➻ 017

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— ¿Por qué lo haces?

ChangBin extrañado por la repentina pregunta del mayor le miró sin entender a qué iba su pregunta.

— ¿El qué?

— Tus labios, morderlos. Me he dado cuenta que tienes una manía con morder tu labio inferior — respondió MinHo.

— Ah, bueno es que... — Nervioso, volvió a morderlos.

— ¿Lo ves? ¡Lo hiciste de nuevo! — sentenció Lee, señalando los belfos del omega.

— ¡Ya! ¿Y tú qué haces viendo mis labios? — cuestionó molesto.

— Son bonitos.

El bajito al no esperarse tal respuesta batió sus pestañas y el rubor en sus mejillas no tardo en aparecer. A veces Lee era muy directo con lo que decía, el alfa no tenía filtros al momento de hacer algún comentario. Si tenía que decirlo simplemente lo hacía sin pensarlo dos veces e ignorando por completo las consecuencias de sus palabras.

MinHo sonrío y volvió a jugar en su teléfono, ChangBin por su parte bebió rápidamente de su refresco para salir de la cafetería. Necesitaba ir a los servicios higiénicos, necesitaba refrescarse. Después de lo que dijo Lee, el omega no sabía dónde ocultar su cara de vergüenza. Nunca nadie le había dicho ese tipo de ¿Cumplidos? ChangBin caminaba por los pasillos, aún procesando el comentario de aquel alfa cuando torpemente se tropezó con un tacho de basura provocando que cayera de bruces siendo la burla de varios de los alumnos que pasaban por allí. Sin embargo, fue un chico muy amable quien se acerco al pequeño omega extendiéndole su mano para ayudarlo a levantarse.

— G-gracias... — dijo apenado el azabache sin levantar la mirada.

— ¿Te lastimaste? — inquirió su contrario.

— E-estoy bien. Gracias — respondió tímidamente. ChangBin hizo una pequeña reverencia y se despidió de aquel chico para seguir con su camino, pero fue detenido por un fuerte agarre en su muñeca provocando que volteara hacia su contrario.

— ¿Nos hemos visto antes? — preguntó.

Seo lo miro muy confundido. Y negó con su cabeza.

— Perdón, de seguro me confundí con otra persona. Mi nombre es JeongIn, Yang JeongIn. — Se presentó dedicándole una blanca sonrisa. Dios, aquel omega parecía un modelo sacado de alguna revista.

— ChangBin...— Apenas y logró articular su nombre, sintiéndose cada vez más pequeño.

— Es un gusto, ChangBin — Volvió a sonreír — Debo regresar a mi salón. Ya nos vemos.

El bajito asintió viendo como aquel omega desaparecía entre los pasillos. Nunca antes lo había visto en la escuela, de seguro era un alumno nuevo, aunque después de ese encuentro su rostro le empezaba a ser familiar, no obstante decidió restarle importancia.


[...]


Luego de unas horas el timbre de la escuela retumbo por todos los pasillos y salones indicando la hora de salida. ChangBin se apresuro en guardar sus apuntes y libros para acomodarse la mochila en su espalda y así emprender camino a casa.

— ChangBin — llamó el delegado del salón, Yoon Dowoon — ¿Podrías entregarle su bolígrafo a MinHo? El otro día me lo presto y olvide devolvérselo — Sonrío nervioso — Por favor.

— Claro, no hay problema.

ChangBin guardo el bolígrafo en el bolsillo de su pantalón para salir en busca del alfa. Después de todo en la última hora Lee se retiró del salón faltando unos minutos para la salida.

Sin rastro alguno de MinHo en la escuela ChangBin se rindió con su búsqueda y decidió caminar hacia su paradero. Al momento de voltear la esquina de la escuela pudo divisar al de cabellos cenizos como acariciaba a un pequeño minino en plena vía pública. Acercándose sigilosamente ChangBin se colocó detrás de Lee.

— ¿Qué haces? — preguntó el omega provocando que su contrario se sobresaltara por su repentina aparición y se abrazara más del pequeño animal.

ChangBin soltó una carcajada por la reacción del alfa ganándose una mirada fulminante.

— ¿Qué quieres?

— Ey, tranquilo. No quería molestarte.

— Uhmm, ¿Entonces?

— Dowoon me pidió que te devolviera tu bolígrafo — respondió extendiéndole dicho objeto.

— Gracias.

MinHo regresó su atención hacia el gatito que tenía en brazos y comenzó a acariciarlo. ChangBin sólo observaba en silencio, era la primera vez que veía a aquel alfa comportarse de una forma tan cariñosa y afable con alguien, aún cuando ese "alguien" fuera un animal.

— ¿Cómo se llama? — preguntó Seo.

— ¿Él? Foyfoy. — Sonrío.

— Oh, Foyfoy.

— Sí, Foyfoy.

ChangBin esbozó una sonrisa.

— Es muy tierno.

MinHo asintió. Era la primera vez que alguien se detenía a apreciar la belleza de los mininos junto a él. Después de todo ver aquello era muy extraño entre los de su especie. Sin embargo, a ChangBin tampoco parecía importarle eso.

— Bueno, debo de irme.

ChangBin se despidió del alfa.

— Espera — Dejando al pequeño minino en el suelo para que regresara a su hogar, MinHo se acomodo la correa de su mochila — Iré contigo.

Para Lee despegarse de un gato era muy difícil, podía jugar con ellos horas y horas restándole importancia al resto, pero con ChangBin fue la excepción.

Era extraño, pero empezaba a sentir que podía relacionarse con aquel omega.


[...]


— ¿Y bien?

JeongIn se recostó sobre el sofá de su dormitorio sin muchas ganas.

— Ya lo conocí — contestó — No es más que un chico escuálido, desaliñado y torpe — sentenció con total desdén — Ese nerd se tropezó con el tacho de basura y fue directo al piso.

Unas carcajadas se empezaron a escuchar al otro lado del teléfono.

— ¿Y lo ayudaste?

— Obviamente, tenía que dar una buena primera impresión de mi persona — jactó orgulloso — Ya sabes, Han. Primero hay que ganar su confianza para luego destruirlos.

— Eres tan cruel Innie~ — dijo enternecido — Ese es mí bebé.

— No voy a dejar que alguien como él me quite a Chan.

— Aún no puedo creer que Chris haya estado con un tipo así.

— Claro que no. No caería tan bajo, de seguro ese omega hizo algún pacto para engatusarlo — JeongIn decía con un mohín de disgusto — De tan sólo pensarlo me da asco.

— Y a mí.

Yang sólo tenía en mente una cosa.

Destruir a ChangBin, el responsable de que su relación con Chan no funcione.

Y no descansaría hasta cumplir con su cometido.


𝙇𝙖 𝙋𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 ➻ [Lмн ; Scв]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora