A una semana de la operación de Jimin, Yoongi observaba la serenidad con el que este dormía, los sentimientos que se arremolinaban en su pecho eran confusos, una parte de él, se alegraba de estar despierto y salir con bien de su cirugía, mientras que su otra parte no podía evitar estar preocupada por la velocidad en la que la salud de Jimin se desgastaba.
Si Yoongi miraba hacia atrás, parecía haber pasado mucho tiempo desde aquella platica en la que ambos destaparon sus sentimientos. Desde el primer momento hubo esa conexión entre ellos, como si se conocieran desde siempre. Jimin siempre fue claro, se tomó el tiempo de explicarle con detalle su enfermedad, así como el pronóstico acerca de lo que le esperaba, el mismo se había dado a la tarea de investigar, al final Yoongi siempre estuvo seguro, las cosas sucedían por algo, Jimin había llegado a él, porque siempre debió haber sido de esa manera. Ambos decidieron que era mejor disfrutar juntos del tiempo que les quedaba.
Definitivamente la noticia que recibió al despertar de su propia cirugía fue un shock total, empezando con el hecho de haber despertado después de trece días en coma. Y saber la nueva condición de Jimin simplemente lo hizo sentir perdido, allí mismo en esa habitación, sin importarle estar rodeado de personas, se derrumbó en los brazos de Seokjin, sintiendo uno de los peores temores que lo acompañarían durante un tiempo. Dejando salir esas lagrimas que expresaban la tristeza de su corazón.
No quería perder a Jimin, y a pesar de saber que su lindo rubio era como una preciosa flor de tigridia, estando sujeto a cierta cantidad de tiempo, él jamás dudo al momento de entregar su corazón. Había pasado los mejores momentos de su vida junto a Jimin, por lo que solamente pedía una cosa, y eso era ser fuerte, por un poco más de tiempo, y si no era mucho, poder seguir siéndolo después.
Jimin se volvió su fortaleza, en incluso cuando este sabía lo que venía, Yoongi era capaz de palpar la calidez y felicidad burbujear en Jimin. A pesar de los miedos, Jimin sonreía y disfrutaba de los momentos. Incluso cuando Yoongi le expreso su sentir, Jimin lo consoló. Las palabras que unos cuantos días atrás Jimin había pronunciado, quedarían grabadas para siempre en la mente y corazón de Yoongi.
...
—Lo siento Jimin, de verdad, sé que no debería estar haciendo esto, porque prometí no hacerlo—. Yoongi se encontraba sentado en una silla de ruedas, justo a un lado de la cama de Jimin, tomando con delicadeza la mano del menor, evitando ver directamente a los ojos de Jimin—. Pero, aun no estoy listo, y no creo poder estarlo.
Yoongi logro apreciar como Jimin le sonreía débilmente a través de la máscara que le proporcionaba oxígeno, lentamente Jimin se soltó del agarre de Yoongi, para separar momentáneamente, esa mascara y así lograr hablar con el pálido.
—Yoon—. La voz de Jimin se escuchaba débil y rasposa—. Está bien, no llores Yoon—. El rubio estiro su mano, para sostener la de Yoongi—. Vas a estar bien—. Tras un profundo suspiro y cuando las primeras lagrimas descendieron por sus mejillas, Jimin continuo—. Estoy aquí aún. Nunca te dejare, incluso cuando ya no este, estaré aquí—. Jimin señalaba con su dedo índice el corazón de Yoongi—. Te amo, como no tienes idea, tú me has hecho fuerte. La vida no nos preguntó que deseábamos, ni la manera en que lo queríamos. Pero si de algo estoy seguro, es que todo lo ha valido.
—Conocía la derrota Jimin, pero contigo llego la esperanza y conocí algo nuevo—. Yoongi hizo una pausa, y alzo la mirada para posar sus ojos en los de Jimin—. Y te prometo que, en un futuro, cuando mire hacia atrás y recuerde estos momentos, voy a sonreír, porque me has enseñado la fuerza y la voluntad que puede tener un corazón.
...
Yoongi se apresuró a secarse las pequeñas lagrimas que habían escapado de sus ojos. Sabía que a Jimin no le importaría verlo de esa manera, pero estaba decidido a proporcionarle los mejores días a Jimin. Tal vez el menor ya no era el mismo físicamente, había bajado drásticamente de peso, además de que cada día se hacía más evidente la atrofia de sus músculos, añadiendo que ahora tenía una sonda gástrica por la cual debería ser alimentado. Pero sin importar esto Yoongi se aseguraría de hacerle saber lo mucho que lo admiraba y amaba hasta el final.
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Cuando se Ponga el Sol (YoonMin)
FanfictionEn la puesta del sol, cuando el cielo se tiñe de tonalidades naranjas y se anuncia la inminente oscuridad, los miedos aflorados en el corazón sobresalen a la realidad. El amor y el dolor, juntos en una lucha por sobrevivir a una noche más, porque to...