Después De La Guerra [Book #1] (Catradora)

Tú y yo

Bow caminaba nervioso de un lado al otro mientras llevaba su tableta en las manos, Glimmer solo le observaba desde su asiento en la mesa del comedor, ya era tarde y no sabían de sus amigas.

—Bow, te dije que seguro ya deben estar por llegar —dijo Glimmer intentando calmarlo, tenía la sensación que le haría un hueco al suelo con todas las vueltas que estaba dando el moreno.

—Ya es muy tarde, Glimmer ¿y si les pasó algo? —contestó Bow con nerviosismo —. Mis padres dijeron que se fueron temprano de la biblioteca, pero Catra no respondió cuando la llamaron para asistir en Thaymor y Adora... Bueno no la veo desde la mañana ¡¿Qué tal si se metieron en problemas?! —cuestionó alterado, llevando sus manos a las mejillas y presionandolas con fuerza, imaginando en su cabeza todos los escenarios horribles posibles.

—Bow, tranquilízate —Glimmer se levantó de la silla y se teletransportó a su lado, colocando sus manos en los hombros del moreno —. Escucha, estamos hablando de Catra y Adora ¿crees que esas dos no podrían salir de lo que sea? —preguntó con diversión, pero después de un segundo, pareció cambiar de perspectiva y suspiró —. Olvídalo, esas dos juntas son un problema —murmuró perdiendo toda confianza, si bien, ambas podían cuidarse solas era fácil que se metieran en un lío.

—¡¿Qué no se suponía que me tranquilizarías?! —cuestionó Bow en un chillido y con sus ojos llorosos, no le había ayudado en nada el comentario de la reina.

—Okey, lo siento —dijo abrazándolo y dándole unas palmaditas en la espalda —. Ya, ya —intentó reconfortarle, conocía demasiado bien a Bow como para saber que si no aparecía el par enseguida, saldría a buscarlas hasta por debajo de las piedras —. Es tan lindo que te preocupes por ellas —murmuró separándose de él para poder mirarlo a la cara y le dirigió una mirada llena de ternura —, pero te aseguro que si algo malo hubiera pasado ya nos habríamos enterado, así que esperemos un poco más ¿okey?

Bow sonrió débilmente y asintió —. Okey —respondió con una sonrisa, ambos mirándose fijamente por un largo tiempo, olvidando absolutamente todo, lo que antes parecía ser lo único en la cabeza del moreno pasó a segundo plano y ahora, simplemente contemplaba los brillantes ojos de quién ha sido su mejor amiga desde la infancia.

Glimmer fue la primera en darse cuenta de que se habían quedado absortos en el silencio y sus manos se retiraron rápidamente de los hombros del arquero, un ligero sonrojo junto a una sonrisa nerviosa la albergaron, aquello era algo embarazoso.

—Creo que debería ir con los guardias a preguntar por ellas —murmuró la reina arrastrando las palabras, sentía un sudor frío recorrerle la frente y podía jurar que los latidos en su corazón podrían ser escuchados por su compañero. Antes de poder si quiera darse la vuelta, el arquero la tomó con cuidado de su muñeca derecha, volviendo a conectar sus miradas.

—Glimmer, sobre nosotros... —susurró Bow mordiendo su labio, si bien, no era la ocasión, el momento que se había dado entre ellos le hizo considerar, que quizás ya era tiempo de hablar sobre la relación que ambos buscaban tener.