Después De La Guerra [Book #1] (Catradora)

"Yo estaré aquí junto a ti"

El grupo había planeado volver a reunirse en la sala de reuniones en Luna Brillante, habían pasado seis días desde la primera reunión y querían discutir los avances que habían llegado a tener en esos días arduos de trabajo.

Adora y Catra habían sido las primeras en llegar, la rubia tomó asiento rápidamente en el lugar donde solía corresponderle.

—Estoy agotada, no creí que Entrapta tuviera tantas cosas suyas en ese laboratorio —dijo Adora inclinando su cabeza hacia atrás, Catra en un rápido movimiento se sentó sobre las piernas de la rubia —¡Catra! —chistó.

—¿Qué? Es más cómodo para mí —comentó con burla mientras su cola se movía frente al rostro de la rubia quien soltó una leve risa.

—Vaya que no cambias —dijo la rubia rodando los ojos.

—Dime ¿te encontraste con... Hordak? —preguntó la chica mitad felino con cierta incomodidad.

—Digamos que solo lo miré de lejos, Scorpia, Mermista y yo nos enfocamos más en terminar de transportar todo el material al castillo Dryl, tardamos más de lo previsto debido a que Entrapta constantemente comenzaba a hablar de sus materiales, lo mucho que los había extrañado, lo que podría hacer en un futuro con ellos... Ya sabes, cosas técnicas de Entrapta —suspiró —. Por eso llegué tan tarde anoche.

—¿Aplicarán el arresto domiciliario con él en verdad? —lanzó otra pregunta, la rubia la miró atentamente al rostro, intentando descifrar sus pensamientos, pero Catra mantenía su mirada en otra dirección.

—El acuerdo fue, que Entrapta tendría total responsabilidad de él, no podrá tener ciertas libertades y será siempre monitoreado —con delicadeza, Adora pasó su mano por la mejilla de Catra, rozándola con suavidad. La susodicha sintió un escalofrío en el cuerpo, pero no rompió con el contacto que la rubia le proporcionaba —¿Sucede algo, Catra?

—Nada, solo tuve curiosidad —respondió la aludida devolviendo su mirada a la rubia y sonriéndole, pero su compañera le observaba un poco preocupada.

—Conmigo es con quién hablas —recalcó Adora con una dulce sonrisa —. Escucha, deja de hundirte tanto en el pasado, en lo sucedido y los errores que cometiste, quizás creas que... No sé, ¿deberías pasar por un castigo o algo así? Pero Catra, la gente de Luna Brillante no es de ese estilo, no son severos o crueles, su sistema no se basa en eso —tomó una bocanada de aire y colocó su mano en la mejilla de ella —. Tú estás trabajando en ser mejor, tú te estás esforzando y estás ayudando con todo esto del desastre que dejó Hordiano Primero, incluso estás tomando meditación con Perfuma, yo... Maldición, no soy buena con este tipo de charlas, eso es de Perfuma —maldijo por lo bajo provocando que Catra soltará una leve risa —. El punto es... Que trabajaremos juntas en esto, estaré aquí, no me iré y si necesitas hablar, si necesitas aclarar algo o enojarte o reclamar algo, yo voy a estar aquí, te voy a escuchar porque sé muy bien que no fuiste la única en cometer errores, ya te lo dije ese día que me humillaste por lo de la cama —dijo lo último con cierto tono acusador que hizo dibujar una media sonrisa en su acompañante y que alzara la ceja —. Yo me quedaré... Yo estaré aquí junto a ti —susurró acariciando con el pulgar la mejilla de la chica mitad felino, quien ronroneo ante la caricia.