Organización Latinoamericana

Capítulo 3

Todos los países habían recibido un mensaje por parte de la ONU que una fiesta se celebraría al día siguiente del mensaje, por lo que la hora de llegada era a las 6pm y no era obligatorio asistir, pero se sabe que la gran mayoría irá solo para ver si algo interesante ocurre.

Tal es el caso de los latinos, que estaban conduciendo mientras conversaban y reían.
En aquel carro iban Brasil, Uruguay, Guatemala, Belice, México y Jamaica, el resto iban en carros diferentes o de plano ya habían llegado.

No iban vestidos elegantemente, llevaban ropa que les hacía ver muy bien, demasiado atractivos y llamativos.
Sobre todo para Belice y México, que llevaban pantalón de mezclilla pegado a la piel, resaltando la gordura de sus piernas -que, aunque suene raro, era atractivo-, y una blusa ombliguera -México una negra con detalles rosas y Belice una negra con detalles celestes-, estaba claro que se habían puesto de acuerdo con la vestimenta.

Además de tenis color negro con blanco que eran cómodos y combinaban.

También iban maquilladas, Belice algo ligero, pues solo se puso rubor en las mejillas, aparte de planchar su pelo.
México también hizo las dos mencionadas, más agregó un labial rojo rubí a sus labios y un rimel en sus pestañas, además de un poco de sombras en sus párpados.

Y es que a Belice no le atrae la idea de maquillarse, a parte de que podía atraer a algún país, y ella no quería eso, pues era feliz con la relación que mantenía con Guatemala.

México no, ella era soltera y aquel día se sintió muy bien consigo misma, por lo que se arregló como quiso, y amó el resultado.

Llegaron al lugar que el mensaje indicaba, uno diferente al de las juntas.
Ahí ya los estaban esperando los demás, por lo que comenzaron a platicar y a hacer lo que típicamente hacían frente a las potencias para despistar.

Oh, hablando de potencias.

Convivían entre ellos, antes de que todos los hispanos -exceptuando a España- llegaran, habían brindado porque el asunto de los cárteles por fin quedara en el pasado.

De alguna forma, los latinos convencieron a ONU de poner "buena música", así que se dirigieron al encargado del lugar (1*) para indicarle que canciones debía poner.
Evidentemente los países se confundieron al darse cuenta de que pusieron canciones infantiles (2*).

Más tarde las cambiaron por tomadas normales y populares, canciones que recorrían el mundo.
Todos comenzaron a revolverse, bailaban y se divertían, excluyendo a algunos que estaban en la clasificación de "Amargados" según Argentina.

-- ¿No piensas bailar? --llegó y tomó asiento alegremente a un lado del ruso.

-- No --siguió revisando el teléfono sin mirar a su hermana.

Esta rodó los ojos;-- En tooodas las fiestas a las que vamos es lo mismo, ¡nunca te diviertes!

-- Solo vengo porque, al principio de las fiestas, hablamos de algo importante, aparte de que Ucrania y Kaza se embriagan mucho y tú no puedes con ellos; si fuera por mí, no vendría.