Capitulo 14

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Llegar al apartamento de Yoongi había sido toda una osadía, desde el momento en que bajaron del taxi, hasta el momento en que tuvieron que maniobrar con el peso de Yoongi para mantenerlo estable, mientras entraban al elevador Taehyung se vio en la necesidad de llevarlo en su espalda.

—Hyung, despierte— llamo Jimin al llegar a la puerta del departamento perteneciente al azabache, pero lo único que salió de la boca del pálido fue un leve gemido.

—Hyung— volvió a llamar— haga un esfuerzo y dígame la clave.

—¿Si te la doy vendrás a acosarme? — bromeo el pelinegro con una voz sumamente baja y pastosa.

—Creo que no es hora de estar bromeando, por favor Jimin este tipo no pesa dos kilos— contesto Taehyung.

—No seas pesado Tae— dijo Jimin, a lo que Taehyung solo blanqueo los ojos.

—Hyung vamos, deme la clave, no es hora de jugar, necesita entrar y descansar — pidió Jimin.

—Oh dios si, necesito mi maldita cama y un baño, creo que voy a vomitar— Yoongi, seguía desparramado en la espala de Taehyung, mientras este tenía la cara roja por el fuerzo — *232056 — dicto el pálido—  chismoso de verdad vomitare si no te apuras.

—¡No! — grito Taehyung— por favor Jimin apúrate y abre la maldita puerta.

Jimin digito lo más rápido que le permitieron sus cortos y rechonchos dedos la clave, la puerta se abrió automáticamente, la sostuvo para que Taehyung, pudiese pasar primero, indicándole el camino al baño, que fue al primer lugar que se dirigieron, estando allí Taehyung bajo al pelinegro y lo ayudo a estabilizarse.

—Déjame solo chismoso, no quiero que veas esto— pidió Yoongi, mientras cerraba la puerta del baño.

Tanto Jimin como Taehyung salieron del baño, dándole su privacidad al pelinegro, en el pasillo se formó un tenso silencio, Jimin sabía que le debía una muy buena explicación a Taehyung, pero es que ni él mismo sabía por dónde empezar, ¿Qué le diría a Tae?, ¿Cómo le explicaría quien era Yoongi?

—Entonces, al parecer conoces muy bien este lugar, estas escondiendo más secretos de los que aparentas— dijo Taehyung rompiendo aquel silencio tan incómodo—  pensé que éramos amigos, ¿Acaso aquí vienes todas las mañanas?

Jimin boqueo ante la pregunta de Taehyung, dudando en responder, porque realmente no sabría qué decir, no sabría cómo describir la extraña amistad que tenía con el pelinegro, lo único de lo que estaba completamente seguro, es que la calma que sentía junto al pálido, no la encontraba en otro lugar.

—No es lo que piensas Tae— contesto Jimin, mientras apoyaba su espalda en la puerta del baño.

—Entonces ¿Qué es lo que esperas que crea? Y ¿Quién es este tipo?, ¿Qué le paso?, ¿Acaso tiene una mala resaca? — cuestiono Taehyung, mirando fijamente al rubio.

—No, no Tae, no es como tú te imaginas las cosas, diablos Tae, ni siquiera sé por dónde empezar— dijo con total honestidad— yo solo estoy...— la puerta del baño siendo abierta interrumpió las palabras de Jimin.

—Rubio, ayúdame a llegar a la habitación, siento que me caeré en cualquier momento— pidió Yoongi.

Taehyung se apresuró a tomar al pelinegro, pasando un brazo por la cintura de este, soportando la mayor parte del peso, con la mirada le pidió a Jimin que le indicara el camino, quien enseguida avanzo por el pasillo, deteniéndose frente a una puerta oscura que enseguida abrió, al centro de la habitación se encontraba una magnifica cama, en la cual fácilmente podrían caber al menos tres personas, Taehyung avanzo arrastrando el cuerpo del pelinegro, mientras Jimin se encargaba de retirar las colchas de la cama, cuando llegaron a ella, Taehyung ayudo al azabache a recostarse.

Cuando se Ponga el Sol  (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora