- Doctor Nollan, lo necesitamos urgentemente, ha habido un accidente, tenemos una chica de 17 años en coma y su amiga de 21 en estado grave - dijo la enfermera un tanto nerviosa.
- En un momento estoy ahí. Harry, le diré a otra persona que venga a atenderte, siento tener que irme - dijo y salió corriendo.
Por primera vez en mi vida no era yo el que estaba en peor estado.
Unos 10 minutos después de que el doctor Carl me dejara por un caso mejor, apareció otro doctor que me pidió que me acomodara y me relajara.
Sentí el pinchazo que significaba que pronto me quedaría sin una tercera parte de mi sangre, era como aquella sensación que sientes que poco a poco te están quitando la vida, pero de una forma que no estas dispuesto a hacer nada para evitarlo, te llegabas a sentir hasta bien. Siempre solía pensar que durante ese momento viviría en un mundo mejor, un mundo en el que no tenía que preocuparme por mi enfermedad, un mundo en el que no había preocupaciones.
- Bien Harry, vamos a por la segunda ronda - me informó el doctor.
Yo solo asentí, y levante el dedo pulgar, lo único que quería hacer ahora era dormir.
Sentí el siguiente pinchazo, esta vez para incorporar la nueva sangre a mi cuerpo, sentía como de nuevo volvía la vida a mí.
- Ahora descansa un rato, volveré dentro de media hora para ver si has evolucionado bien.
- Vale.
Me tumbé en la cama y mi madre me avisó que saldría un momento para hacer unas llamadas. Volví a quedarme con la tranquilidad, estuve unos 15 minutos en ese mundo feliz hasta que el dolor de los antiguos pinchazos me hizo volver a este mundo, también el ambiente de aquella habitación estaba cargado y no había ninguna ventana cerca, por lo tanto salí de ella.
Caminé por los pasillos por dónde enfermeras y médicos iban y venían corriendo para terminar entrándose en la sala de cirugías.
- ¿Qué ha sucedido Anna? - pregunté a la primera enfermera que vi.
- Es todo por un accidente, una chica de 21 años está muy grave y su amiga de 19 está en coma.
- ¿Hay posibilidades?
- No lo sabemos todavía, es muy temprano para dar predicciones, pero por ahora la más pequeña está muy mal.
Le asentí y me senté en uno de los bancos de la sala de espera, iban llegando poco a poco familiares de aquellas chicas, todos muy afectados, la madre de una de ellas lloraba descontrolada al hablar con un doctor y éste decirle que su hija estaba en estado crítico.
Me picó la curiosidad y fuí a las habitaciones en dónde se encontraban esas dos chicas, la mayor iba recobrando la conciencia, mientras que la otra permanecía en un sueño profundo, tenía el pelo largo, ondulado y negro, su cara tenía unos cuantos moretones, pero aún así se notaba que era muy guapa.
Sentí el impulso de acercarme un poco más a ella, necesitaba hablarle.
- Hola, no sé tu nombre, creí escuchar que te llamabas Emma, pero no estoy seguro - me acerqué un poco más a su cama - escucha, al parecer tienes muchas personas que te quieren, y tu madre esta destrozada, se que no tienes porque hacerle caso a un desconocido como yo, pero todavía no es tu hora - tomé su mano izquierda - tienes que sobrevivir, todavía tienes mucho por vivir.
- Harry - llamó mi atención una voz detrás de mí - no puedes estar aquí.
- Lo siento.
Miré una ultima vez a Emma antes de salir.
- Tienes que vivir - volví a repetirle.
Dejé su mano cuidadosamente en la cama de nuevo y me dirigí hacia la puerta.
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ALIVE
Fanfiction(TERMINADA EN EL AÑO 2014) Capítulos cortos, 2-3 minutos de lectura por capítulo. Sipnosis: Harry Styles, a sus dieciocho años es un chico poco normal, no le gustan las fiestas, no le gusta salir de casa y ha pasado la mayor parte de su vida estudia...