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Colocaron a Joel en nuestra recámara; me tomo tan solo segundos salir de mi shock para ayudarlo.

- Pásame las tijeras

- Erick sabes lo que haces -susurra Francisco-

- Si -asentí tembloroso- tengo que hacer que no se infecte y parar la sangre

Rompí su ropa para comenzar a limpiar alrededor de la herida, mis manos temblaban y la parte donde debería estar mi corazón se sentía vacía.

- Tienes que estar bien Joel, tienes que estar bien -hable comenzado a soltar lágrimas de impotencia- joder -mis manos ya estaban empapadas de sangre-

- Ya viene en camino el doctor, Erick

- Se va a morir -dije viendo a Joel- la herida no para de sangrar, debe ser una bala de plata

- Curalo Erick -lo miré extrañado- eres su Omega, curalo así como te curo la marca, tu saliva ayudara, no la cerrará pero al menos la sangre parara -asentí no muy convencido- iré por más toallas -solté un suspiró- Erick la vida de mi hijo está en tus manos

Mire a Joel, sus ojos estaban cerrados, no había ninguna expresión en su rostro. Me senté a su lado con cuidado para inclinarme y lamer la herida, estaba haciendo justo lo que recordaba cuando me marco.

Su sangre tenía un sabor metálico que no era desagradable, lamí y succione todo lo que pude hasta que sentí como dejaba de sangrar, me aleje y mire la herida; solo se veía el orificio de la bala.

Abrieron la puerta.

- ¿Qué hiciste Erick? -grita Oriana- lo mordiste -negué mientras ella toca su mano-

- Solo sane la marca -trate de limpiar los residuos de sangre que quedaban alrededor de mi boca- ya no sangra 

- Eres estupido o que -me empuja lejos de Joel- le puedes hacer daño

- De hecho no -habla un Alfa- es bueno que haya limpiado la marca, más si es su Omega -me mira y asiento- bien necesito que salgan, debo de terminar el trabajo

Caminamos hacia la salida.

- Omega -me gire- debes descansar, en tu estado no son buenas las desveladas -solo asentí-

Afuera de la recámara lancé a Oriana contra la pared.

- En tu miserable vida vuelvas a tocarme a mí y menos a Joel -dije con rabia-

- ¿Que está pasando?

- Nada, seguro ver a Joel en esta situación lo hace más sensible -se burla-

- Idiota -murmuré soltándola-

- ¿A dónde vas Erick?

- Abajo, necesito saber si ya saben que fue lo que sucedió

Caminé y Zabdiel va detrás de mi.

- Yo se lo que pasó Erick, los atrapamos, sé quiénes fueron

- Porque susurras -imite-

- Francisco no lo sabe -fruncí el ceño- Erick, son personas de tu pueblo

- ¿Qué? -me sorprendí-

- Eso dicen, te llevaré con ellos, necesito que lo confirmes

Caminamos hacia unas celdas y ahi estaban, eran diez betas.

- Erick -gritan- Erick vinimos por ti

Eran los amigos de Johann; había venido a buscarme, lo busque pero no había rastro de él.

- Los conoces -asentí- esto es una declaración de guerra -abri mis ojos al máximo-

- No -me apresure- acaban de firmar un trato, padre no haría esto y menos solo con diez simples betas

- Erick ayúdanos -gritan pero Zabdiel y yo los ignoramos-

- Entonces

- Vinieron por mi -afirme- ¿estos eran todos?

- El que disparo a Joel huyo 

Fue Johann.

- No le digas a nadie, di que son carroñeros sin Clan, irán a la orca

- Bien

- ¿Porque me dijiste esto a mi y no a Francisco?

- Eres el Omega de Joel, él es nuestro Alfa ahora no Francisco y no quería empezar una guerra sin antes estar seguro -abraza mis hombros- Conozco su historia Erick y también conozco a tu padre, él no provocaría una guerra después de haberte entregado como tributo -me aleje, me sentí incómodo-

- Gracias, busca al que le disparó, y prepara la orca para mañana temprano, avisa al pueblo.

Entramos de nuevo a la casa.

- Omega

- Doctor, ¿Cómo está mi Alfa?

- Es un Alfa fuerte, la herida fue muy profunda, le hizo daño porque la bala era de plata, sin embargo no atravesó órganos vitales, es cuestión de mantener una constante limpieza

- Yo lo haré -dice Oriana- lo haré con gusto

- Lo haré yo, soy su Omega, es más quien te dio permiso de hablar -baja la mirada- lo siento -digo hacia el médico-

- Verifica que no le suba la temperatura -asentí- esperemos no haya efectos secundarios, necesito que si pasa cualquier anomalía me llames porfavor

- Okay 

- Cuida de tu Alfa, no te separes de él, lo ayudarás a sanar más rápido -asentí de nuevo con lágrimas en los ojos- y cuida de ti Omega, debes descansar

- Gracias

- Bien me retiro

Subí hacía la habitación, Joel aún estába dormido, cambie las toallas húmedas por otras, mientras solo lo admiraba.

Había sido injusto con Joel, jamás permití que se acercara a mí por miedo, no deje que se abriera ante mi y cuando todo estaba marchando bien pasa está desgracia.

Caminé hacia la ventana para ver a madre Luna. Había llegado la hora.

- Sé que muchas veces me burle de los lobos que se acercaban a ti para rogar por tu ayuda -mis ojos comenzaron a llenarse de lágrimas- y aquí estoy, si pusiste a Joel en mi camino no me lo quites ahora porfavor, haz que se quede a mi lado, te lo suplico, no dejes que Joel muera -sollocé-

- Erick...

Entre lágrimas más acerque a él y tomé su mano, hervía en calentura.

- Tranquilo Joel, aquí estoy -bese su frente-

- Erick no te vayas, no me dejes

Estaba delirando.

- Porfavor -suplica- no me abandones

- No Joey aquí estoy, no me iré -aprete sus manos para que me sintiera-

- Juralo, jurámelo Erick

"Erick vinimos por ti, el que le disparó huyo, cuida de tu alfa no lo dejes solo, Erick tú lobo solo le responde a su único Alfa, si pusiste a Joel en mi camino no me lo quites ahora porfavor".

Ahora ya no habría vuelta atrás.

- Lo juro Joel, estaré a tu lado para siempre mi amor







































¿Alguien quiere maratón?
Comenten mucho y lo subo

Si estaban leyendo SIE7E, quería decirles que ya subí el epílogo por si quieren ir a leerlo

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Destinados ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora