Destinados ||Joerick||

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Pase toda la noche tratando de contactar a Joel por nuestro vínculo, pero no funcionó, al bloquear el vínculo ni siquiera sentí cuando sucedió el accidente.

No quería creer que Joel estuviera muerto, toda la noche lloré y rogué a madre luna para que lo trajera de vuelta; si ella me había conectado a él, ella me lo tenía que regresar.

- Erick -tocan- Erick, ya está todo listo

Zabdiel, Gloria y Oriana habían organizado el funeral.

Elegí a Joel sobre mis padres y ahora ya no tenía nada.

- Te dejare aquí tu ropa -no respondí-

No quería ver a nadie, los miembros de todos los clanes vendrían y me verían con lástima, continuarían juzgándome y solo dirían palabras llenas de hipocresía.

Tomé la ropa y me vestí, un traje negro con corbata que apretaba mi cuello y ocultaba mi marca, aquella marca que jamás sería abierta de nuevo y desaparecería con el tiempo.

Me mire en el espejo, una lágrima rodó por mi mejilla.

- ¿Estás listo? -entra Oriana y solo nos miramos-

Vestía también un vestido negro y no traía su extravagante maquillaje, sus ojos también estaban hinchados por aquellas lágrimas que había derramado.

No había hablado con nadie desde la noticia y ahora al verla destrozada veo que no era el único que estaba sufriendo la muerte de Joel.

Se acercó poco a poco hasta estar frente a mi, solo basto con que tocara mis hombros para que me derrumbara de nuevo, me aferré a ella llorando en su hombro y ella hizo lo mismo.

- Lo siento tanto Erick, no merecían este final, ustedes no lo merecían

Un sollozo se escapó de mis labios mientras ella acariciaba mi espalda.

- Tenemos que bajar -susurra separándose-

- No estoy listo -dije en un hilo de voz-

- Estaré a tu lado -toma mi mano- de hoy en adelante estaré siempre a tu lado Erick 

El chófer manejo hasta la capilla, las calles del pueblo estaban vacías, no había ruido, todo estaba en calma, el Clan estaba de luto.

- ¿Quieres entrar por atrás? -asentí-

No quería lidiar con las condolencias, no aún.

Entre a la capilla, dos ataúdes vacíos estaban tendidos al frente, en uno había una foto de Francisco y en el otro estaba Joel, con una mirada sería, nadie jamás sabría que detrás de esa máscara estaba el ser humano con el corazón más grande del mundo; mi corazón se estrujó, no había parado de llorar en ningún momento.

Me gire y hasta adelante estaba Zabdiel, Gloria tenía a Joey en sus brazos; los representantes de los demás clanes estaban más atrás solo mirándome; ninguno lloraba, ninguno quería a Joel.

- Papá -llama y lo mire- bazo papi -extiende sus manitas-

No había visto al cachorro desde el día anterior.

- Ven mi niño -lo cargue depositando un beso en su mejilla-

Solo él me quedaba ahora; me senté en la banca con Joey entre mis brazos, se recargo en mi pecho, era tan inteligente y sabía que algo malo pasaba pero no entendía qué, esperaba que con mi hijo abrazado nadie más se acercará.

No escuché ni una palabra de las que dijo el sumo sacerdote, solo eran palabras absurdas que no llenarían el vacío que tenía en mi corazón.

Era mi turno de subir, saque el valor desde lo más profundo de mi ser y Gloria abrazo a Joey.

Las miradas continuaban en mi, no prepare ningún discurso, no tenía cabeza para nada. Solté un fuerte suspiró y aún con el corazón hecho pedazos decidí hablar.

- Me casé con Joel hace tres años -corrió la primera lágrima- creí -se quebró mi voz- yo creí que sería infeliz a su lado saben, pero no, no fue así -trague un nudo en mi garganta- Joel me enseño a amar de manera incondicional, con locura, con sinceridad y también me enseño a perdonar-suspire mirando hacia el techo- lo último que creyó Joel es que ustedes pensaban que era un mal hombre, un Alfa sin escrúpulos por haberme convertido en "Omega", ensuciaron su nombre, cuando ninguno de ustedes conocía nuestra historia...

Comenzé a temblar por aguantar mi llanto. Zabdiel subió y trato de bajarme pero no se lo permití.

- Erick

- Déjame continuar -gruñí-

Se mantuvo a mi lado.

- Éramos destinados -se sorprenden- madre Luna nos había unido incluso antes de nacer, mi Omega solo pertenecía al Alfa de Joel y por eso solo me presente ante él -limpie mis lágrimas- todas esas patrañas que escucharon son mentiras, mentiras que hicieron que hoy Joel no esté a mi lado, mentiras que mataron a Joel -suspire- yo en verdad espero que cada día de su mísera vida recuerden que por su culpa Joel está muerto, ustedes no merecían a Joel, ninguno de ustedes merece estar vivo, no cuando yo ni siquiera estoy enterrando el cuerpo de mi esposo, porque no pudieron encontrarlo

- Erick -susurra Zabdiel a mi lado- ya -me jala- bajemos

Me deje guiar por él, mis fuerzas se estaban agotando y entre mi llanto mire hacia la multitud, lo pude ver; estaba aquí.

Me solté de Zabdiel y bajo la mirada de todos caminé hacia él.

- Tu -grite- ¿Como te atreviste a venir? -todos voltean hacia la persona- eres un hijo de puta

Lo iba a matar ahí mismo.

- Erick no -me alcanza Zabdiel y me sostiene- no vale la pena

- Sueltame -grite- es tu culpa, por tu culpa está muerto 

No me importaba montar un escándalo, necesitaba sentir como dejaba de respirar entre mis manos.

- En verdad lo lamento -dice- Erick, yo no quería que Joel muriera

- Te voy a matar Yoandri -dije con rabia- dejaste a mi hijo sin su padre

- Perdoname Erick -suplica-

- Maldito seas Yoandri -gruñí- maldito seas -dije jalándome de Zabdiel- mil veces maldito -llore-

Zabdiel no me soltó y me aferre a él, necesitaba aferrarme a alguien.

- Calma Erick -acaricia mi espalda- todo va a estar bien

Me separé, nada iba a estar bien sin Joel aquí y menos con esta gente.

- Largo -grite- quiero que todos se larguen de aquí, bola de hipócritas -escupi- QUE SE LARGUEN

Todos comenzaron a salir mientras sus ojos me miraban con lástima, era un Omega con un lazo roto.

Me quedé solo en la capilla y camine hacia el ataúd de Joel, me deje caer en el, abrazándolo a pesar de que estuviera vacío.

- Joel -recargue mi cabeza en él- te odio -susurre- te odio por haberme dejado solo -sollocé-

¿Como se suponía que iba a seguir con mi vida?, El dolor que sentía me carcomía por dentro, mi mundo colapsó por completo.

Estaba lleno de coraje, quería que todos sintieran mi dolor, que todos llorarán como yo.

Solté el ataúd y comencé a destruir los arreglos de flores que adornaban el templo, tire el ataúd al suelo logrando que se abriera, su foto también cayó y la tomé llevándola a mi pecho, me mecía como un bebé en el suelo con la fotografía entre mis brazos.

- Llévame contigo -sollocé- llévame contigo Joel

Por dios, volví a llorar 😔

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