Después De La Guerra [Book #1] (Catradora)

Criaturas mágicas

Después de haber pasado tres días desde la segunda reunión, esa mañana Adora se encontraba atando su cabello en su habitual peinado, el sol comenzaba a salir y tenía planeado dirigirse a los campos abiertos, para resolver el asunto de las criaturas mágicas ya que algunas se habían acercado demasiado a las villas alterando un poco el orden.

—¡Adora! —la mencionada giró rápidamente su cabeza notando como Swift Wind hacia entrada a su habitación.

—¡Swift Wind! —exclamó ella emocionada, tenía muchos días sin ver a su compañero y lo abrazó —¿Cómo ha estado tu recorrido?

—Bueno, la verdad es que con Swift Wind es fácil contar —alardeó extendiendo sus alas —. Así que me alegra informarte que todo está bajo control gracias a mi.

—¿Listo para trabajar juntos? —le preguntó ella con una media sonrisa dibujada en el rostro, sin duda extrañaba volar junto a su compañero.

—Por supuesto, juntos como en los viejos tiempos —expresó con gracia, Adora se colgó una mochila con algunas cosas improvisadas y se subió al lomo de él.

—Entre más temprano empezamos más rápido terminaremos —dijo Adora sujetándose con total confianza.

—¡Listos para las aventuras de Swift Wind y She-ra! —lanzó un relincho para después tomar su camino y pronto alzaron juntos el vuelo.

—¡Extrañaba esto! —gritó Adora una vez tomaron altura y el viento golpeaba su rostro.

—¡Este es un vuelo cortesía de tu fiel corcel! —Swfit Wind dió una voltereta en el aire haciendo reír a la rubia.

—Se supone hoy descansaría ¡Pero enserio quiero ver a las criaturas! —comentó Adora mientras su mirada recorría el lejano suelo, contemplando la hermosa vegetación variada en plantas que recorrían las antes rocosas áreas cerca de donde la base de Primero se había instalado —. Esas criaturas son espectaculares —miró maravillada a aquellos seres mientras Swift Wind comenzaba a descender.

—Si, he volado cerca de ellas y son muy amigables —aseguró el corcel, la rubia le miró con cierta curiosidad.

—¿En qué sentido son amigables? —preguntó mientras llegaban por fin al suelo, Swift Wind se inclinó un poco para que Adora se bajara.

—Digamos que son un poco especiales, casi tanto como yo —alardeó con su habitual gracia.

—¿Ha si? —susurró con diversión para después tomar una bocanada de aire, con cuidado, se fue adentrando al área donde las criaturas estaban tranquilas consumiendo las hierbas, plantas o flores que habían nacido a partir de la liberación de la magia.

“¿She-ra?” la rubia escuchó una voz femenina madura en su cabeza y giró rápidamente su cabeza a los lados, Swift Wind venía detrás suyo y estaban a unos escasos metros de dos criaturas.