➻ 042 (Final)

4K 468 248
                                    




Mientras ChangBin se encontraba debatiendo entre si colocar bastones, guirnaldas o los pequeños monigotes de nieve en el árbol navideño que tenían en la sala de estar, MinHo observaba al pequeño omega en silencio desde un lado del salón enternecido por la imagen que mostraba al inflar sus mofletes mientras mordía su labio inferior creando un leve puchero. Esbozando una sonrisa, Minho se acercó con sigilo quedando a espaldas del bajito para envolverlo entre sus brazos y depositarle un suave beso en uno de sus hombros.

—      Sólo decóralo con todos, ChangBinnie.

—      ¿No crees que se vera muy saturado? — inquirió aún con el puchero en su rostro.

—      Para nada — El alfa negó con su cabeza y llevando sus manos al rostro del bajito apretujo sus cachetitos — Es más, si tu fueras más pequeñito te colocaría en el árbol de navidad.

—      ... ¿En el árbol? ¿Yo? — preguntó escéptico y totalmente descolocado — ¿Por qué quieres colgarme en el árbol? Es decir, no es que no me agrade del todo la idea, pero- Bueno, siendo honesto estar en un árbol no es lo que imaginaba que dirías...yo-

—      Serías la estrella.

—      ¿Eh?

—      Estarías allí arriba iluminando el árbol con aquel brillo singular que sólo tú emites, ChangBin.

Sonrojado, el omega había quedado sin palabras. Escuchar aquello iba más allá de las expectativas que encontraba en cada serie romántica y cliché que su madre acostumbraba ver todas las noches antes de irse a dormir. Esto era diferente, él era diferente y eso era justamente lo que lo convertía en un momento especial y único. MinHo, era un alfa que desde un inicio se mostró frío e indiferente, además que parecía abrumarse de la escuela y de las personas en su entorno. Tenía un pasatiempo fuera de lo común y poco ortodoxo para los de su clase, pero que disfrutaba hacer. Y es que tener una debilidad por los felinos fue algo que desarrollo a sus diez años, cuando al regresar de la escuela se encontró con un pequeño minino abandonado en una caja cerca de un contenedor de basura, llorando y maullando por un poco de atención. Atención que nadie de los que pasaban por allí le dieron, fue entonces cuando MinHo lo tomó entre sus manos quedando fascinado por lo suavecito y dócil que era al tacto, llevándoselo a casa para darle un nuevo hogar a su nuevo amigo peludo. Así era el alfa, friolento por fuera, pero cálido por dentro. Uno de sus principales encantos, además de sorprenderte con cada halago o mimo en momentos inesperados, pero con las palabras perfectas, esas que te cautivan el alma y abrigan al corazón.

—      Te quiero.

—      Lo sé.

Depositando un beso en la mejilla del omega, MinHo fue a preparar la cena.





[...]








—      Por un momento pensé que no vendrían.

Faltaban tan sólo unos días para vísperas de navidad cuando ChangBin recibió un mensaje de Chris citándolo a él y a MinHo el mismo día de su vuelo para despedirse de ambos antes de dejar el país. Algo que le pareció bastante extraño al omega era que la invitación no era dirigida sólo para él, sino también para Lee, además de como terminaron las cosas con el alfa nunca creyó que este deseara verle el último día que estaría en Corea.

—      Bueno, vas a dejar el país. Pensé que verte una última vez no le haría mal a nadie — sentenció MinHo con una sonrisa ladina.

—      Ya veo, ¿Qué hay de ti, ChangBin? — inquirió Chris.

—      Yo... siendo sincero no tenía muchas ganas de venir, aún me cuesta confiar en las acciones que tomas.

—      Y no te culpo — dijo —, supongo que esa es la imagen que yo mismo cree por mi comportamiento tan poco ético y carente de ...moral — pronunció con cierto recelo.

𝙇𝙖 𝙋𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 ➻ [Lмн ; Scв]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora