✺Capítulo 26

104 18 1
                                        

Pov Harry.

Entré en casa y me fui derecho a mi habitación, pasé por la de Matt para verlo tirado encima de la cama, seguro había llegado hacía poco, yo también hice lo mismo y me tumbé en la mía.

Un fuerte dolor azotó mi zona lumbar, fruncí el ceño y procuré no soltar ningún grito, después de unos segundos desapareció y me dejó un gran mareo.

Era irónico, no me había mareado mientras bailaba en aquella pista de baile pero ahora si, todo lo raro tiene que pasarme a mí.

- Ah, has llegado Harry - dijo mi madre entrando para poner la ropa limpia encima de mi cama.

- Hola, ¿hoy no has ido a trabajar?

- Harry, hoy es domingo.

- Oh, si, es verdad, sólo quería asegurarme de que tú recordabas cuál día era hoy.

- Claro - sonrió.

- Siento haber llegado tarde, pero me quede con Emma después de salir de la fiesta.

- Por lo menos tú pides excusas, tu hermano llega y se echa a dormir.

- Que mala suerte mamá, ahora los dos estamos igual.

Ella sonrió.

- ¿Qué tal lo pasaste ayer? - preguntó.

- Bien, muy bien.

- ¿Hiciste algo de lo que te quieras arrepentir ahora?

Pensé en la noche pasada, en sus emociones, sus alegrías y sus locuras y llegué a una conclusión.

- No, nada de lo que me arrepienta - dije sonriendo.

- Eso espero - dijo devolviéndome la sonrisa, salió y me dijo desde la puerta - me alegro de que te lo hayas pasado bien.

Le asentí. Me quedé mirando el poco de cielo que veía desde mi cama, mi móvil vibró, miré la pantalla para que esta me sacara una sonrisa al ver la persona que era.

- Mi dulce bailarina no puede estar mucho tiempo sin oír mi voz.

- Más quisieras - dijo entre risas.

- ¿Que solicita mi Emm?

- Solicito hablar contigo.

- Adelante.

- No seré bailarina.

¿No será bailarina?, desde luego que la charla que habíamos tenido en la mañana creía que se quedaría en el olvido y nada más, pero al parecer ella estaba hablando muy en serio.

- ¿Cómo? - pregunté aún oyendo lo que me había dicho antes.

- Lo que has oído, no quiero ser bailarina, me he apuntado a unas audiciones, iré con un chico para hacer un dúo.

- ¿En dónde?

- En Manchester.

- ¿Manchester?, eso está muy lejos - dije.

- Lo sé, pero sólo serán por unos días, tres o tal vez menos. También hoy me he peleado con mi madre, me he ido de casa.

- ¡¿Emma?!, ¿Qué te ha pasado esta mañana?

- Bueno - noté como sonreía - sólo es temporalmente, después tendré que volver, a buscar mis cosas, me quedaré en casa de una amiga. Hoy mi madre me ha mandado a buscar algo y después cuando he vuelto al salón para tocar mi piano, ya no estaba allí, le dijo a alguien que se lo llevara, y todo para que me concentrara en hacer realidad su sueño.

- Oh, cariño, cuanto lo siento, no tuviste tiempo de componer una canción en mi honor.

- No estúpido, eso es lo que menos me importa - reía.

Yo si estaba preocupado, el simple hecho de perderla ahora que estaba en la recta final de mi vida era insoportable.

ALIVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora