LAGRIMAS DE LUNA

El niño que tomo un conejo entre sus dedos 4

...el espíritu errante del patriarca demoniaco fue visto en Gusu

...el líder de la seca Jiang siguió el espíritu a través de cuatro ciudades

...es el quinto incendio, debe ser obra del Patriarca del Cultivo Demoniaco ¡Wei WuXian!

Chismes de mercado, eso son las palabras que giran con el nombre del supuesto fantasma errante, cualquiera que conozca sobre cultivo, sabría que los fantasmas no pueden salir de un radio exacto dependiendo del tipo de muerte que tuvieran, incluso si el espíritu del Patriarca de Yilin vagase en el mundo de los vivos, no llegaría más lejos que el propio Yilin, fue ahí donde lo mataron y por si fuera poco, su cuerpo fue cortado en cuatrocientos trozos, cada trozo quemado, aplastado, no quedaron ni huesos para que los perros comieran. Jin GuangYao camina serenamente, escucha los temblores en las palabras absurdas de la gente.

— Imbéciles - murmura, porque entre todos los caminantes vivos de la tierra, solo un puñado de siete personas sabe la verdad, solo siete saben que el Alma fue capturada, una leve sonrisa se pinta en sus labios pálidos – son tan ignorantes

— Si te molesta su ignorancia... cuéntales la verdad

Jin GuangYao mira a su derecha donde su maleducado amigo habla, vestido de negro (con admiración al espíritu mencionado) Xue Yang come una manzana sin mirarlo, mira el frente y parece asombrado en la ciudad, aunque realmente está atento a todo su entorno.

Joven e inquieto, difícil de domar, Xue Yang es demasiado rebelde pero aun así le gusta, impetuoso, ambicioso, decidido... cualidades que en momentos le roban aliento. Lo encontró en medio del camino, hambriento y furioso, a Jin GuangYao le dio lastima, le recordó tiempos duros, entonces no pensó en lo útil que sería el muchacho, 17 años tiene Xue Yang, ha vivido en la calle desde muy pequeño, sus modales son vulgares, come con las manos, no solo las manzanas, también el arroz, también los guisos.

— Voy a matarlo – dice Xue Yang sin dejar de mirar al frente

— A quien esta vez... ¿me lo dirías?

— Te están siguiendo, llevan dos días detrás tuyo, es un ladrón, no sabe quién soy yo, solo sabe quién eres tu

— Que fastidio

— Eres demasiado amable con la gente, le das monedas a las viudas y los ladrones te persiguen

— Puedo defenderme, no te preocupes por mi

— ¿Quién se preocupa? No me importas, eres desagradable.

La sonrisa ruda del joven le recuerda su propio fuego interno, sus heridas han sanado, los pergaminos de Wei WuXian los lee y relee todos los días, desde el amanecer hasta el desayuno, Xue Yang admira a Wei WuXian, tanto que estuvo escondido en los tumultos funerarios para robar el alma. Jin GuangYao lo observa, es curioso que lograse capturar un alma tan poderosa sin que nadie lo viera, justo cuando el líder de la cerca Jiang mato a su antiguo hermano, aunque ha preguntado muchas veces en los meses siguiente, Xue Yang siempre responde lo mismo. "El líder de la secta Jiang clavo su espada en el corazón del Patriarca de Yilin, cayo de rodillas, y mientras los demás corrían a tomar su cuerpo capture su alma" no duda de sus palabras, lo que le parece curioso es que el líder de la secta Jiang no robara el alma y la cortara inmediatamente, tal vez creyó que seguía dentro mientras cortaban el cuerpo.

— ¡Me tiene harto! No lo soportare más luego de la noche... lo matare, quiero que lo sepas

— Mátalo y se correrá la voz de que hay un joven delincuente cerca mío, aunque nos vemos poco los ojos malintencionados siempre están atentos