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- Joel, Joel te estoy hablando

- ¿Que pasa Rikki? -fruncí el ceño-

- Es Erick -me alarmé-

- ¿Qué le pasa a Erick?

- Me insulto y me empujó -rei por dentro, ese era mi Omega- me quitó tú ropa y él se fue a lavarla

- ¿Qué que? -dije confundido- por la luna -suspire- Erick no sabe ni lavar una playera

Fui hacia el río, había varios betas ahí y hasta el final estaba Erick; tallaba la ropa sobre un roca tratando de imitar a los demás, pero batallaba, lo sabía por sus gestos.

- Erick -me ignora- Erick

- ¡Qué! -exclama y me mira- no vez que estoy ocupado -se gira de nuevo- maldita sea -murmura-

Continuó renegando mientras hacia el intentó de lavarla, la verdad me causaba gracia ver sus gestos.

- Hey Erick -me inque a su lado- deja eso -toque su hombro- venga cariño

Pude notar que estaba llorando y me atreví a tocar su rostro.

- ¿Que pasa? -lo inspeccione- Erick...

Me mira con sus ojos llorosos, me parte el corazón verlo así.

- ¿Estuviste con él? -me extrañe- con aquel beta, Riccardo, Rikki o como se llame -limpia sus lágrimas- me dijo que aquí ellos lavaban la ropa de sus parejas

Una sonrisa se instaló en mi rostro, Erick estaba celoso.

- No -acaricie su rostro- no había tocado a nadie en este tiempo, hasta que tú llegaste -baja la mirada- ¿Por eso estás aquí? -asiente- Cariño, no te gusta lavar ropa

- Pero soy tu esposo -sus ojos continúan llorosos-

- Lose, pero no tienes que lavar mi ropa para demostrarlo

Lo jale dándole un abrazo y él se acurrucó en mi pecho; no habíamos hablado desde el incidente, agradecía que Erick tampoco tocará el tema. Toque sus manos y sus nudillos estaban sangrando.

- Vez, solo te hiciste daño -bese su mano-

- Necesito hacer algo Joel -susurra- tengo que distraer mi mente, este maldito encierro me volverá loco

Extraña a nuestro hijo y seguro su Omega lo pide, así me sentía yo al principio, sentía que mi mundo se había terminado y quería matar a todos, en nuestro Clan el clima era frío y aqui el cambio de temperatura seguro le había afectado.

- Tengo algo para ti -se separa- te va a gustar

- No quiero más insultos Joel

Lo aleje de nuestro hijo y lo único que hice fue tratarlo mal. Me levanté, le extendí mi mano.

- Ven, te mostraré -la toma inseguro-

No lo solté en ningún momento, era tan tonto, pero tan solo con tener su mano con la mía, mi corazón se regocija y late más fuerte.

- Es aquí

Se quedó embobado mirando.

Había cientos de armas, estaban en su mayoría descompuestas, pero sabía que Erick las podría arreglar.

- Las encontramos entre la basura -comienza a adentrarse- algunas las arreglamos pero estás son más difíciles

Erick tomo una pistola entre sus manos raspadas para inspeccionarla.

- Yo sé que tú las puedes arreglar -me mira- eres el mejor en esto -trata de sonreírme- ¿Te quedas aquí? -asiente-

Salí para hacer mis tareas ser un carroñero no era fácil, aquí no regalan nada, tu tienes que luchar por ello.

Destinados ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora