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- Ya están listas 

- Te dije que esperaras para que te pudiera ayudar Erick 

El Omega cargaba un gran costal lleno de las armas que había reparado. 

- Si losé -dice agitado- pero quiero que las pongan a prueba 

Todos se acercan comenzando a sacar las pistolas. 

- El Omega sabe repararlas pero no usarlas, aw que pena 

Erick lo mira mal. 

- Basta Rikki -interrumpe Joel- 

El Alfa sabe que Erick se enoja muy fácil, de hecho ya lo dice por experiencia propia. 

- Yo ya las probé, quiero saber si ustedes también pueden -cruza sus brazos alzando la ceja con superioridad- anda, quiero ver tu habilidad 

Rikki toma el arma, apunta hacia unas latas que se encuentra a metros de ellos y comienza a disparar fallando el primer tiro. Erick se burla, mientras Joel solo mira. 

- El gatillo se traba -trata de disimular- creo que no eres tan bueno para repararlas como presumes, en fin que podías esperar de un Omega 

Erick se le acerca furioso, quitando el arma de su mano, con una sola mano apunta hacia la lata para después disparar; la primera cayó, después se fue en hilera derribando las restantes, siete disparos, siete latas en el suelo. 

- El que no sirve es otro

Los demás betas comienzan a festejar el grandioso tino de Erick, Rikki baja la mirada avergonzado y Joel se burla internamente. 

- Largo Rikki -ordena Joel- 

El beta solo camina regreso al campamento. 

- Te luciste, fue asombroso -lo ignora acomodando las armas- Er... Cariño -jala su brazo- ¿Ahora que hice? -hace un puchero- 

- No me defendiste Joel, soy tu Omega

- Sabía que lo pondrías en su lugar, te conozco -Erick sonríe orgulloso- eres el mejor tirador, en cuanto abrió la boca supe lo que harías 

- Está bien -suspira y Joel besa su mejilla- se que soy fuerte, pero aveces solo quiero que me cuides, eres mi Alfa y también te necesito 

- Lo prometo Er, te lo dije al principio y lo vuelvo a decir ahora, siempre te voy a cuidar -deja un piquito- 

Joel se había ido a traer la leña para la fogata de los viernes, Erick continuaba planeando su regreso al Clan junto a Francisco; al día siguiente se tendría que ir.

- Para que el consejo apruebe el juicio, ya tienes que tener al menos dos testigos y que sean parte de la familia -asiente- ¿Ya los tienes? 

- Si -mueve su cabeza- Lali, Gloria y espero qué Zabdiel -dice inseguro- sé que me ayudarán 

- Te darán tiempo, no es mucho, tienes que convencer a tus padres y tu hermano, cuando ellos hayan dado su testimonio tienes que avisar a Joel para yo poder ir también a declarar

- ¿Usted no irá a prisión? -niega-

- Mientras tu padre no levanté cargos por el ataqué, yo estoy limpió, pero no pienso dejar solo a Joel aquí 

Erick se gira, siente la presencia de Joel pero no logra verlo.

- Sé que estás aquí Joel

Francisco lo mira extrañado. 

- Te puedo sentir 

Joel sale apenado de su escondite y Erick le sonríe; Francisco los mira sorprendido, el aroma de su hijo no estaba en cuarto, no entendía como Erick logró sentirlo. Seguro era algo que solo sucedía entre los destinados. 

Destinados ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora