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- Papi papi, mira, el tío Zabdi hizo un arco para mí -habla emocionado- seré un gran arquero

Joel entra con Zabdiel mientras que yo estaba verificando la cosecha en el invernadero.

- Será un gran cazador -dice Zabdiel con mi hijo entre sus brazos y me lo da para abrazarlo ahora-

Ambos se habían hecho muy unidos, Joel sabe quién es su padre, sigue preguntando dónde está y un nudo se forma en mi garganta cada vez, se me están terminando las excusas. Sin embargo quiere a Zabdiel y mucho, también sé que Zabdi lo quiere a él.

- Joel hijo, ya te dije que estás muy chiquito -bese su mejilla-

- Pero papi -hace un puchero- yo quiero -baja la mirada- tío Zabdi dijo que ya estaba grande

- Déjalo Erick - lo mire- esto lo hará más fuerte

- Bien -suspire- puedes ir con los demás

- Si -aplaude y lo bajo- Gracias papi -sale corriendo-

Miro como desaparece y va con los demás niños hacia el bosque; tengo que dejar de ser tan sobreprotector.

- ¿Qué sucede Erick? -acaricia mi hombro- y no digas que te preocupa Joel -lo mire- porque ambos sabemos que es muy valiente, nada ni nadie lo detendrá

Tenía razón, mi hijo era fuerte y tenía una personalidad híbrida entre la de su padre y la mía; aún no se presentaba, pero sabía que sería un gran Alfa.

- Es la cosecha -camine alrededor- necesitamos salvarla, sino no habrá suficiente

- ¿Y que sugieres?

- No te va a gustar mi idea

- Habla Erick, siempre te he apoyado, ¿Necesitas a alguien? -asentí- ¿Quién? -rie- no creo que sea tan grave

- Un prisionero de Igbin -me mira desconcertado- Johann Verá

- ¿El cabron que le disparó a Joel? -asentí- estás de joda Erick ¿Verdad? -negué-

Johann era el mejor cosechador que tenía el Clan Colón, había salvado tantas veces las cosechas que sabía que necesitaba su ayuda y era de vida o muerte.

- Lo necesitamos Zabdiel -baje la mirada- aparte nadie sabe que él fue el que disparó

- ¿Y a caso lo vas a perdonar?

- No, claro que no -un escalofrío invadió mi cuerpo al recordar a Joel desangrándose entre los brazos de Francisco- estará bajo custodia, solo necesito que salve la cosecha

Zabdiel era el único que podía sacar a un prisionero de esa cárcel.

- Bien -suspira- pero va bajo tu responsabilidad

- Gracias -lo abracé, pero lo solté de inmediato- en verdad gracias -dije nervioso-

Me aleje un poco, me sentí raro.

Por la tarde estábamos en las habitaciones de los campesinos, había construido varias casas para ellos.

Ahí estaba.

Era raro ver a Johann por primera vez después de tantos años.

- Erick -susurra sin poder creerlo-

Su cara refleja miedo, como si yo hubiera descubierto su más grande secreto.

- Necesito tu ayuda -apresure- la cosecha está por perderse y sé que solo tú la puedes salvar

- ¿No vienes a matarme? -lo mire raro-

- ¿Matarte, porque haría eso? -niega-

- No nada, yo solo lo creí

Destinados ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora