20

1.9K 151 47
                                    

Las grandes familias del Clan Pimentel fueron invitadas a la fiesta.

Si, sé que habrá muchas omegas que estuvieron con Joel, pero creo que es momento de dejar eso en el pasado, estoy atado a él de por vida, al menos quiero que nuestro matrimonio sea tranquilo.

- ¿Estás listo? -asentí- bajemos entonces

Joel tomo mi mano y nos dirigió hacia el gran salón.

Aquí las fiestas eran diferentes,  cada persona tenía su lugar en la fiesta, nosé si era por la presentación pero todos me miraban y saludaban como si fuera una persona importante. En casa recuerdo que nadie me hacía caso, siempre estuve a las sombras de la belleza de Lali y de la gran postura del alfa de Richard.

- Está noche y bajo la luz de la luna, me atrevo a presentarles a su nuevo Alfa, mi hijo Joel

Hubo aplausos, todo estaban emocionados, mire desde abajo como a Joel se le entregaba el gran trono de su padre.

- Todo será diferente a partir de hoy, hace varios días que no ha habido enfrentamientos, hace dos semanas mi Omega dio la cara por el pueblo -me mira- y los lineamientos que planteo serán respetados

Comenzaron los murmullos.

- Si se quieren ir los inversionistas, no hay problema tenemos a nuevos ya enlistados -le sonrió y él hace lo mismo- los omegas son tan importantes como los alfas -suspira regresando la mirada a los invitados- sin mi mamá no estaría hoy aquí, me enseño a respetar a madre Luna y gracias a eso hoy tengo a mi Omega, sin un Omega no habría nuevas manadas, no existiría el clan y mucho menos el valle, si queremos un cambio, empecemos por nosotros mismos, los omegas son bienvenidos en el ejército y no se suspenderá su entrenamiento, quien se quiera ir está en todo su derecho

Nadie se movió de su lugar; todo mostraron respeto hacia su nuevo Alfa.

- Larga vida al Clan Pimentel -grita levantando su puño derecho-

Todos repitieron la frase imitándolo, parándose para aplaudir, Joel camino en mi dirección, pero todos lo rodearon para felicitarlo.

- Mi parte del trato está echa Omega -mire a Francisco- es tu turno

- Mi nombre es Erick  -desvíe la mirada- y aún hay tiempo

- No importa el tiempo Omega -recalca- Joel ni te ha tocado, la marca está tan seca, desde la noche de bodas que no están juntos ¿O me equivocó? -lleve mi mano a mi cuello- me importa un carajo que no estés enamorado de mi hijo, solo cumple tu parte del trato -da la media vuelta para irse-

Tendría que aprender a dejarme llevar, aceptar a mi Alfa para poder cumplir lo pactado.

Regrese mi mirada a Joel y después de tantos abrazos llegó a mi.

- ¿Cómo lo hice? -me abraza por la cintura y yo negué riendo- tan mal -rie también-

- Lo hiciste genial Joey -puse mis manos sobres sus hombros- gracias -susurre-

- ¿Porqué? -frunce las cejas-

- Por respetar lo que había prometido el otro día

- Pienso igual que tú cariño -acaricia mi rostro- quiero guiar al Clan hacia la prosperidad, siempre y cuando estés a mi lado -suelta un suspira al ver que no respondo y besa mi frente- sé que no quieres, lo lamento, nunca mido mis palabras, yo...

- Quiero -interrumpí- voy a estar a tu lado Joel -me mira sorprendido- solo necesito que no me sueltes, que no haya más engaños

- No lo haré -se apresura- nunca te soltaría Erick -alza mi rostro- jamás cariño y mucho menos te engañaría, nosé de dónde saco toda esa mierda

- Te creo, sentí tus nervios a través de los míos ese día -me sonríe logrando que haga lo mismo- hay que perdonarnos -él asiente-

- Y empezar de cero...

Joel me besa y a pesar de no ser la primera vez, siento como si lo fuera, ahora sé que necesito y quiero estar a su lado.

Derrepente se escucha un gran estruendo, todos corren hacia la puerta y cuando la abren se puede ver cómo arde en llamas la parte sur del pueblo.

Nos habían atacado.

Joel corre hacia enfrente sin soltar mi mano y lo sigo.

- ¿Qué ha pasado? -dije con miedo-

- Tenemos que ir Joel -él asiente-

- ¿A dónde iran? -dije temeroso-

- Soy el Alfa Erick, tengo que defender al pueblo -trata de soltar mi mano pero no lo dejó- es mi deber

Mire hacia los lados y los alfas del castillo, incluidos Zabdiel y Francisco ya eran lobos esperando la orden de Joel.

- Es hora hijo

- No -suplique- no vayas

- Regresaré cariño -besa mi frente- te lo prometo

- No quiero -negué y me abracé a él- no te quiero perder

- Volveré -me besa entonces me aferró a él- lo haré Erick -me suelta- lo haré

Oriana me jala hacia ella y me abraza para que no huya detrás de ellos.

Joel comienza a correr transformándose en un gran lobo de pelaje negro y todos lo siguen. Solo me quedé mirando como desaparecían en la obscuridad de la noche.

Habían pasado horas, ya estaba amaneciendo.

- Erick debes de dormir, no tardan, debes al menos dormir un rato

- Estoy bien gracias -dije sin mirarla-

Mi pecho estaba hecho un lío, sentía un vacío y con cada minuto que pasaba se hacía más grande.

- Erick -regaña-

- No me moveré de aquí hasta que Joel vuelva, entiendes

Las puertas de la casa fueron abiertas logrando que giraramos, Zabdiel entro junto a otros alfas, pero faltaban Francisco y Joel.

- ¿Y Joel?

- Nos atacaron Erick

- Eso ya losé, ¿Dónde está Joel? quiero verlo

- Llamen al médico -gritan otros lobos al entrar- necesitamos sábanas húmedas y tijeras -continúan-

Miró a Zabdiel pidiendo una explicación.

- Díganle al médico que han herido al Alfa, se está desangrando

Sentí un vértigo y una punzada en mi pecho, caminé hacia la puerta, todo iba en cámara lenta; vi a Francisco cargando a Joel, él estaba inconciente y con una herida de bala en el pecho.




























Nuevo capitulo!! ☺️

¿Ahora que pasará?
¿Les gustó ?

Oigan les gustan los capítulos largos o cortos

Voten y comenten mucho porfis

Subí la introducción de una nueva novela se llama EL MISMO AIRE, por si quieren leerla.

All the love ❤️

Destinados ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora