Destinados ||Joerick||

29

Una semana después me encontraba en el consultorio del doctor; Joel tuvo que encargarse de unos carroñeros que se habían infiltrado por la noche así que no había podido acompañarme.

El doctor se sienta frente a mi.

- ¿Y bien?

Tenía miedo de su respuesta, que tal si no estaba en cinta y todo había sido una farsa.

- Omega -suspira- tienes casi tres meses, la luna los bendijo la noche de bodas -hice una mueca-

Bueno, no hubo noche de bodas.

- La verdad no tengo idea de que preguntarle -dije apenado- creí que Joel estaría aquí, yo solo...

- No importa, solo tienes que cuidarte, debes hacer la transformación antes de los cinco meses para que el cachorro crezca

- ¿Transformación? -arrugue mi frente-

- Si, debes convertirte en tu lobo para que su crecimiento aumente y no tengas ningún riesgo a perderlo, tu Omega le brindará los instintos al cachorro

No sabía que tenía que transforme, de hecho jamás me he transformado. Lo miré preocupado, tendría que hablar con Joel no quiero que mi hijo sea un beta.

- ¿Está bien?

- Si, yo tengo que irme -me levante caminando hacia la salida-

- Omega -lo miré- que sea durante la luna llena -asentí-

Cuando llegue a casa Joel ya estaba ahí, corrí a sus brazos entre lágrimas.

- Hey Erick, ¿Que pasa cariño? -toma mi rostro-

- Perderé a nuestro bebé -sollocé-

- ¿Cómo que lo perderás? -dice extrañado- Erick -no respondí- ¿Que te dijo el doctor?, Joder debi ir contigo -lo abracé escondiéndome en su cuello y solté sollozos- Lo voy a matar -murmura-

Podría ser dramático o solo era el embarazo, la verdad es que la idea de perder al bebé me aterraba.

- Lo mataré -repite queriéndome soltar-

- No -lo jalé- es mi culpa -baje la mirada-

- ¿Tu culpa? -alza mi rostro y asiento- ¿Cómo va a ser tu culpa cariño? -habla dulce-

- Tengo que transformarme, necesito presentarme como lobo bajo la luna llena, sino el bebé no crecerá bien y lo perderé -hipe- Joel ni siquiera conozco a mí lobo

- No no no, Erick, vas a transformarte, te ayudaré -lo mire con mis ojos llorosos- te prometo que lo haré ojitos

Al decir aquel apodo solo me hizo llorar más.

- No llores Er... No vamos a perder a nuestro cachorro

- Jurámelo Joel, jurame que no perderé a mi bebé

- Lo juro mi amor, lo juro -dice desperado y me abracé a él-

Continuamos abrazados, Joel desprendía su aroma para calmarme mientras acariciaba mi espalda.

- Te tengo una sorpresa cariño -lo miré- ven -me jala-

Caminamos hacia nuestra recámara. Abre la puerta y pude verlo; mi nido, caminé lentamente hacia él, la cama está rodeada de mantas y ropa de Joel, el cuarto estaba lleno de su aroma, aspire logrando estremecerme, era perfecto. Joel me rodea con sus brazos por la espalda.

- ¿Te gusta? -susurra y asiento- ¿Quieres probarlo? -asentí de nuevo-

Subí a la cama y recosté mi cabeza abrazando una almohada que tenía su olor: café negro, mi favorito. Cerré mis ojos relajándome al instante, la mirada de Joel hizo que también lo mirase, me sonrió.

- Ven -extendí mi mano, niega-

- Es tuyo

- Yo decido quien entra, te quiero conmigo Joey -toma mi mano-

Entra con cuidado, tratando de no destruirlo. Se recuesta y yo lo hago en su pecho, ambos suspiramos apreciando la compañía del otro.

- Hoy abra luna llena Erick -susurra- vayamos a la colina, te encantará, madre luna baja tocando la punta más alta -no dije nada- todo saldrá bien -besa mi nuca-

Madre luna se encontraba brillante, sentía que podía tocarla; Joel mostró su alfa y me cargo sobre su espalda para llegar hasta acá.

- Lo haces ver fácil -dije cuando era humano de nuevo-

- Lo es -toma mis manos- solo tienes que llamarlo

- Nosé como llamarlo Joel -rodee los ojos- sino no estuvieramos aquí

Tengo que aprender a medir mi boca.

- Lo lamento -me apresure- es que estoy nervioso

- Lose te entiendo, yo también lo estoy -me sonríe- bien, haremos el primer intento -asentí- arrodillate y cierra los ojos -susurra- sientelo, dejalo que te guíe

Hice lo que me mando, sentí una chispa recorrer todo mi cuerpo, pero se oprimió, mire a Joel negando.

- Otro intento, ahora imagina que eres un lobo sientete un lobo.

Un lobo blanco vino a mi cabeza, sin embargo una punzada me atravesó dejando salir un quejido, eso no le gusto a mi Omega.

- Mala idea

- Bien intentemos de nuevo

Mil intentos y yo seguía igual; me detuve.

- ¿Pasó algo? -negué-

- No funciona -me puse de pie- es inútil -me aleje-

- Erick espera -toma mi brazo- te lo prometí

- Pero no puedes, no puedes cumplir tu jodida promesa -grite empujándolo, baja su mirada, la cagué de nuevo- no es tu culpa, yo soy el que no sirve, lo siento -camine hacia la orilla-

- Erick -dice a mi lado- podemos venir mañana -me abraza recargando su frente con el costado de mi cabeza-

- No sigas Joel -mis lágrimas comenzaron a derramarse mientras miraba a madre luna- voy a perder a mi hijo -lloriquee-

- Eso no -me jala hacia él- lo vamos a tener, vamos a intentar cada maldita luna llena hasta que pase

- ¿Y si no pasa? -dije en un hilo de voz- y mis hijos son simples betas

- Los amaremos igual, que sea Omega o un Alfa no cambiará nuestro amor por ellos -solté un sollozó- Erick, cariño, yo me enamoré de ti cuando eras beta

- Siempre fui Omega Joel, solo creí que era beta

- Exacto, y si el destino quiere que nuestros hijos sean betas lo vamos a aceptar

Sus palabras me hacían creer que todo iba a salir bien.

- Estaremos juntos cariño -me escondo en su cuello- por siempre Erick -me acaricia-

Por siempre era mucho tiempo, no importaba ese tiempo si Joel iba a estar a mi lado.

- Te amo Joel -se separa-

Porfin.

- Lo dijiste -dice emocionado- repitelo

- Te amo -reí-

- Me amas -hace un puchero-

- Te amo Joel Pimentel -tome su rostro entre mis manos limpiando una lágrima que corría por su mejilla, para darle un beso- te amo como a nadie en el universo

- También te amo Erick 

Nuevo capitulo

Al fin lo dijo !!!! Ahre que yo sí me emocionó

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