Capítulo 26

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"Vas a salir adelante, yo lo sé. Sera en el momento perfecto, solo aguanta. Tomará un tiempo Yoon, pero lo harás"

Mientras miraba por la ventana de la habitación de hospital, Yoongi repetía una y otra vez esas palabras. Recordándolas de una manera agridulce, habían sido de las ultimas que Jimin pudo pronunciar con claridad.

Conforme fue pasando el tiempo, las palabras de Jimin se fueron entendiendo menos. Algunas veces Yoongi tenía que escucharlas varias veces para decirle a los demás lo que Jimin quería decir. Y cuando incluso esto resulto imposible, ambos buscaron la manera de comunicarse. Yoongi repetía una y otra vez las letras del abecedario y cuando pronunciaba la que Jimin quería el daba un ligero asentimiento, que era el único movimiento que ahora podía controlar.

Cuando el deterioro se hizo demasiado, como para incluso tenerlo en casa, de nuevo regresaron al hospital, ahora además de la sonda gástrica por donde recibía los alimentos, también tenía un respirador conectado a un tubo en la garganta.

El deterioro de Jimin había sido gradual, lo que al final permitió que todos aprendieran a cuidarlo según las nuevas necesidades se presentaran. Al tener que recibir ayuda del respirador, los cuidados se intensificaron, ya que había que prestarle atención las veinticuatro horas. Para evitar que las flemas y la saliva se le acumularan en los pulmones, utilizaban un aparato de succión, las noches solían ser difíciles, ya que era difícil descansar con el pendiente de vigilar a Jimin. Pero Yoongi no se quejaba, además recibía la ayuda de sus seres queridos.

Yoongi extrañaba a Jimin, había noches en las que se sentía solo a pesar de tenerlo a su lado. Extrañaba su voz, las pláticas amenas que solían tener, así como las múltiples tardes que pasaban en el balcón, deseando tan siquiera el que Jimin pudiese sostener su mano. Pero le bastaba con lo que podía obtener. Los ojos de Jimin eran tan expresivos que Yoongi podía ver reflejados el amor y el ánimo en ellos. También le alegraba el hecho de que Jimin pudiera seguir la plática de las personas, pues la lucidez  y las sensibilidad al tacto no se habían visto afectados. Sabía lo mucho que a Jimin le agradaban los momentos en que Yoongi se permitía meterse a la bañera con él, adorando su piel y amándolo a su manera.











—Eres hermoso Jimin—. Pronuncia Yoongi hacia Jimin—. Y no solo eso, eres valiente, maravilloso, tenaz, entre muchas otras cosas—. Es una costumbre que Yoongi ha adquirido, repetir ese tipo de palabras hacia Jimin, haciéndole saber lo perfecto que era—. Te amo.

Yoongi sabía perfectamente que Jimin no sería capaz de verbalizar una respuesta, pero le bastaba con mirarlo a los ojos, era allí cuando podía mirar un centenar de emociones reflejadas, dándole la única respuesta que necesitaba.

—Voy a salir un momento, no tardo cariño—. Dijo Yoongi, depositando un beso en la frente de Jimin, para posteriormente abandonar la habitación.

Estaba de más decir lo ridículo que Yoongi se sentía, al tener la necesidad de salir de la habitación para llorar en silencio. Durante el último mes solía hacerlo con frecuencia, no lo podía evitar, trataba de luchar contra ellas, pero al ver que su tiempo con Jimin se acababa no lo podía evitar.

Era gracioso que a pesar del tiempo que había tenido para prepararse, el sentimiento era igual a que se hubiese enterado en ese momento. El saberlo no hacia diferencia alguna, no evitaba el dolor ni el cumulo de sentimientos que apresaban su corazón.

Y una de las cosas que más odiaba, era ver a Jimin llorar, y ese sentimiento de impotencia aumentaba al no siempre saber los motivos por los cueles lo hacía. Son esos momentos en los que a Yoongi no le importaba subirse a la cama con Jimin, atrayéndolo a su cuerpo con cuidado de no lastimarlo con la vía intravenosa. Tratando de transmitirle una paz que ni siquiera él podía encontrar.








La última semana Jimin había estado más delicado de lo normal, mediante gestos logro expresar que sentía dolor, además de que respirar se le dificulta a pesar de tener el respirador. Todos se habían mantenido las veinticuatro horas allí, nadie queriendo irse, porque, aunque no lo mencionaban todos sabían porque se negaban a marcharse.

Y esa última noche Yoongi lo supo, tal vez Jimin no se podía expresar mediante palabras, pero esos ojos le dijeron lo que él no podía pronunciar.

Gritando con claridad "estoy listo".










"Cuando me sientas muy lejos, tan solo pon tu mano sobre tu corazón y allí me sentirás, viviendo en cada latido y cada recuerdo"













Gracias 💜

Cuando se Ponga el Sol  (YoonMin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora