una semana él se encontraba "saludable", estaba por irse de vacaciones y tenía la vida resuelta, pero hoy, todo su mundo se tambaleaba y pendía de un hilo, se estaba rompiendo y sus ilusiones habían sido cruelmente pisoteadas.

Si él terminaba por irse de este mundo, Jungkook se quedaría solo, no habría quien lo sacara de los problemas, ni quien lo defendiera de sus propios padres, tampoco habría quien cuide que tenga sus comidas a las horas adecuadas, nadie que lo levante a tiempo para llegar a la universidad y así Yoongi podría mencionar infinidad de otras cosas. No, el no era tonto, era consciente de que a pesar de Jungkook era un adulto, dependía muchísimo de su persona, tal vez lo había sobre protegido pero no podía evitarlo, al fin y al cabo vio el trato que sus pases le daban aún siendo niño.

....

–¡Largo de aquí! ¡Ahora, no lo voy a repetir Jungkook!– aquel hombre gritaba, mientras en su mano, sostenía unas hojas llenas de pequeños dibujos– ¡No sabes hacer nada! ¡Solo eres un estorbo!.

Min Yoongi regresaba de la escuela esa tarde, lo primero que escucho al entrar, fueron los gritos de su padre, temiendo saber que sucedía, apresuro sus pasos hacia la oficina del mismo, nunca imagino la escena que encontraría al entrar por aquella puerta. Un pequeño Jungkook de tres años, lloraba en el piso, con su pequeña mano izquierda, cubría parte de su mejilla roja y ligeramente hinchada, mientras que de sus labios descendía un pequeño hilo de sangre, a su lado en el piso se encontraban regados varios lápices de color.

–¡Te atreviste a tocarlo! realmente estás enfermo, ¡Es un niño!, ¿!Cómo te atreves!?–Yoongi rodeaba el escritorio mientras le gritaba a su padre, hasta que se detuvo frente a él– ¡Lo tocas una vez más y te juro, te juro que voy a contárselo a todos!

–¡Soy tu padre Yoongi! Y me respetas, yo puedo hacer lo que se me dé la gana con ustedes- en la frente del hombre, se marcaba una vena, su cara estaba roja del coraje, dado un paso más hacia Yoongi, de forma amenazadora, continuo– ¿Se te olvida a caso quien te da de comer?, ¿quién pone un techo sobre tu cabeza y la de ese mocoso?.