𝙇𝙖 𝙋𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 ➻ [Lмн ; Scв]

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Ese día ChangBin había faltado a clases, le había dicho a SeungMin que luego de la salida se pasara por su casa para que le prestara sus apuntes.

Tenía el labio partido y una magulladura en su mejilla derecha. El pobre omega se encontraba recostado sobre su cama, apenas y podía moverse. Sentía un fuerte dolor en su abdomen, haciendo evidente que también había sido golpeado en esa zona de su cuerpo. SeungMin suspiró cansado, comenzaba a pensar que un día de estos su amigo desaparecería y luego de unos días hallarían su cadáver en algún vertedero.

— Tenemos que encontrar alguna solución para detener a Chris, porque a este paso... — miró desconcertado al azabache — dudo mucho que llegues al siguiente año.

— Perdón, SeungMin...Dime, ¿Te hicieron algo? — Pregunto el omega.

— No, pero encontré a Chris golpeando a Yug...

ChangBin bufó al oír aquello. No le entendía, primero le ordenaban a que le torturaran para luego... ¿Desquitarse con ellos? En definitiva, era un imbécil.

— No entiendo cómo YuGyeom a pesar de eso sigue sirviendo a Chris.

— No lo sé, pero en serio es un completo idiota.

Esa tarde Kim se quedo a ayudar a su amigo con los deberes, su madre estaba preocupada por su pequeño Bin, el cuento de haberse caído de las escaleras de la preparatoria sirvió para ocultar su cruda realidad por la que estaba pasando. ChangBin no quería preocupar más a su madre, tampoco quería ser transferido a otra escuela, principalmente por la beca que estaba asegurando desde ya un tiempo. No podía simplemente echar sus sueños a la deriva y más si se trataba por un idiota obsesivo.

A la mañana siguiente, ChangBin amaneció mucho mejor que el día anterior. Empero aquel dolor en su abdomen seguía siendo problema para movilizarse. Aún cuando su madre le aconsejó que lo mejor era que se quedara otro día más, el omega se negó y llevando su cuerpo a rastras logró llegar a su paradero.

En el transcurso del camino se colocó sus auriculares como de costumbre para sumirse a su lectura diaria hasta llegar a su destino.

Antes de ingresar a la preparatoria se aseguro que nadie lo estuviese siguiendo. Al menos ninguno de los compinches de Chan. Cuando vio que todo estaba despejado se adentró al lugar de estudio sin ningún problema y esperó a que las clases dieran inicio.

En la hora de receso antes que el omega saliera con SeungMin, Chris se manifestó en la puerta de su salón junto a YuGyeom, quien tenía la cabeza gacha. Seo trago duro y vacilando en sus pasos se acerco al par. Kim se disculpó con el omega por lo del día anterior, algo totalmente absurdo porque el culpable de todo esto era el alfa quien recargaba su cuerpo sobre el marco de la puerta. Claro, en parte Yug por ser un tonto monigote acatando todo lo que aquel alfa le ordenara. No le extrañaría verlo atentar contra su propia vida un día de estos...

— ChangBin, ¿Ya te encuentras mejor? ¿Podemos hablar?

Cínico. Pensó el omega.

— Sólo déjame en paz, ¿quieres?

ChangBin se retiró del lugar junto al beta en dirección a enfermería. Necesitaba algún medicamento que mitigara aquel insoportable dolor.

SeungMin lo dejó en el cuarto de enfermería mientras él iba por unos refrescos a la cafetería.

La enfermera Lee no se encontraba así que no tuvo de otra que quedarse a esperar en uno de los asientos. Pero se sobresalto al instante que vio como las grandes cortinas, que separaba la camilla de los asientos de espera, se abrió estruendosamente dejando ver a un chico postrado en esta.

— Eres tú — dijo —, reconocería tu olor a donde quiera que vaya.

— ¿eh?

— Entonces, tú eres el omega de Chris ¿Estoy en lo cierto? — ChangBin le miro con detenimiento recordando su rostro.

— Soy el supuesto delatador.

— Ah.

— ¿Entonces? — Inquirió.

— ¿Qué?

— ¿Eres la pareja de Chris?

ChangBin negó con su cabeza y desvío su mirada a otro lugar.

— ¿Él te provoco esas heridas?

No hubo respuesta.

— Como sea, te tengo una propuesta... ChangBin.

— ¿Cómo es que sabes mi nombre?

— Ocupas los primeros lugares en toda la preparatoria, ¿Cómo no lo iba saber? — Contestó — A lo que iba... Te ofrezco mi protección a cambio de que me ayudes con mis deberes —, expresó con arrogancia.

— ¿Qué?

— Lo que oíste. Conmigo a tu lado Chris no volverá a molestarte.

— ¿Cómo estas tan seguro de eso? Tú no conoces de lo que él es capaz.

Claro que Minho lo conocía a la perfección, después de todo alguna vez ellos dos fueron los mejores amigos.

— Créeme, lo conozco mejor que tú, ChangBin...