LAGRIMAS DE LUNA

TRES VERDADES 2

Lagrimas de luna

Tres verdades 2

Han Guang-Jun toca las notas con suavidad, la espesura oscura que se cierne sobre la cueva se detiene, se condensa como si un lazo delgado pero firme le tuviera atrapado. No hay nadie ahí, solo una tumba abierta, una tumba escondida por años, con la ira suelta y la oscuridad, cuando se acerca para observar encuentra el cuerpo casi desecho por el tiempo, por la ropa raída casi sin color adivina que se trata de una mujer, asesinada sin dudas, desde que comenzó a perseguir la oscuridad ha encontrado más mujeres que hombres.

Toca claridad, espera a que la densidad negra se convierta en neblina clara, mientras se va formando su rostro la descubre hermosa, joven, de cabellera negra y piel blanca, su ropa desgarrada como la noche que fue asesinada, elle lo observa con ira, solo es energía resentida, debe ser eliminada.

― No te tengo miedo - la voz de ella es como un chillido agudo, tiene dos garras en lugar de manos, y parece dispuesta a atacar

― Quiero encontrar a alguien – nadie que escuche, nadie que descubra su verdadero fin, lo que se dice que él es básicamente una mentira, cada cacería suya solo tiene un fin, encontrarlo, porque sigue en este mundo y necesita recupéralo, solo vive por eso, cuando le de paz se suicidara

― ¡¿Quieres morir... patético?! – el chillido se repite, ella otea para huir, no puede huir de sus notas

― ¿Puedes ayudarme?

― Tal vez, ¿Qué gano yo?

No hay nada que ofrecer y lo sabe, está ahora más pálida que antes, se ve asustada, como si sus ojos ahora enormes solo fueran producto del miedo y la desesperación.

― Llévame al rio – su voz es suave, melódica – quiero ir con mi pescador

El asiente, no le cuesta nada recoger los restos y llevarlos al rio, la energía resentida se quedará ahí, enterrada de nuevo hasta que desaparezca, hasta que otros desentierren los restos que él guardara en la orilla, debería destruirla, lo sabe, pero da su palabra y ella espera.

― Wei WuXian

― No lo conozco, nuca he escuchado su nombre, llévame al rio, no me abandones

― Wei Ying

― La Dama, pobre dama en la oscuridad, él la cuida, pero ella no lo puede ayudar... la Dama de la luna la llaman, llévame al rio

Lan WangJi no insiste, no busca a ninguna mujer, tal vez comparten el nombre, y el fantasma se ha confundido, tal vez son restos del pasado. Recoge los huesos con delicadeza, los guarda en su bolsa espiritual para alejarlos del bosque, de regreso al rio para que encuentre un poco de paz.

Usa su espada para perforar en el agua del rio, busca flores para unirlas a los restos, para cumplir su palabra, si algo bueno queda, eso poco debería ser salvado, no hay nadie mientras abandona el bosque, no siempre consigue respuestas, pero siempre son las mismas, no lo conocen, no saben dónde pueda estar.

Avanza despacio, cuando lo ve, la sombra es completamente oscura, no hay un rostro, pero siente que es él, incluso si ahora no puede verlo en la oscuridad que proyecta la energía lo siente, más fuerte que en Gusu cuando camina cerca.

Y tan pronto como la esperanza se ha formado se desvanece, esta energía es oscura y quiere sangre, escucha a las bestias avanzar, le pareció extraño que la mujer fuera tan fácil de calmar, si estaba resentida, pero era una víctima, mientras escuchaba el rumor de las bestias descubrió al asesino.