—Joder contigo Yoongi, quieres decirme que carajos pasó allí adentro— exigió hacia el azabache que solo lo observaba sin expresión alguna, mientras la cara de Jungkook estaba roja de la furioso que se encontraba.—Nada, solo deje claro un punto— respondió, restándole importancia al asunto.
—No Yoongi, te equivocas, solo fuiste grosero e infantil, como se te ocurre decirle al doctor que no está haciendo bien su trabajo— en las palabras de Jungkook se podía escuchar claramente el tono de reproche.
—Es claro que no lo está haciendo, hasta hace un mes sólo era una jodida operación Jungkook— contesto, pasando su mano por su cara, mientras tomaba una profunda respiración— ahora radiación, ¿Que va a ser la siguiente vez?, ¿Que me digan que solo me queda un mes de vida?
—Solo estás siendo estúpido Yoongi, porque al final sabes que él tiene razón, pero como eres terco no....
— ¿Puedes cerrar tu puta boca un momento?— espetó Yoongi con clara molestia en su voz— no quiero escuchar nada, no voy a tomar la radiación, seguiré con los medicamentos que me han dado y punto, no quiero escuchar más comentarios de tu parte.
Jungkook retenía las lágrimas, no quería ponerse a llorar frente al mayor, no quería demostrar lo mucho que su actitud lo estaba lastimando, pero cada palabra era una daga hacia su corazón, Yoongi se estaba rindiendo sin luchar, sin intentarlo, no estaba pensando en él y eso era algo que Jungkook no podía perdonar, claro que se sentía egoísta, al final Yoongi había desperdiciado sus mejores años de vida cuidando de él, dándole amor, tiempo, intentando ser un padre, sentía que no debía exigir más, pero estaba dispuesto a pasar sobre Yoongi para lograrlo.
—¡Sabía que ibas a salir con alguna idiotez, porque siempre eres así, tú palabra es la última opinión!— el menor había elevado el tono de su voz, importándole poco quien pudiese escucharlos— ¡Eres un maldito egoísta, que solo no aceptas la realidad, porque tú puto ego no te deja aceptar que estás enfermo!, ¡Pero carajo Yoongi, es la verdad, estás enfermo, necesitas ayuda más allí de los medicamentos, de lo contrario vas a morir y lo harás solo, porque yo no me quedaré a tu lado a verte hacerlo!
La respiración de Jungkook, estaba acelerada, Yoongi no podía creer la actitud que había tomado el menor, Jungkook, su pequeño, siempre lo había apoyado en sus decisiones, sin contradecirlo, sin importarle las consecuencias, pero en ese momento fue cuando se dio cuenta, lo mucho que había crecido y madurado, que ya no era el pequeño niño que lo iba a seguir ciegamente, que ahora era un hombre capaz de tomar decisiones, que ya o necesitaría de él, nunca más y si ya se sentía inútil, el conocer este hecho lo hizo sentir aún más abrumado, por lo que se limitó a permanecer en silencio.
—Y sé que no querías, pero no había otra manera— la voz de Jungkook era más calmada ahora— Hoseok está aquí, llegó ayer, está esperando que lo vaya a buscar, él quiere escuchar la opinión del doctor, así que te sugiero que te sientes a esperar, voy por el.
Dicho esto Jungkook dio la media vuelta, mientras Yoongi se quedaba allí, parado a medio camino, congelado, con un remolino de sentimientos y pensamientos, confusión, lastima, perdida, pero sobre todo aquel que duramente había escondido y que se negaba a dejar salir, el miedo.
El frío recorrió su piel, porque si había alguien a quien tuviese miedo era a Hoseok, el hombre podía ser amable y cariñoso, pero enojado, enojado era un nivel superior, no porque físicamente le pudiera hacer algo, si no porque sabía que para Hoseok los golpes emocionales funcionaban mejor y eran su especialidad, siempre sabía que decir en los peores momentos, aún recordaba a ese pequeño niño de doce años, protegiendo a Jungkook entre sus brazos, siendo amable y risueño, pero volviéndose el diablo con él, pensando que había sido quien dañó al pequeño Jungkook de apenas tres años.
ESTÁS LEYENDO
Cuando se Ponga el Sol (YoonMin)
FanfictionEn la puesta del sol, cuando el cielo se tiñe de tonalidades naranjas y se anuncia la inminente oscuridad, los miedos aflorados en el corazón sobresalen a la realidad. El amor y el dolor, juntos en una lucha por sobrevivir a una noche más, porque to...