Remember me | Ticci Toby

Capítulo. 3: Adaptandome

-Dije que al final las preguntas. -dijo Slender algo molesto.

-Pero... -dije sin terminar.

Slender caminó hacia la sala y no volteo a verme, me ignoró.

-¡Hey tú! -le grite.

Slender se devolvió.

-¿Qué? -dijo molesto.

-Quiero saber por qué estoy aquí. -dije con un poco de tics.

-Porque eres una Creepypasta, como nosotros. -dijo Slender con un tono más calmado.

¿Una Creepypasta? He oído de ellas, pero yo no puedo ser una... ¿O sí?

-Sabemos lo que sucedió con tu hermana y con tu papá, sabemos que tienes un problema que te hace no sentir dolor alguno, sabemos que tienes el síndrome de Tourette, sabemos... -dijo Slender interrumpido.

-Si si, sabemos todo sobre ti, ¿Okay? -dijo Jeff interrumpiendo a Slender.

-¿Qué te he dicho de las interrupciones? -preguntó Slender enojado hacia Jeff.

-Ñie, es mucha información, mejor solo llevémoslo a su cuarto y que se cambie esa camisa negra tan manchada y sucia. -dijo Jeff refiriéndose a mi camisa.

-Pero... Tengo muchas pregun... -dije sin terminar.

-Después Slender y los demás te las responderemos, por ahora mejor te muestro tu habitación. -dijo Jeff interrumpiéndome.

-De acuerdo. -suspiró Slender.

Yo solo asentí. Camine hacia las escaleras con Jeff a mi lado.

-Bueno, ¿qué te parece la casa? -preguntó Jeff.

-Bi-ien. -dije con tics en el cuello.

-¡Jajajaja!. -rió Jeff. Me dan risa tus tics. -dijo sonriendo.

Le sonreí apenado.

Caminamos por aquel pasillo lleno de puertas y nos dirigimos a la de al fondo. Ví la puerta y decía un cartel "Ticci Toby". Odiaba ese nombre, pero se notaba que ya me estaban esperando.

-Bienvenido a tu habitación. -dijo sonriéndome macabramente y abriéndome la puerta.

-Gracias, ¿mis cosas están aquí? -pregunte viendo una maleta.

-Sí, mi habitación es la del lado derecho de la tuya. -dijo sonriéndome y mirándome.

-Okay... -dije nervioso.

-No te asustes de mi, seremos buenos amigos. -dijo mientras me tocaba un hombro.

Le sonreí, seguía sintiendo un poco de miedo... Pero ya me estaba adaptando.

-Acomoda tus cosas en tu habitación, yo estaré en la sala viendo tele. -dijo mientras salía del cuarto y cerraba la puerta.

Empece a ver mi habitación... No estaba grande pero tampoco pequeña... Tenía una cama, un armario, unos cajones, una ventana grande con cortinas y un baño. Era aceptable. Tenía una lampara pero estaba apagada, el cuarto estaba muy obscuro y lo único que lo iluminaba era la ventana con la luz de la luna. Me agradaba el cuarto. Después de todo yo no quiero volver a casa... No después de todo lo que ha pasado y todo lo que he hecho... Prefiero no recordar todo eso. Empece a guardar mi ropa en los cajones y a acomodar mis cosas como mi computadora (que no tenía internet) y mi libreta. A mi me encanta dibujar así que siempre tengo una libreta con un lápiz a la mano. Me recosté en mi cama y tome la libreta. Comencé dibujando todo lo que había pasado después de que huí al bosque.
Después de tiempo, alguien tocó la puerta.

-Pase... -dije escondiendo la libreta bajo la sabanas.

Ben abrió la puerta.

-Hola. -dijo nervioso.

-Ehh... Hola. -dije inseguro.

No era muy sociable, además no lo conozco del todo.

-Me gustaría conocerte mejor, ya que eres el nuevo aquí. -dijo mientras se sentaba en una esquina de mi cama.

-No tengo mucho que decir, lo único que te puedo decir es que odio que me llamen "Ticci Toby".

-¿Por qué? -preguntó curioso.

-Porque me trae recuerdos de cuando me hacían bullying en la escuela. -dije triste.

-A mi también me hacían bullying... -dijo mientras miraba el piso.

Pobre chico, sé lo que se siente. Me gustaría saber la historia de todos los que están aquí...

-Es horrible. -dije tratando de desviarlo de sus recuerdos.

-Lo sé... -dijo mirándome.

Me di cuenta que sus ojos eran negros con sangre... Todo me dejaba de sorprender... Me acostumbraba cada vez más. Me quede platicando con Ben hasta que Slender gritó que la cena estaba lista.

-Bueno, tengo que ir, te veo abajo. -dijo Ben mientras salía de mi cuarto.

-De acuerdo. -dije serio.

Me levante y me cambie mi camisa sucia y me puse mi chaqueta beige, de rallas en los brazos, mi pantalón de mezclilla y mis converse negros. Baje las escaleras y ya todos estaban sentados en la mesa.