Destinados ||Joerick||

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El clan Pimentel, acababa de cerrar cientos de tratos que le convenían y lo posicionaban ya en el primer lugar, mandando al Clan de los padres de Erick al segundo.

Las armas fabricadas, los radios y ahora tener su propia cosecha con un ejército y pueblo contentos, los ponían por encima de todos y no solo por negocios sino por el trato también, sin mencionar que no había un Alfa.

Bueno, si tenían, pero no lo sabían. 

- ¿Estás feliz?

- Claro que sí Johann -suspira- es el primer lugar, siempre soñé con esto, pero...

- Quieres a Joel a tu lado -asentí-

Erick quería que Joel celebrará con él.

- Él está orgulloso, dónde quiera que esté, sabe que todo es gracias a ti

- Si, losé gracias -suspira-

Continuaron revisando las plantas.

- Erick -llega Zabdiel- Yoandri vendrá

Los tres presentes se miran entre ellos. Johann se pone en alerta y Erick no puede creer que en verdad se atreva a venir a su pueblo después de lo que hizo.

- ¿Yoandri? -frunce el ceño y Zabdiel asiente- ¿Qué carajos quiere Yoandri aquí?

- Dice que quiere hablar contigo, no conseguí nada en Igbin, consulte con él, -lo mira mal- sé que no fue lo mejor Erick, pero me dijo que está dispuesto a contarte toda la verdad, quiere tu perdón

Por fin conocería la verdad, al maldito sapo.

- No lo aceptaras ¿Cierto Erick? -lo mira- por cu culpa Joel esta muerto

Zabdiel lo mira extrañado.

Si se descubría la verdad, Johann estaba acabado.

- ¿A qué hora llega? -Erick lo ignora-

- Viene a escondidas de sus padres, necesita que lo recojan en la frontera -el Omega asiente- ¿Erick?

- Manda por él -dice seguro- necesito conocer a ese hijo de puta

Zabdiel sonríe y se marcha.

- Erick, no hablaras enserio

- Necesito conocer a la persona que arruinó mi vida Johann

¿Ahora que haría el beta para salvar su pellejo?

- Entonces permíteme ir por él, yo lo recojo

- Yoandri no es de fiar

- No tengo miedo, yo iré por él

- Bien -suspira- confío en ti -Johann sonríe agradecido- avísale a Zabdiel

Johann por la tarde tomo un coche y sin avisar a nadie se dirigió a la frontera en busca de Yoandri.

Al llegar al lugar logró verlo.

Ahora estaba más delgado y parecía que no había llevado una buena vida, incluso se veía peor que Johann cuando estaba en Igbin.

Johann mando traerlo con un beta de la estación para que no lo vieran a él.

Yoandri siguió al beta hacia el coche, dónde lo esperaba Johann. Al entrar cuando lo vio se aterrorizó.

- ¿Qué haces tu aquí?

- Vine por ti -dice simple arrancando el coche de vuelta al Clan-

- ¿Por mí? -asiente- no te creo