𝙇𝙖 𝙋𝙧𝙤𝙥𝙪𝙚𝙨𝙩𝙖 ➻ [Lмн ; Scв]

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— ¿Te encuentras bien?

MinHo colocó sus palillos a un lado de su plato para poner toda su atención en ChangBin. Estaba preocupado por el bajito, lo veía algo extraño, estaba más callado de lo usual y en ningún momento levantó su vista del plato que tenía en frente, además que no había probado casi nada de la comida que el alfa había preparado.

ChangBin apoyaba su mejilla sobre el dorso de su mano, mientras que con la otra sujetaba los palillos, picando uno de los guisantes de su plato sin muchas ganas de querer llevárselo a la boca. Suspiró. Levantando su mirada hacia la de su contrario le dedicó una sonrisa ladeada, pero a la vez lánguida, por lo que MinHo supuso que algo no estaba bien. Lo sospechaba desde que lo fue a recoger a la escuela, cuando se abalanzó hacia su cuerpo enterrando su rostro y abrazándolo fuertemente como si no quisiera perderle. Percibía angustia, miedo y cierto recelo en su andar. La manera en la que sujetaba su mano no era la misma a la de los días anteriores, el agarre era más débil y podía jurar que en cualquier momento este le soltaría. Pero no lo permitió.

— ¿Puedo saber qué es lo que te tiene así? Has estado muy callado y algo distante.

— No es nada — musitó.

— ChangBin, sabes muy bien que puedo sentir lo mismo que tú. Y no estas siendo sincero conmigo.

El omega bajó su mirada y se encogió en su propio lugar.

— Es sólo que... — Regresando su vista a la de MinHo, inhalo un poco de aire y tragó duro — ¿Tienes alguna relación con JeongIn? ¿Hay algo de lo que yo no tenga conocimiento? — inquirió precipitado.

— ¿JeongIn? — Asintió — No tengo nada que ver con él, ¿Por qué la pregunta?

— ¿Y por qué te suspendieron?

Aquella pregunta sorprendió de cierto modo al alfa. Al parecer JeongIn ya había hecho de las suyas envenenando la cabeza de ChangBin con todas sus mentiras.

— ¿Qué fue lo que te dijo? — inquirió MinHo.

— ¿Sobre qué?

— Él trato de convencerte que fui yo el que infiltro esas fotos, ¿No es así?

Al ver la expresión de asombro en el rostro del bajito supuso que estaba en lo cierto. Aquello devasto al alfa, porque no quería creer que las palabras dichas por Yang tenían más realce sobre la suya y que ChangBin terminaría aceptando las declaraciones dichas por JeongIn quien lo apuntaban a MinHo como culpable.

— Lo hizo — respondió — Pero no puedo creer nada de lo que me dijo... — sentenció ahora sosteniendo la mirada con la del alfa — porque tú tienes mucho más significado en mi vida que las palabras de un desconocido.

— ...

— Dije que no te dejaría solo, MinHo y yo no-

Las palabras del omega fueron interrumpidas por los llamados de la puerta principal. Era extraño que tocasen la puerta de esa manera. MinHo le indicó que se quedara en el comedor mientras él iba a ver de quien se trataba. ChangBin asintió quedándose en su lugar viendo como el alfa se dirigía hacia la puerta. Lo que nunca se esperó fue ver a su madre junto a su padre parados ahí afuera, no podía creer que habían llegado al extremo de seguirle.

Rápidamente ChangBin se levantó de su asiento y corrió hacia la entrada quedando a un lado del alfa. Su padre tenía el ceño fruncido y su madre no dejaba de recriminarle con la mirada.

— Omma...

— ChangBin, corre ve al auto y espéranos allí.

— No pueden hacer esto—