Capítulo 5 ✺

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- Estás viva - dije sin poder dejar de sonreír.

- ¿Qué? ¡Mira lo que has hecho, idiota! - comentó esto último gritando - ¡y encima te ríes!

Mi expresión cambió en cuanto oí la palabra mágica, idiota, me puse serio y dije

- Eso es un poco maleducado de tu parte, Emma.

- ¿Pero cómo sabes mi nombre?, y no es maleducado si me has hecho esto y después ¡te ríes! - dijo poniéndose de los nervios.

Uno, odio a las personas maleducadas, y dos, odio a las personas que gritan para hacerse escuchar más de lo que deberían. Ahora mismo Emma tenía todas las papeletas para no caerme bien. Estuve a punto de gritarle, pero lo reprimí para mí mismo y me marché deprisa.

Salí caminando y me alejé de Emma y sus amigas.

- Harry, eso ha sido, ¡súper raro, tío! - comentó entusiasmado mi hermano- pero ¡muy guay a la vez! nunca te vas sin disculparte antes -río.

No suelo hacer este tipo de cosas, pero esto me había molestado mucho y tenía que soltarle algo a esa chica.

Pov Emma.

- ¿Pero qué le pasa? - vi como se alejaba - ¿por qué se sabía mi nombre?

- Y, ¿Por qué dijo que estabas viva? - preguntó una de mis amigas extrañada.

- Estúpido - dije mientras negaba con la cabeza - me voy a casa, a arreglar este desastre - señalando hacia mi vestido.

Me despedí de mis amigas e hice un poco el ridículo andando por las calles con la parte de arriba de mi vestimenta llena de pintura de colores.

- Emma, ¿qué te ha pasado? - preguntó mi madre al verme entrar.

- Nada, mejor olvidarlo.

- Está bien, recuerda que hoy tienes ensayo, a las cinco y media, ¿de acuerdo?

- Vale, aunque lo veo una tontería tener que ir a practicar si no podré participar en la obra de esta noche.

- Ya lo hemos hablado, ese accidente fue muy fuerte, todavía no puedes poner tu cuerpo al límite.

Subí las escaleras lo antes posible para que no siguiera contándome acerca de que no podía participar en la obra de la que me había estado preparando por meses.

Entré a mi habitación y me cambié de ropa, me quedé observando la foto que tenía de mi padre en el fondo del armario, escondida para que mamá no se diera cuenta. No tengo recuerdos de él porque se fue y nos dejó cuando yo era una bebé, por eso el odio de mi madre hacia él. Nunca más volvimos a saber de su existencia, aunque me hubiera gustado por lo menos volver a verlo antes de que él, o tal vez yo, muramos.

Pov Harry.

Mi hermano y yo paramos para comer en un sitio donde suelen servir comida basura, apenas comí, tengo que llevar una dieta estricta que me impide comer ese tipo de comida, aunque puedo comerlas a veces mi estómago ya se ha acostumbrado y siente asco hacia esto.

- Ni siquiera sabes lo que estás comiendo - le comenté a mi hermano que engüía aquella comida.

- Me da igual, lo que no mata, engorda.- dijo encogiéndose de hombros.

Le sonreí, en mi caso nada me engordaba, pero hasta lo más mínimo era capaz de matarme.

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