Destinados ||Joerick||

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Erick continuaba entre mis brazos recostado sobre mi pecho, su aroma inunda la habitación y no puedo estar más feliz.

Estoy lleno de marcas, pero no importa, la verdad las extrañaba.

- Erick -susurre- Erick, amor estás despierto, te puedo sentir

Se remueve solo subiendo a mí cuello para esconderse ahí.

- Cariño.. 

- Joel no, no quiero regresar a la realidad

Mi corazón se oprimió.

- Er... Estás es la realidad, nuestra realidad, una dónde nos amamos

- No me quiero ir Joel -susurra-

- Ya nos perdonamos, ¿No lo recuerdas? -asiente- ¿Entonces?

- Fue después de tener sexo, creí que solo te dejaste llevar

- Erick yo te quiero conmigo

- ¿Me lo juras?

Por fin sale de su escondite para mirarme, esa mirada verdosa que me hizo tanta falta.

- Te lo juro mi amor

Le dí un beso lento y marcado pegándolo más a mí.

- Mira como te deje -me inspecciona- lo siento -lleva su mano a mi pecho, donde días antes me había arañado- no quería lastimarte

- No Erick -tome su mano y la bese- me lo merecía, no debí tratar de forzarte, fue estúpido y me arrepiento

Mi Omega baja la mirada avergonzado, no habíamos hablado del incidente y la verdad es muy incómodo.

- Ahora esto me hace ver más sexy -logre hacerlo sonreír- cuando me pregunten dire que fue en una pelea salvaje -rie-

- Tonto -besa mi mejilla- parece que te arrojó un tren -reimos-

- El tren del amor -se sonroja-

- ¿Cuánto duró? -pregunta apenado-

- Mas de cuatro días -no dice nada- ¿No te sorprendes? -niega-

- No había tenido un celo desde que te fuiste Joel

- ¿Hablas en serio? -asiente-

- No lo necesitaba y tampoco lo quería, no sin ti a mi lado

Mi pobre Omega, siempre esperando por mí.

- Te amo tanto Erick -suspire-

Continuamos abrazados, habían sido días agotadores tratando de complacer a Erick.

- Joel... No quiero arruinar esto sabes -se sienta-

- ¿Que pasa? -lo imite-

- Necesitamos hablar, de lo que pasó -baja la mirada ante mi silencio- entiendo que no quieras, pero lo necesito

- Si quiero Erick -me mira- ¿Que quieres saber?

- Todo

- Bien -suspire recargando mi espalda en la fría pared- comenzó a llover, un carro nos estaba siguiendo, mi papá quiso escapar pero en una mala maniobra caímos al rio, mientras caímos sentí como algo me abandonaba, creí que era la esperanza, porque sentía que moriría ahí mismo y jamás te volvería a ver

Fue la peor sensación de mi vida, iba a morir y dejaría solo a Erick.

- Cuando desperté estábamos aquí, unos carroñeros habían ayudado a papá, me dijeron que habían pasado meses y creyeron que no despertaría, lo primero que hice fue intentar llamarte por nuestro vínculo, pero no podía -un nudo se formó en mi garganta- lo que me había abandonado aquel día en el río había sido mí Alfa