Hoseok y Wendy

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Sentado en el suelo de su casa, Hoseok jugaba con el pequeño Yeonjun, su bebé de hermosa sonrisa, la perfecta combinación de él y Wendy, rebosante de vida y felicidad.

El timbre sonó con insistencia, se le hizo demasiado extraño, era sábado, no esperaba a nadie, dejando recostado a Yeonjun en la suave alfombra, se levantó y se dirigió a la puerta, se sorprendió, era el hombre del correo, que le extendía un sobre, mientras le preguntaba si él era el señor Jung, al confirmarlo con un asentimiento, el hombre le hizo firmar de recibido, dejándolo con un sobre, que solo decía su nombre, más no el de quien lo enviaba.

— ¿Quien vino Hobi? —. Wendy caminaba hacia él, con su pijama de osos, seguramente el timbre la había despertado.

—El correo—. Contestó, con su mirada aún perdida en la puerta.

— ¿Es de la oficina? —. Cuestionó la mujer.

—No, yo no estoy esperando nada, ¿Tú?

—Tampoco—. Contestó mientras, caminaba a la sala y se sentaba en piso junto al pequeño bebé.

Hoseok tomó asiento del otro lado del bebé, Wendy le daba pequeños mimos, mientras él abría el sobre, al abrirlo no pudo contener el jadeo de sorpresa.

— ¿Que pasa Hobi?, ¿Qué dice? —. Preguntó Wendy.

—E-es de, Ji-jimin—. El tartamudeo en su voz se hizo presente, debido a la impresión.

La cara de a Wendy mostraba lo sorprendida que estaba, tomando a Yeonjun en brazos, se acercó a Hoseok, ambos no cabían en su sorpresa, al menos ellos pensaron que no obtendrían una, ellos fueron los encargados de ayudar a Jimin con sus cartas, por lo que no sabían de qué manera había llegado la carta, además de que había pasado ya medio año de la triste partida de Jimin.

—Vamos Hobi, léela—. Insistió Wendy.

—No sé si pueda Wen, al menos no sin llorar—. Admitió.

—Toma tu tiempo cariño, aún es difícil, lo sé—. Dijo en un suspiro—. Quisiera haber pasado muchísimo más tiempo con él, pero era una hermosa persona.

—Fue un milagro Wen, uno de esos que pasan por la vida fugazmente, pero que te la cambian—. La nostalgia era clara en la voz de Hoseok.

—Lo sé—. Confirmó la castaña, mientras tomaba la mano de su esposo, dándole de esa manera el valor necesario para desdoblar la hoja y poder leer el contenido—. Todos vimos cómo cambió la vida de Yoongi.

Soltando la pequeña mano de Wendy, sostuvo la hoja con ambas manos.


Para Hoseok y Wendy:

Dos hermosas personas que tuve la oportunidad de conocer, mis ángeles personales, ni la vida entera me hubiese alcanzado para agradecer lo que hicieron por mí.

Gracias por aparecer en mi vida, a los dos los llegue a querer mucho en tan poco tiempo, rápidamente se convirtieron en familia, verlos a ustedes le hace creer al mundo en el amor.

Supongo que se estarán preguntando cómo llegó esta carta a sus manos, bueno es una linda historia, ¿Recuerdan a Momo?, sí, ella, mi tierna fisioterapeuta, quien siempre cuidaba de mí, ella se encargó de escribir esta carta, así como también me dijo que haría el favor de enviarla cuando sea el tiempo, así que, si la están leyendo ahora, es porque el momento indicado llego.

Sé que han sido tiempos difíciles, que ustedes tal vez se vieron en involucrados en una situación difícil cuando menos lo necesitaban, pero les agradezco haberse quedado allí, porque en los momentos más difíciles, ustedes fueron un gran apoyo, los amo, demasiado, incluso al pequeño Yeonjun, con quien lamentablemente no tuve la oportunidad de compartir tanto tiempo cómo hubiese querido, cualquier niño que tenga unos padres como ustedes será afortunado.

Sé que ya no debería pedir nada más, así como sé que no es necesario que lo haga, pero de todos modos lo haré, por favor cuiden de Yoongi, no dejen que se encierre solo, ni que la soledad lo consuma, sé que él es un hombre fuerte, pero hasta el más fuerte necesita que lo ayuden, él necesitará guía en la recuperación, no hay mejores personas que ustedes para esto.

Les dejo, pensando que me recordarán de una manera hermosa, confiando en que cuidarán de mi Yoongi, que todos juntos saldrán adelante.

Hobi, tú eres un sol, gracias por haberte mantenido positivo en los peores momentos, tal vez parecía una molestia en su momento, pero fuiste la piedra que nos unió cuando creímos no poder más.

Wendy, gracias por cuidar de Yoongi, como la hermana mayor que eres para él, así como la amiga leal y fiel que siempre has sido, gracias por darme tanto amor sin conocerme a fondo, por dar tanto a cambio de poco o nada.

La vida siempre será difícil, será algo empedrada, pero siempre hay una luz al final, espero que hayamos creado suficientes buenos momentos, para que me recuerden de una buena manera, les repito lo agradecido que estoy con ustedes por estar allí, así como les deseo una larga vida llena de amor, siendo muy felices a lado de Yeonjun y tal vez los próximos niños que se unan a su familia.

Les amo, amo a Yeonjun, lo haré siempre, porque estaré en sus recuerdos y en sus corazones, cuidándolos desde algún hermoso lugar.


Min Jimin

PD. Hay algo en el sobre para Yeonjun.





Tanto Hoseok como Wendy tenían los ojos llenos de lágrimas, apreciaban el hecho de haber recibido algo de parte de Jimin, cuando creyeron que no lo harían, al final, hasta para ellos había sido un golpe terrible su perdía.

Wendy tomó el sobre, volteándolo sobre la palma de su mano, en la que calló un hermoso collar de oro, que tenía tres pequeños dijes, era tres iniciales "HYW", el collar era simplemente hermoso, si antes tenían lágrimas en los ojos, ahora si lloraban sin vergüenza alguna, era algo hermoso que Jimin había hecho, estaban tan agradecidos, lo extrañaban claramente, pero de alguna manera, esa carta había llegado a sus corazones, con una brisa de aire fresco, en un seco desierto.

—Ho-hobi—. Llamó Wendy—. ¿Te parecería agregarle una pequeña "J"?

—Me has leído la mente Wen—. Contestó con una pequeña sonrisa.




Era extraño decirlo, pero después de meses, sentían que se encontraban completos, aun extrañaban, aun dolía, pero sabían que Jimin no hubiese deseado verlos tristes, sabían que Jimin viviría en sus recuerdos y corazones, que eso era lo más importante, que un nuevo día empezaba, que las cosas irían tomando su rumbo solas, que aún había un largo camino que recorrer, pero que ahora el recorrerlo sería muchísimo más fácil, porque aún había esperanza.








"La vida siempre pone al frente diferentes caminos, muchos de ellos desconocidos, caminos sin transitar, en los cuales no sabes que te espera, bien podríamos escoger uno fácil o quedarnos parados en el mismo lugar, pero en los caminos desconocidos es donde la magia empieza."

Cuando se Ponga el Sol  (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora