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ChangBin estaba nervioso desde el instante que el alfa sujetó su mano llevándoselo a las afueras de la escuela. En el momento que este soltó su tacto girando en su propio eje, miro al azabache aún asombrado por lo que acababa de pasar, todo había sucedido muy rápido. Al cabo de unos segundos lo único que pudo articular el omega fue un "Gracias".

— No tergiverses mis acciones, ChangBin. Esto no lo hago por ti, ya te dije el propósito de todo esto.

El omega asintió recordando la propuesta que le había planteado en el cuarto de enfermería.

— ¿Entonces? — preguntó colocando sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.

— Yo... no estoy seguro — el alfa soltó un bufido colocando sus ojos en blanco —. Perdón...

— Como quieras — Espetó indiferente — Suerte con Chris. 

MinHo emprendió camino hacia su paradero dejando solo al pequeño omega en la puerta de la preparatoria.

Cuando regresó a su casa subió directo a su habitación encerrándose en esta. No tenía idea de lo que pasaría mañana, pero comenzaba a pensar que debió de aceptar tal oferta de aquel alfa. Es decir, presenció absolutamente todo, desde cómo se enfrentó a Chris sin vacilar en ningún momento manteniéndose firme sobre sus palabras e intimidándolo a tal grado de lograr que le dejara libre de su agarre.

Aquel chico era totalmente un misterio para ChangBin. Y a la vez parecía ser un rival muy fuerte y digno para Chris. Durante el tiempo que ha estado buscando la manera de escapar de él nadie se animaba a desafiarlo. A excepción de Hwang, uno de los amigos del omega. HyunJin intentó proteger a su amigo, pero terminó muy mal. Desde entonces ChangBin prefiere lidiar su situación con Chris solo, porque perjudicar a sus amigos era lo último que quería..

Un nuevo mensaje llegó a su móvil. Y ChangBin no tardo en abrirlo.

SeungMin:

¿Qué fue todo eso? ¿Estas bien?

¿Quién era ese chico y

porque se tomaron de la mano?

ChangBin:

Te lo explico mañana, ¿Sí?

SeungMin:

Bueno: D

Pero, ¿Tú estas bien?

ChangBin:

Sí, no te preocupes

Gracias: D


Changbin suspiró recostándose sobre su cama cuando escuchó como tiraban pequeñas piedrecillas a la ventana de su habitación. Curioso, el omega a pasos lentos se acercó abriendo las cortinas y abriendo su ventana, miró hacia abajo encontrándose con su peor pesadilla.

— Necesito hablar contigo.

— ¿Tengo elección?

Frustrado, se retiró de su ventana dejándole el paso libre al alfa. Chris, trepando con facultad llegó hasta la segunda planta en donde se encontraba el pequeño azabache. Cerrando sus ojos inhalo el delicioso aroma del dormitorio de ChangBin, era relajante aquella sensación y eso a Chris le gustaba.

— ¿Qué es lo que quieres? — preguntó ChangBin cruzándose de brazos.

El rubio tomó asiento sobre la cama del omega y antes de articular alguna palabra, suspiró.

— ¿Qué haces con él? MinHo, no es bueno para ti.

— ¿Y tú sí?

— ChangBin, tú me conoces—

— No, Chris... Hace un tiempo creí que lo hacía, pero no fue así. No desde la vez que intentaste marcarme contra mi voluntad.

— Dame otra oportunidad, ChangBin.

— Necesito que te vayas, Chris.

El alfa al no resistir la actitud tan friolenta con la que estaba siendo tratado por el omega se levantó de la cama y lo acorraló contra la pared.

— Primero debo asegurarme que seas mío.

Declaró, cambiando el color de sus ojos ahora por unos rojos.

ChangBin asustado intento zafarse de aquel agarre, pero fue demasiado tarde.

Chris lo tomó de su cabellera y lo jaló hacia atrás para tener más acceso sobre el cuello del omega, quien suplicaba que no lo hiciera. 

— Lo siento...

Fue lo último que dijo antes de clavar sus colmillos en el cuello de ChangBin.



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𝙇𝙖 𝙋𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 ➻ [Lмн ; Scв]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora