"Gracias" "Lo siento" 2

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"No es justo"

Ese pensamiento se ha repetido en su mente tantas veces que a veces se pregunta si tiene sentido pensarlo, si, puede que no sea justo. Pero... ¿Qué importa?

Todos dicen; Acéptalo porque la vida no es justa.

Es verdad, hay gente a la que le va mal, pero también hay gente a la que le va bien, personas felices, personas que pueden apreciar su tranquilidad, personas con una dosis mínima de dolor, porque bueno el dolor es inevitable, si, están ahí, existen. Entonces de nuevo se pregunta ¿no puedo ser yo?

No sería maravilloso, fantástico, increíble y alucinante que fuera él. Que las cosas marcharan bien.

Mañana, que curioso que el mañana llegue empañado de amargura, Jin GuangYao se sienta a la mesa para desayunar, de un modo u otro, todavía es el cultivador en Jefe y hay lideres de secta apoyándolo ciegamente, es mejor unirse a él y enfrentar al Patriarca.

Algunos le preguntas sobre el paradero de ZeWu Jun, algunos insisten en que esto debe ser un complot, pero mañana todas estas voces que hoy prometen apoyarlo le darán la espalda, lo sabe, por eso los ha traído.

Cuando suceda, y sucederá, necesita las menos voces posibles contra Jin Ling, esto es una mancha, es lo que tanto se esforzó por borrar. ¿Qué era la secta Jin antes de él? No eran acaso solo violadores y ladrones, no usaban y tiraban a la gente, ¿acaso eran castigados? actuaban sin medir las consecuencias, gente sin valor, sin utilidad. Él vio la suciedad y la limpio, se hizo cargo. Las torres de vigilancia funcionan, la gente esta a salvo, los cultivadores de su secta ahora son mejores, estudian, practican, cumplen con su vocación, es gracias a él.

Pero incluso si quisiera autoconvencerse de que todo lo que hizo tenia un motivo mayor y que era necesario, no es idiota, sabe que se excedió, sabe que puedes arrancar toda la mala hierba del jardín pero seguirá ahí, creciendo al mínimo descuido.

― ZeWu Jun es inocente, espero que Han GuangJun confiese, espero que aun tenga algo de decencia.

La suficiente para salvar a su hijo.

Pero no se atreve a apostar por los resultados.

Solo es un niño, en todo caso es la prueba de que Wei WuXian perteneció a otra mujer, y a quien le importa un pequeño bastardo cuando su único amor esta de nuevo junto a él. Si fuera su padre definitivamente el niño seria lo de menos, porque su padre era así, no había ningún honor en ser su hijo.

Y de hecho no hubo honor en haberlo matado, solo calma.

Limpia los hilos y deja que la sangre se derrame por el suelo, esto no es lo que quería para si mismo, pero es la cuestión mas morbosa de la vida, no se trata de lo que uno quiere, el destino, los dioses, demonios, algo, alguien, quien sabe. Lo que sea le mostro una salida y ahora ha bloqueado con rocas inmensas la poca luz que había esperado ver al final.

Ya no puede dejar todo en manos de Jin Ling, una secta perfecta, limpia y lista para que la guie, una secta mucho mejor desde que él se hizo cargo. Ya no puede pensar en casarse y tener sus propios hijos, vivir una vida final y tranquila. No. No porque nunca podrá sacudir sus mangas y dejar que su hermano, su único hermano, su única familia sea castigado por sus crímenes.

― ¿Te sientes mejor? – dice cuando entra en la recamara y encuentra a Lan XiChen vestido y peinado de forma elegante

― Todavía un poco débil, pero mucho mejor. Escuche que vinieron a reunirse contigo, ¿pasa algo? - dice porque siempre nota cuando él no esta bien, con una mirada gentil, la única de la que no puede dudar, siempre ha creído en él.

LAGRIMAS DE LUNADonde viven las historias. Descúbrelo ahora