✺Capítulo 8

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Pov Emma.

Antes de que acabara marzo pude volver a entrenar, tenía que hacerlo fuera de hora si quería estar lista para el próximo certamen, aunque, mi verdadera debilidad era el piano.

Desde pequeña cogí afición hacia el piano y hacia las canciones que componía cuando tocaba, sin embargo, mi madre quiere que siga su sueño, el de ser una bailarina profesional, y me gusta, sólo que el canto y componer música en sí me enamora.

El ballet es una forma de danza que se basa en el control absoluto del cuerpo, es así como una disciplina que requiere mucha concentración, a veces cuando bailo siento que este no es mi lugar, pero después sacudo esos pensamientos y recuerdo que en verdad esto es lo que me gusta.

Me encontraba intentando que un giro lograra salirme. Tal vez mi madre tenía razón mis músculos ya no coordinaban como lo hacían antes del accidente, la novena sinfonía de Beethoven tampoco ayudaba mucho.

Me senté indignada en el suelo y pensando no volver a ponerme de pie para seguir bailando de una forma ridícula.

- ¿Por qué te detienes?

Miré hacia atrás.

- Oh, otra vez tú, no puedes estar aquí adentro, ya está cerrado.

¿Será que ese chico no tendrá nada mejor que hacer?

- Ya sé que está cerrado, pero mi madre tenía que traerle unas vestimentas a la tuya y pasamos por aquí antes de que fuéramos a casa.

Me reí.

- ¿Es qué siempre andas con tu madre?

- No, sólo me quedé hasta tarde en la escuela.

- Ah, eres de esos típicos cerebritos, nunca lo hubiera imaginado.

- No, es que... oye, yo tampoco hubiera imaginado que bailaras tan bien, el sentimiento es mutuo.

- Gracias, Harry.

-Sé que esto sonará un poco raro, pero ¿me enseñas algunos pasos?

Me quedé mirándolo extrañada, quería que le enseñara pasos a él, el mismo chico que me había tirado toda la pintura de mi trabajo para ciencias y que más tarde se rió y ni siquiera me pidió perdón, sino que en su lugar reprimió lo que me quería decir y se fué, ¿Ese chico quería recibir algo de mí que no fuera un insulto?, no, va a ser que no.

- Ni hablar - dije.

- ¿Qué?, ¿Por qué?

- ¿De verdad quieres que te explique el porque?. Mira, para empezar, lo que estoy haciendo ahora no es por diversión o porque no tenga nada mejor que hacer, es con esto con lo que me ganaré la vida, y después, los únicos pasos que te puedo enseñar son para personas con un nivel de aprendizaje mayor, y tú, en tu vida nunca lo habías practicado esto.

Harry bajo la mirada. Estuvo así unos minutos, si quería lograr que me sintiera culpable por lo que la había dicho, estaba empezando a conseguirlo.

- No sabes si yo también sé algo - dijo mirándome con cara de perrito mojado.

- Ya - empecé a reírme- tú, el que se emocionó al ver una simple obra va a saber algo de todo esto.

- Por favor, sólo un baile, y después me voy. Quien sabe, ¿y si estos son mis últimos minutos de vida?

Sacudí la cabeza con una sonrisa en mi cara, desde luego era muy ocurrente.

- Uno solo - volvió a pedirlo.

Asintió emocionado, era la misma emoción que tenía un niño en la cara cuando recibía un juguete nuevo.

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