Destinados ||Joerick||

54

Abrí la puerta de un empujón.

Erick tenía sus manos apoyadas a la pared y su frente pegada a ellas. Cuando me escucho solo giro un poco su cabeza para poder mirarme.

Cerré la puerta lentamente bajo su mirada.

Lo sabía, lo podía sentir de nuevo en mi piel; Erick estaba en celo. Me acerque y él no se movía, pero su aroma desprendía su necesidad por mi, lo único que siempre lamenté al perder a mi Alfa fue no volver a sentir el aroma de Erick, ahora el cuarto estaba lleno de su fragancia y era lo más exquisito de está vida.

Llegue hasta él, su respiración era pesada, trataba de controlarse a pesar de sus instintos.

- Erick -acaricie su hombro-

Suelta un pequeño jadeo que hace que vibre todo mi cuerpo.

Me situe justo detrás, repegándome para que sintiera lo que causa en mi; pego su espalda y recargo su cabeza en mi pecho, me incline, me escondí en su cuello, aspire su aroma como si mi vida dependiera de aquel olor a chocolate con canela, lamí su cuello, su cuello liso que solo tenía una cicatriz, mi cicatriz, nuestra marca.

Pase mis manos por sus pecho y vientre para después adentrarme dentro de su pantalón y masajearlo.

- Joel -jadea apretando su ojos y fricciona su trasero con mi pene-

Puedo escuchar como bombea su corazón y eso me anima a continuar.

- Dímelo Erick -baje un poco su playera para morder levemente su hombro- anda cariño ¿Lo quieres?

-  Mmm...Joel -gime- hazlo, hazlo Alfa

Saque mis manos y de un tirón baje su pantalón.

- Inclinate -lo empuje hacia adelante, puso su manos sobre la pared y deje a la vista su gran trasero- yo sé que puedes hacerlo mejor

Metí dos dedos, estaba derramando su lubricante a chorros, tan listo para mí. 

- Joel -suspira- Dios Joel

Deje un camino de besos sobre su espalda hasta llegar a su entrada.

Mire su entrada, tan rosada y húmeda, sin perder el tiempo me sumergí en ella dando lamidas y saboreando su sabor, abrí más sus nalgas, metí mi lengua tratando de llegar los más profundo simulando embestidas.

- Huh -chilla inclinándose mas hacia mí- más Joel

- Extrañaba tanto esto -tome un respiro- eres tan delicioso Erick

Me adentre de nuevo y con mis manos comencé a masturbar su pene.

Juraría que ahí mismo podría venirme, sin siquiera haber entrado.

- Si si si -gruñe- Ahhhhh

Disparó todo su semen, llegando sobre mi mano sentí como temblaba mientras se descargaba, me levanté y chupe mis dedos sintiendo los diferentes sabores de Erick en mi boca, se quedó recargado tratando de recuperarse.

Lo gire y él pone su espalda contra la pared para solo mirarme, sus ojos siguen dilatados, sus mejillas están coloradas y sus labios hinchados; está era la escena más hermosa juraría que podría terminar incluso con guerras.

Recorrí y limpie con mi mano lo que había quedado de escencia en su playera, la guíe hasta su boca.

- Abre -me mira dudoso- hazlo cariño

Temeroso abrió su boca, metí mi dedo en ella, lo chupo y lo trago lentamente.

- ¿Ahora sí lo dirás? -me acerque más, mezclando nuestros alientos- lo harás bien para que tú Alfa lo haga -asiente- quiero escucharte Erick -bese su cuello-