Capitulo 7

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Jungkook vagaba muy enojado por los blancos pasillos de aquel hospital, no tenía un destino en específico, estaba en piloto automático, al menos así lo sentía, sus pensamientos iban dirigidos al mismo lugar, ¿Que haría sin Yoongi?, claro estaba que no quería perderle, pero el doctor había sido claro, si Yoongi no aceptada ninguna de las opciones que le habían sido propuestas, tal vez no le quedara mucho tiempo de vida.

Un amargo sentimiento se esparcía por todo su ser, en toda su vida jamás había odiado a Yoongi, ni siquiera se enojaba con el, al contrario, idolatraba al mayor, era consciente de todo lo que había sacrificado por él, de todo lo que arriesgó, claro que lo amaba como su hermano, pero también lo respetaba como el padre que fue para el, pero en ese momento por primera vez estaba sintiendo rencor hacia el mayor, consideraba egoísta el hecho de que no quisiera poner de su parte, ni siquiera estaba dispuesto a intentarlo, una parte de él lo entendía, al fin y al cabo Yoongi siempre hacia lo que creyese mejor, cualquier cosa, para asegurar quedarse a su lado, sus acciones siempre se lo habían dejado claro.



....




Se encontraban en la casa de los señores Jung, un Jungkook de siete años, veía como Hoseok  ponía una bolsa con hielo en la pálida mejilla de su hermano, mientras tanto Yoongi sostenía una servilleta en su labio partido, viendo esa escena el pequeño no pudo evitar sentirse culpable, nuevamente lo había hecho, por su culpa, aquel hombre le había pegado a Yoongi, pero es que el pequeño no entendía muy bien que había hecho mal, el simplemente quería preparar algo para su padre, el hombre se veía realmente cansado, al darse cuenta de esto el pequeño creyó que algo dulce lo alegraría, Yoongi siempre decía que algo dulce, hace feliz a tu corazón.

Nunca imagino que el intento de preparar un vaso de leche con chocolate, terminaría en un total desastre, la barra de la cocina era muchísimo más alta que él, por lo que arrastró una silla y subió a ella, al tomar el cartón de leche, este resbaló de sus pequeñas manos, la mitad del líquido terminó en la barra de la cocina, resbalando hasta llegar al piso, pero aún así el pequeño no se rindió y logró servir parte de en el vaso, después tomó la bolsa de chocolate en polvo, al ser nueva, tuvo que buscar la manera de abrirla, el pequeño lo logró, pero no sin antes, causar un desastre con la misma, parte del polvo terminó en sus ropas, otra parte en el piso y la barra.

El pequeño estaba feliz, había logrado su cometido, pero su felicidad no duró, al mirar hacia un lado, vio a Min Joon Gook, sus manitas enseguida empezaron a temblar, sus ojitos se llenaron de lágrimas, el pequeño se congelo.

–!¿Qué carajo haces Jungkook?!

El pequeño no contestaba, estaba totalmente asustado, conocía perfectamente al mayor cuando este se enojaba, miraba con miedo a su progenitor, con terror en sus ojos, vio como el hombre se acercaba a él con su puño alzado, cerro sus ojos antes de que el golpe llegara. Ya no se encontraba arrodillado en aquella silla, ahora estaba en el piso, su mano izquierda sujetaba su hombro derecho, pues al caer de la silla, todo su peso fue hacia este, el dolor que sentía era horrible, pero era más el miedo hacia aquel hombre, que acercándose a él, lo tomo de los cabellos, para ponerlo de pie y acto seguido estampo su puño en su estomago, lagrimas recorrían el rostro del menor, un segundo golpe iba dirigido hacia él, pero una pálida mano detuvo al hombre.

–¡Eres un malnacido!– la cara del pelinegro estaba roja del coraje– ¡Te lo he advertido muchas veces, tocar a Jungkook está fuera de los limites!– el chico pálido sostenía del cuello, al hombre mayor.

–¡Tenerlo fue el peor error de tu madre!– el filo de las palabras del mayor, eran como dagas al pequeño corazón de Jungkook– ¡Tú fuiste una obligación, no necesitaba otra molestia en mi vida!

Cuando se Ponga el Sol  (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora