LAGRIMAS DE LUNA

La Noche Ciega

Lagrimas de luna

Todos dicen cosas sobre quien es el villano y cuan baja era su moral, el villano que no merecía una tumba y qué fue asesinado por su antiguo hermano, se criaron juntos, se curaron las heridas y crecieron para enfrentarse en un duelo mortal, uno salió con la victoria de una vida cortada y el otro se convirtió en una pesadilla. Las madres hablan con sus hijos de ese hombre demoniaco, el Patriarca del Cultivo Demoniaco y cuando la sangre de un imitador mancha las piedras nadie llora por ese cultivador perdido, todos alaban la muerte de quienes no merecen vivir, pero los niños, esos niños a los que nadie auxilia ni cobija y que mueren en callejones no sirven más que para minar el camino de la secta Yunmeng Jiang.

Lan Wang Ji ha escuchado a toda la gente que espera se castigue al líder de la secta Jiang, han encontrados cuatro niños muertos a la salida de Gusu, incluso cuando el crimen es horrible nadie tiene pruebas de quien es el asesino.

Cuando regresa a su habitación en el bosque una risa suena como llamándolo, es la risa que lo consume, ya no puede soportarlo, ha estado viajando a todo lugar que concibe caos, pero solo ahora cuando regresa a casa se siente tan feliz como cabe en su miseria, no pasa mucho hasta que lo encuentra, tiene un frasco en la mano, un frasco que desaparece cuando un joven Wei WuXian desaparece, sigue ahí, donde está la línea entre el castigo y la bendición.

Ahí donde quedan escondidos luego de tantos años dos frascos de Sonrisa del Emperador, aquel licor que tocaba su boca cuando lo bebía, aquel licor por el cual se cruzaban sus caminos en las noches, cuando era joven e imbécil, cuando era tan remilgado como cobarde, cuando no se atrevió a decir lo que su corazón gritaba.

Entonces quita la tapa y bebe, no debería hacerlo, no es bueno y ya su hermano se lo ha advertido y su tío le ha explicado como el alcohol destruye el cuerpo del hombre que lo bebe, pero que importan todas esas enseñanza si Wei WuXian no volverá a beber ese licor, si viaje donde viaje Wei WuXian no lo encuentra, que importa si su cuerpo se consume, tal vez debería dejarse morir para alcanzarlo, de un solo trago termina el licor de un frasco, se siente tonto y cansado.

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No es tan tarde, apenas pasadas las nueve cuando Lan XiChen tiene que correr al deposito para encontrar a su hermano revolviéndolo todo, el anciano guardián corrió a llamarlo porque su hermano está ebrio y es irracional, entro por la fuerza desenvainando su espada contra el guardia, incluso si solo fue una amenaza está prohibido y es como si ahora Lan Wang Ji quisiera romper todas las reglas del muro.

Los objetos caen al suelo rebotando mientras nuevos cofres son abiertos, no hay manera de detener su búsqueda, recoge las espadas y las observa, toca sus hojas y las envaina, recoge los arcos, los tensa y los arroja, entonces al fin se detiene y voltea a ver a quien lo llama.

- ¿Qué es lo que buscas? – Lan XiChen no se acerca porque su hermano parece furioso y no quiere empeorar las cosas

- Necesito una flauta

- ¿Qué flauta buscas?

- Necesito una flauta

Entonces él también revisa los cofres que aún no están abiertos, selecciona todas las flautas, recoge una preciosa de jade blanco y se la muestra

- Esta te sirve, mira es perfecta

- ¡No la quiero! – Lan Wang Ji arroja la flauta al suelo y sigue buscando

- ¿Cómo es la que buscas? Dime hermano, la encontrare, te traeré la que quieres, como era

- No esta