Organización Latinoamericana

Capítulo 6

-- El que se quede atrás es puto --exclamó en voz baja corriendo, teniendo detrás a Jamaica y a Uruguay.

El impulso les ayudó a saltar aquella pequeña cerca de madera que rodeaba la casa de Estados Unidos, quedándoles aún energías para hacer algo como correr o hacer parckour, pero en esa misión no era necesario.
Aunque aquella era la casa del estadounidense, no pasaba mucho tiempo ahí; en las diferentes veces que fueron a esa casa en diferentes horas del día, nunca estaba, y eso les facilitaba el trabajo.

-- No entiendo porqué vinieron conmigo si OL solo me mandó a mí --habló el uruguayo-- Pude venir solo, no es tan difícil conseguir documentos de esta casa.

-- ¿Y tú crees que tenemos algo mejor que hacer a la una y media de la mañana? --preguntó México mientras introducía la llave del hogar y abría la puerta.

-- No.

-- Ahí 'ta.

Jamaica fue el último que entró, por lo que cerró la puerta con llave y dejó que Uruguay y México buscaran los papeles necesarios.

-- Jamaica, no seas ojete --caminó hacia el mismo y le arrebató lo que tenía en la mano-- No estés tomando comida del refri.

-- ¡Ay, por favor! --hizo un esfuerzo para quitarle el alimento a la chica-- Ni siquiera se va a dar cuenta.

-- Claro que sí, pendejo, esto es Pizza --señaló mientras enseñaba lo que en la mano izquierda llevaba-- Es sagrada para él, obvio va a darse cuenta.

-- ¿Vas a decirme que tú no quieres?

Miró con tentación a la rebanada de pizza en su mano, mordiendo su labio;-- Calladito te ves más bonito --dio una mordida "amenazando" al jamaiqueño y alejándose, dejando que el tricolor verde, amarillo y negro tomara otra rebanada mientras sonreía (1*).

-- Bueno, ahora, a buscar la información que necesitamos --anunció Uruguay viendo como ambos countries llegaban a la habitación llena de loquers donde, por supuesto, había documentos de todo tipo-- ¿De dónde tomaron la pizza?

No le contestaron, solo siguieron masticando;-- ¿Quieres? --preguntó Jamaica ofreciendo la mitad de su porción.

-- Sí --respondió tomando el pedazo.

-- Ya, vamos a buscar --decretó la chica poniéndose unos guantes de látex-- Más les vale hacer lo mismo o me los madreo.

Los tres comenzaron a husmear entre los documentos, todos igual con guantes puestos, hablando entre ellos sobre algunos que más que información clasificada eran solo chismes.

-- El yanqui es igual o más chismoso que nosotros, porque todo este tipo de papeleo no es normal --bromeó el de franjas azules y blancas con un sol.

-- Uru, estamos infiltrados en su casa para leer esos chismes, no tenemos derecho a burlarnos de él --miró con una sonrisa ladina a su compañero.