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En el camino hacia el clan ambos lobos íbamos en silencio, Erick trataba de dormir a pesar del frío de la madrugada.

- ¿Cómo te sientes, duele la marca? -no respondió, estaba temblando y logro que soltara un fuerte suspiro- Erick -pare el coche- cada que yo te pregunté algo tienes que responderme, entiendes -me ignoro de nuevo- Erick -dije entre dientes tomando su barbilla para que me mirará- dije que si te duele la maldita marca

Él solo me mira con los ojos hinchados por su llanto, no sabía que Erick lloraba, siempre fue tan fuerte y valiente en la escuela, verlo así de frágil es extraño para mí.

- Te duele -susurre y el asintió-

Decidí bajar el cuello de la blusa para verla y en efecto continuaba roja. La marca es lo más sagrado que tenemos al unirnos como lobos, nuestro lazo ya estaba formado antes de la boda y reabrir la herida para poner una tela extraña sobre ella solo logro que se infectara.

- Joder... -me acerque y la toque, Erick soltó un quejido apartando mi mano- necesito curarte

- Arde mucho, me quema -susurra- pero tengo frío en todo el cuerpo...

- Maldita sea... Voy a sanarte okay -él asiente- bien

Me mataba ver a Erick así, no soportaba verlo sufrir.

Desabroche el cinturón y me acerque para dar una lamida, Erick solo siseo mientras se abrazaba de mis brazos, reabrí la marca para que saliera la infección logrando sentir el dolor de Erick en mi ahora; ardía como el mismo infierno. Cuando logré sacar la pus me dediqué a esparcir mi saliva por toda ella para que sanará más pronto, sentí como Erick se iba relajando aún aferrado a mí, levante mi cara para tomar su rostro entre mis manos y verlo a los ojos, me miraba con un brillo especial que me llevo a unir nuestros labios. 

Era un beso lento que me erizó la piel, los labios de Erick era la gloria a pesar de solo haber sido unos segundos. Nos separamos y solo baja la mirada sonrojado.

- ¿Aún duele?

- Poquito -relame sus labios- aún tengo frío Joel

Quité mi chaqueta y lo cubrí con ella asegurándome que no pasará más frío.

Nos acercábamos al pueblo, nuestro clan tenía los inviernos más helados de los siete existentes.

Mire como Erick poco a poco abrió los ojos después de haber dormido durante todo el viaje, intercambiamos miradas pero él solo la desvió y yo tuve que regresar la vista al camino.

Nuestro clan no era conocido por ser de los más limpios, menos ahorita con las guerrillas que se han creado. Hay niños dormidos en las calles y ancianos que no tienen que comer, Erick los mira aterrorizado queriendo casi saltar del coche para rescatarlos, mi padre los ha castigado por ser familiares de los participantes en los levantamientos de armas.

Ahora que seré el alfa todo lo que ha creado mi padre caerá sobre mis hombros; espero que la llegada de Erick logré calmarlos aunque sea un poco.

Llegamos a la casa, se que Erick tiene muchas preguntas, pero decido solo caminar hacia adentro para que me siga. Sé que no debí apartarlo de su familia, sin embargo ahora es mi esposo temía que decidiera huir de nuevo.

Continúa explorando todo sin decir nada siguiendo mis pasos.

- Joey !!

- Oriana -corre para abrazarme-

- Me alegra tanto que hayas regresado, ya te extrañaba -besa mi mejilla- mucho

Si bueno Erick no se equivoca en pensar que me acosté con medio valle.

- Joel, todo estaba tan tranquilo sin ti

- Zabdiel -sonreí- si igual te extrañe -reímos en un abrazo- bueno, el es Erick, mi Omega

- Hey Erick, espero no te incomode que esto no sea un palacio, somos simples mortales -se burla ocasionando que también ría-

- Basta Oriana, bienvenido Erick, esta es tu casa

Él solo asiente no muy convencido; esto seria más difícil de lo que creía.

- Gloria, lleve a mi Omega a la habitación porfavor

- Y tu -titubea- no vendrás...

- Tengo que ponerme al corriente, subo en un rato

- Sigame señor -Erick me miró extrañado pero siguió a la mucama-

Al subir a la habitación Erick solo estaba en el sillón abrazándose así mismo.

- Mandé comprar algo de ropa, ¿Quieres algo de comer? -niega- ¿Agua, una ducha?

- Respeto

- ¿De que hablas? -lo mire extrañado-

- De que aquí o en cualquier otro maldito Clan tendrás quien esté dispuesto a abrirte las piernas -ríe- apenas llevo un día aquí Joel, seguro ya te la follaste  

- Celoso

- No son celos lo que siento -me enfrenta- es asco y repulsión hacia ti -suspira- si seré el Omega cornudo del valle Amanecer, al menos no lo hagas en mi cara -se levanta- tomaré la ducha -camina hacia el baño- y pensándolo bien si quiero algo -lo miré- otra cama

Caminé hacia él y lo rebote contre la pared tomándolo por los hombros, él trato de safarse y me empujó dejándome un rasguñó en la mejilla.

- No vuelvas a tocarme Joel porque no respondo

Toque mi mejilla y estaba sangrando solo baje la mirada apretando mis labios para caminar hacia la salida.

- Estás atado a mi para siempre Erick y lo que hagas, digas o sientas no cambiara nada





























Bienvenidos al Clan Pimentel

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All the love ❤️

Destinados ||Joerick||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora