𝙇𝙖 𝙋𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 ➻ [Lмн ; Scв]

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— ¿Es por eso que quieres terminar con esto? — preguntó — Dices que te enamoraste y ahora quieres alejarte de mí. Eres muy cruel, MinHo.

Tenía la cabeza gacha con la vista en el suelo, ni siquiera lo podía ver a la cara, porque si lo hacía juraba que rompería a llorar y aún no estaba seguro si lo que sentía por aquel alfa era recíproco, aún no lo entendía. Su cabeza era un embrollo, tenía una pila de emociones dentro suyo y su cuerpo envuelto de sensaciones que sólo con un roce de su contrario deflagraría. Antes de decir algo más, Lee sólo se disculpó regresando a los pasillos alejándose de ChangBin.

Una punzada volvió a atacar la marca del omega, pero no sabía qué era más doloroso. Si las constantes punzadas en su cuello o lo resquebrajado que se hallaba su corazón.

Entonces, ¿Enamorarse se sentía de esa manera?

ChangBin regresó a su salón, tomo sus apuntes y esperó a que el timbre de salida tocara para irse a su casa, no soportaba estar más tiempo en ese lugar. Sin embargo, cuando se dirigió a su taquilla JeongIn volvió a cruzarse en su camino tratando de llamar la atención del omega con la intención de envenenarlo con patrañas, pero lo único que logró fue que tropezara con uno de los tachos de basura y cayera de bruces contra el piso. Seo estaba absorto en sus propios pensamientos que paso de largo ignorando por completo toda la escenita que armó el peli rojo.

 Quería llegar a casa, necesitaba pensar en él, en MinHo y en sus sentimientos. Necesitaba buscar una respuesta a sus emociones.

[...]

— ¿Qué diablos haces aquí?

— Era demasiado extraño que no hayas intentado acercarte a ChangBin tanto tiempo, pero ahora entiendo por qué. Dime Chan, ¿Cuánto es tu obsesión por él para que hayas llegado a esto? ¿Tanto es tu deseo de poseerlo? Él no es un objeto Chan, él también tiene sentimientos. Esta bien, supongo que odias que sea feliz con alguien más. Tranquilo, acabo de mover mis fichas, ya no me volverás a ver cerca de él.

— ¿De qué mierda estás hablando, Lee?

El entrenamiento de Bang había terminado cuando MinHo decidió ir a enfrentarlo por lo que había hecho. Él estaba seguro que lo que había sucedido; las fotos, los rumores y su suspensión eran culpa del rubio. Sabía que no podía tener a Seo por las buenas que decidió poner en marcha tan cínico plan para conseguir eliminar a todo el que se interponga en su camino, aún si eso ponía al bajito en peligro eso no parecía importarle a Chris. Lo quería para él y nadie lo haría cambiar de opinión.

Al menos eso fue lo que dedujo MinHo. Que el único responsable de todo lo que había sucedido hasta ahora era Chan.

— De las fotos que me tomaste y los rumores que divulgaste por toda la escuela. Encima de eso ahora finges no saber absolutamente nada. Eres increíble, Chan.

— Escucha, no sé de que diablos estas hablando. Pero yo no tengo nada que ver con esas fotos.

— Sí, claro. Tú nunca tienes la culpa de nada — ironizó — Eres un maldito imbécil.

Bang no se contuvo más e impactando su puño contra la mejilla de MinHo empezaron una pelea dentro de los vestidores del club de baloncesto. Chan, quien en un comienzo había tomado ventaja, terminó en el piso con MinHo sobre él a horcajadas. Con el rostro lleno de magullones y el labio partido, Chris volvió a empujarle para quitárselo de encima. Ambos se encontraban en un estado deplorable, pero aquello no parecía importarles si de aquel omega se trataba. MinHo había decidido alejarse de ChangBin al suponer que Chan era el responsable de todas las desgracias que le estaba ocurriendo al bajito por sus intentos de separar a ambos, pero no sabía el daño que le estaba provocando, siendo el más perjudicado aquel omega.