Destinados ||Joerick||

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- Papá, estás loco no pienso ir con esos estirados

- Y tu que crees Joel, que yo arme la guerrilla solo porque quise

- ¿Te atreviste a mandar a quien los atacó?

- No iban aceptarnos, lo sabes son tan engreídos y caprichosos, necesitaban algo cambio y les daremos las armas a cambio de la Omega

- No quiero casarme y lo sabes

Joel estaba que reventaba de furia, no quería casarse y menos con alguien a quien no deseaba.

Conocía a Lali desde la escuela, eran de la edad, pero Joel siempre sintió algo por el menor de los Colón; Erick, Erick lamentablemente no tenía un lobo, no servía para la sociedad, pero había algo de Erick que atraía a Joel, sin embargo no sabía que era porque Erick era un simple beta.

Erick siempre lo rechazo por eso Joel le hizo la vida imposible en el colegio, porque a pesar de ser un beta no quiso meterse en la gran lista de las conquistas de el gran Pimentel.

- Hijo, necesitamos la alianza para que el pueblo sepa que somos buenos y que la Omega del clan más prestigioso será parte de la gran familia Pimentel -Joel solo rodó los ojos- ayuda a tu padre, por una jodida vez Joel

- Bien lo haré, no tengo opción y es mejor con ella que con el insoportable de los Cabrera o los Gómez

- Partimos al amanecer Joel, no quiero que te emborraches -dice cuando ve que Joel se marcha-

A la mañana siguiente los Pimentel se encontraban en la puerta del castillo Colón.

El pueblo Colón era tan débil, que a la primera complicación que se les presentó acataron ofrecer a su hija como tributo a una alianza de fuerza.

Joel miró hacia la entrada al bajar del coche; y ahí estaban los grandes Colón, de pie con la cabeza en alto mostrando su superioridad.

Ingenuos, pensó Joel.

Hasta adelante se encontraba Erito, a la derecha Daysi, la Omega más envidiada del valle y a su costado Lali la futura Pimentel, del lado derecho de Erito se encontraba Richard y a su lado Erick; siempre a la sombre de los demás.

Francisco y Joel caminaron hacia ellos haciendo una reverencia al llegar a su postura.

- Sean bienvenidos a nuestro pueblo

- Gracias Erito, por recibirnos.

Ambas familias caminaron dentro del castillo.

El pueblo estaba sorprendido, la llegada de los Pimentel los inquietaba, podría significar la desgracia.

- ¿Qué te pasa Erick? -le susurra Lali- 

- No losé -acaricio su barriga- seguro la cena me cayó mal

- Solo estás nervioso -hablo Richard del otro lado- tranquilo hermanito, yo te protegeré del lobo feroz -rio- 

Erick solo miró mal a Richard

- Calma Erick, Joel no te insultara en presencia de padre

- Gracias Lali -suspira Erick- eso espero.

Joel iba caminando hasta adelante junto a Francisco y Erito, así que giro hacia atrás a ver a Erick dándole una sonrisa burlona.

- Imbécil -susurra Erick, mirando hacia otro lado-

Todos salieron al jardín, pero Erick se desvió al baño.

- Joder

Estaba junto al inodoro vomitando.

Desde la llegada de los Pimentel, Erick sintió algo raro sobre su cuerpo, no sabe si sean nervios o había comido algo echado a perder que le ocasiona dolores estomacales.

- Hijo estás bien -habla desde el otro lado de la puerta-

- Si mamá solo que no asistiré al desayuno, algo me cayó mal, subiré a mi habitación

- Bien hijo, quieres que te mandé un té

- Si mami -logro hablar antes de volver a vomitar-

Daysi se fue y Erick decidió caminar hacia su cuarto en verdad se sentía mal; en el transcurso a su habitación sintió unos tirones de nuevo.

Algo andaba mal en con él.

¿Qué tendrá Erick ?

Estoy muy emocionada !! Amos el universo omegaverse y espero ustedes disfruten esto

Las quiero!!

All the love ❤️