➻ 013

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— Ya me tengo que ir, ChangBin ¿Vienes o te vas a quedar?

— Todavía tengo mucho por transcribir, lo siento SeungMin.

El omega le dedicó una sonrisa a su amigo despidiéndose de él, aún tenía mucho por hacer y la próxima semana serían los parciales. Cansado, recostó su espalda sobre el respaldo del asiento y fijo su mirada en el reloj que había en la biblioteca. Las manecillas marcaban las cuatro de la tarde y sólo había terminado dos cuadernos. En serio, sus pobres dedos necesitaban un respiro, razón por la que decidió ir a la cafetería por algo de comer y a distraerse un rato con su teléfono.

Estaba en frente de las maquinas dispensadoras en una lucha interna sobre que bebida comprar. Estaba entre la Coca Cola y la Pepsi, entre la Fanta y la Sprite. Ninguna parecía convencerle por lo que terminó comprando un Milki de fresa. Tomando un sorbo de esta caminaba tranquilamente por los vacíos pasillos de la preparatoria cuando logró divisar a lo lejos una cabellera color cenizo. ¿Qué hacía él aquí? Se preguntaba el omega. Cada vez sus pasos se aproximaban más al bajito y ChangBin no recordó en que momento se quedó en su lugar esperando por aquel alfa. Estaba con el cabello empapado y las gotas escurrían parte de su frente y cuello.

— ¿Qué estabas haciendo? — preguntó Bin observando a su contrario, la camiseta blanca que llevaba puesta también estaba en parte mojada ciñéndose a su cuerpo y marcando los músculos de su torso. Lo que hizo que ChangBin se sintiera aún más pequeño de lo que ya era.

— ¿Te gusta lo que ves? — ChangBin se sorprendió por dicha pregunta regresando su vista al rostro del alfa. Lee soltó una risotada escuchándose por todos los pasillos. Era evidente que MinHo lo había atrapado viéndolo recorrer su cuerpo, lo que provocó que el bajito se ruborizara por la vergüenza que sentía.

— Idiota — musitó retirándose de aquella humillante escena. Dando pasos largos regresó a la biblioteca ignorando por completo lo que el alfa decía.

Sentándose en frente del omega, MinHo observaba como aquel azabache se mantenía absorto escribiendo y resolviendo los ejercicios que habían dejado de tarea. Su semblante permanecía serio y de vez en cuando se acomodaba sus gafas negras. El silencio no era incómodo, pero Lee empezaba a aburrirse.

— Fui a nadar un rato.

Anunció luego de unos minutos y ChangBin siguió en lo suyo.

MinHo soltó un largo suspiro y saco su teléfono para entretenerse con este. Ya no insistiría con el bajito.

— ¿Qué hay de tu brazo? ¿Ya no te molesta? — inquirió Bin aún concentrado en su tarea.

El aludido bloqueo su teléfono dejándolo a un lado y su vista volvió a posarse en el de cabellos azabache.

— Uhmm, estaré bien.

— Si dices.

De nuevo aquel silencio.

— Me retiraron del club de natación — dijo pesaroso — Mi promedio es bajo, al menos estando en el equipo me despreocupaba de los cursos, pero ahora lidiar con esto...

— Entiendo.

ChangBin dejó su bolígrafo a un costado del cuaderno y se acomodó en su asiento para luego tomar un sorbo de su bebida.

— Sí...

— No es difícil, creo que deberías darle una oportunidad a tus estudios.

Ahora MinHo cogió la bebida del bajito y bebió de esta.

— ¡Ey, eso es mío!

Haciendo caso omiso a los pucheros de su contrario terminó la bebida dando otros tres sorbos más.

— Nunca había probado estas bebidas — comentó MinHo — comprare más.

Levantándose de su lugar caminó hacia la cafetería dejando sólo al pequeño omega.


[...]


Luego de unos minutos MinHo volvió a aparecer en la biblioteca, trayendo consigo tres bebidas más. Ahora tomó el asiento que estaba a lado del omega y se recostó sobre la mesa apoyando su cabeza en sus brazos fijando su mirada en el azabache.

— ¿Te puedo hacer una pregunta?

— ¿Sobre qué?

— Chris.

— ...

— ¿Sucedió algo entre ustedes dos?

— Básicamente él me arrebato a la persona que más quería, por eso ahora es mi turno de hacerle lo mismo.

ChangBin no dijo nada, más sólo desvío su mirada a otro lugar de la biblioteca.

— Es broma — Sonrío — Es demasiado cliché para mi gusto.

— ¿Entonces?

— Sólo te diré que fue la peor persona que conocí. Así que deja de hacerme preguntas sobre él. Ahora es mi turno.

— ¿De qué hablas?

— De hacerte una pregunta — contestó.

— Ah.

— ¿Has besado alguna vez?

— ¿Eh? ¿A qué viene esa pregunta?

Soltando un suspiro, MinHo recargo su espalda en el respaldo del asiento.

— Cuando mi hermana me ordenó que te besara, estabas muy nervioso y tu expresión era todo un poema.

— ... 

— ¿Qué hay de Chan?

— Nunca.

El alfa soltó una carcajada por la reacción del bajito incorporándose en su asiento.

— No te burles — increpó ChangBin — apuesto a qué tu tampoco has tenido tu primera vez. — sentenció.

— ¿Qué te hace pensar que nunca he besado?

— Bueno, no lo has negado hasta ahora.

El silenció se hizo presente nuevamente entre aquel par. ChangBin volvió a hacer sus deberes y MinHo a distraerse en su teléfono.

— ChangBin... — llamó el alfa luego de unos segundos.

— ¿Uhmm?

— ¿Deberíamos intentarlo?



𝙇𝙖 𝙋𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 ➻ [Lмн ; Scв]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora